Linchamiento en Argentina

Linchamiento en Argentina

Presentacion

El término linchamiento (“lynching”) tiene sus orígenes en la Guerra de Independencia estadounidense. En ese marco, el juez Charles Lynch decidió castigar extralegalmente a un grupo de leales al imperio británico aun cuando éstos habían sido absueltos ante un jurado oficial. Varias décadas después, el término Lynch’s law (Ley de Lynch) comenzó a utilizarse para designar la práctica de los hombres blancos del sur de Estados Unidos que comenzaron a organizar “patrullas” civiles para capturar ciudadanos afroamericanos, sospechosos de cualquier crimen por el simple hecho de tener un color de piel distinto.

En Argentina los linchamientos se dan en un escenario de aumento de la delincuencia dónde la sociedad está saturada por la inseguridad y la ineficacia de un estado ausente. Esta inpunidad ante los linchamientos es lo que genera que estos episodios se repitan, ambos autores coinciden en que a nivel general los hechos desencadenantes se pueden resumir en la precariedad social, la extensión y fragmentación de la violencia urbana (narcotráfico, mafias, ilegalismos diversos, etc.) y una fuerte percepción de inseguridad social vinculada con la ineficacia del Estado para prevenir el delito en un contexto de desigualdades gigantescas.Ambos tienen en cuenta que los linchamientos están dirigidos a los jóvenes con determinados rasgos físicos, con determinada vestimenta, de determinado origen, los mal llamados “negros” y que esta clase de justicia por mano propia tienen como víctima privilegiada un estereotipo muy difundido, que naturaliza la relación entre delincuencia y jóvenes pobres

Comparaciones entre autores

Gamallo/zaffaroni

Este trabajo se propone desde un punto de vista sociocultural responder el l porque de esta práctica en Argentina, en que escenario se manifiesta y hasta que punto tienen responsabilidad los medios en la construcción de ese “otro”peligroso convertido en sinónimo de inseguridad y delito.Para ello primero se exponen las opiniones de Leandro Gamallo Sociólogo, doctorado en Ciencias Sociales en la UBA,becario del Conicet y Magister en Ciencias Sociales que estudió el fenómeno de los linchamientos en Latinoamérica y de el Juez Eugenio Zaffaroni , abogado Ministro de la Corte Suprema de Justicia desde el año 2003,luego se comparan esas opiniones se señalan las diferencias más importantes entre ambos y finalmente se desarrolla una opinión personal sobre el tema de esta investigación.

Posturas diferentes

Leandro Gamallo expresa en un artículo de opinión publicado en Página 12 que los linchamientos se han constituido en algunos países como una estrategia precaria de seguridad popular en escenarios extremadamente inseguros. Según Gamallo la violencia colectiva se produce en Argentina en un contexto de reversion de las politicas neoliberales a diferencia de otros países latinoamericanos.

En nuestro país son más en respuesta a casos de inseguridad contra las personas(violaciones, asesinatos)que ante robos a las fuerzas estatales(quema de casas o de comisarías),considera que conviven en estas reacciones el hartazgo y la discriminación entre el nosotros y ellos(los delincuentes)que deben ser eliminados y que son la forma de reclamar por seguridad, problema que afecta a los sectores más vulnerable

Gamallo considera que a los linchamientos primero hay que condenarlos, pero después hay que generar una nueva escucha para el tema de la inseguridad y dar una respuesta para desactivar los discursos y las miradas más conservadoras que hay sobre el tema y que no hacen más que criminalizar la pobreza y en relación a la influencia de los medios opina que la gente no lincha porque consume medios,no hay que reducir el fenómeno a una respuesta , sería muy simplificador pero cree que la utilización de la palabra "linchamiento" en los medios no es ingenua y que un linchamiento supone cierta legitimidad de justicia en el ejercicio de la violencia de muchos contra pocos.

En cambio el ministro Eugenio Zaffaroni asegura estos episodios son el resultado de una campaña de medios que estigmatiza a los jóvenes de barrios pobres, esto los convierte en chivos espiatorios tendiente a que los maten, según él, los medios han provocado esto y es por eso que no lo condenan, afirma que no se trata de ajusticiamentos sino de homicidio calificado, una cosa es detenerlos asegura y otra es matarlos..Además se opuso a las declaraciones de massa dónde en parte justifica la acción de los vecinos que atacan a quienes cometen ilícitos, calificándolo de una barbaridad sobre todo el dicho “quien la hace , la paga”

Contraposiciones

A partir de lo expuesto se puede apreciar la principal oposición entre Gamallo y Zaffaroni en cuanto a los medios ya que el primero sostiene que la gente no lincha porque consume medios mientras que el segundo sostiene que se llega a este grado de violencia colectiva producto de la campaña que hacen los medios estigmatizando a los jóvenes., Gamallo quizas desde su condición de sociólogo propone analizar la violencia desde una perspectiva relacional, porque sólo de esa forma se puede comprender una acción colectiva que involucra procesos de negociación entre actores, en cambio Zaffaroni por su condición de juez es mas estricto a la hora de juzgar esto como un homicidio doblemente calificado por la alevosía y el ensañamiento hacia el sujeto.Podemos decir que si en algo coinciden es que el linchamiento atenta contra los Derechos Humanos, discrimina y, fundamentalmente, que es un delito penado por el Código Penal.

Mi opinión sobre las posturas presentadas

Como se ha podido advertir hasta aquí, el porque de los linchamientos en Argentina propone diferentes puntos de vista. Por un lado Gamallo considera que conviven en estas reacciones el hartazgo y la discriminación entre nosotros y ellos que deben ser eliminados como una forma de protesta por la inseguridad afectando esto a los sectores más vulnerable, Zaffaroni lo atribuye a una campaña ya instalada de los medios que estigmatizan a los jóvenes ,la primer postura me parece más acertada desde el punto de vista social ya que esto va más allá de los medios , refleja el clima de inseguridad que vivimos y la falta de respuesta , ninguno de los dos apoya la violencia ni la justifica pero el atribuirlo sólo a un tema de exclusión social como en el caso de Zaffaroni no ría el apropiado si no se plantea cómo se llegó o que se ha hecho para terminar con ella.

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