Masacre En Columbine

Masacre en Columbine: inocentes que pagan el precio.

López Lares Erika Gabriela

Asignatura regional II. Profesora: Sandra Ramos Durán.

6ºA Primaria. Fecha de entrega: 25 de febrero del 2014

La única arma que debe portar un niño, es el conocimiento.

Comienzo mi ensayo con esta frase porque me parece muy apropiada para el tema que voy a tratar: las armas en las escuelas.

El documental que vimos en clases anteriores: ‘Bowling for Columbine’ me hizo darme cuenta del peligro real al que nos enfrentamos en la actualidad pues es muy común que muchas familias tengan un arma en casa y más común aún que los niños sepan dónde está y cómo acceder a ella. La masacre de columbine no es un caso aislado sin embargo quedo en la memoria de los estadounidenses porque supuso el primer gran despliegue de los medios de comunicación que siguió casi en directo el suceso, mostrando al mundo el terror en una escuela. Fue tal la conmoción y el impacto en la conciencia colectiva que reabrió un debate político sobre la posesión de armas, incluso Michael Moore dirigió el documental al que me refiero, ‘Bowling for Columbine’ que habla de que millones de estadounidenses se sienten seguros y cómodos con una pistola en casa. Investigue un poco más sobre este evento y encontré que el 20 de abril de 1999, Harris con una camiseta en la que se leía 'Natural Selection', y Klebold, cuya camiseta tenía impresa la palabra 'Ira', llevaron a la escuela bombas de fabricación casera que colocaron en la cafetería, y dejaron otras en sus respectivos automóviles. Ambos, vestidos con chaquetas largas y oscuras, y equipados con una pistola automática y dos escopetas con caño recortado, se sentaron a esperar el estallido de las bombas. Pero no paso. Entonces entraron en el centro, abrieron fuego y mataron hasta cansarse. Después ambos se quitaron la vida. ¿Qué habría pasado si las bombas hubieran estallado como estaba planeado?, ¿cuántos más alumnos (niños) y maestros habrían muerto ese trágico día?, si hubieran muerto más personas en ese atentado, ¿hubiera cambiado algo el fácil acceso a las armas?, ¿qué hubiera hecho el gobierno de Estados Unidos al respecto? Estas son preguntas que quizá nunca nadie me responda. La matanza de Columbine es la que más se recuerda, pero la más sangrienta en la historia reciente de EEUU fue el 16 de abril de 2007. El estudiante surcoreano Cho Seung Hui mató a 32 estudiantes y profesores en la Universidad Politécnica de Virginia y luego se suicidó. ¿Y con esto si cambio algo el acceso a las armas? A ciencia cierta no lo sé pero me parece que no.

Sin irnos muy lejos, en nuestro propio país, en nuestras escuelas, con nuestros jóvenes y niños, también han sucedido cosas relacionadas con las armas. En Hermosillo, Sonora en el 2012 un niño reportó que un compañero tenía una pistola en la mochila. Después de localizar al niño que hasta entonces era sospechoso de portar un arma de fuego entre sus útiles escolares se confirmo la presencia de un arma de fuego abastecida con 16 potentes proyectiles. Al parecer la mayoría de los 17 compañeros de clases del menor armado sintieron miedo a reportarlo con la maestra o en la dirección, pero a la hora del receso un niño que pensó que algo grave podía suceder, decidió informarle a su maestra. 16 proyectiles, 16 oportunidades para lastimar a alguien, 16 vidas que se pudieron perder ese día. El 19 de febrero del año en curso, el operativo Mochila Segura, permitió detectar 10 armas de fuego en escuelas del municipio de Cuautitlán Izcalli, sobre todo en las de educación secundaria. El alcalde Karim Carvallo Delfín, reveló que durante este año detectaron, al menos, 10 armas de fuego en escuelas de la localidad, situación que es preocupante y que demuestra que en los hogares del

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