POBREZA EN COSTA RICA

INTRODUCCIÓN

Hoy en día, hablar de la política de un país puede resultar en una disyuntiva entre el cambio de todo un pueblo, o una recesión de toda una nación.

¿Pero qué pasa cuando relacionamos la política de un país con la dignidad? Por desgracia este valor ha quedado a un lado en casi todos los gobiernos políticos del mundo, debido al exceso de poder, individualismo, egocentrismo y sobre todo por ambición.

Actualmente Costa Rica es el único país de América latina, que hoy en día tiene uno de los gobiernos democráticos más consolidados del mundo, y que ha ido muy de la mano con el valor de la dignidad para lograr lo que hoy es actualmente.

DESARROLLO

Costa rica es un país democrático que forma parte de la región central de América, limita al norte con Nicaragua y al sur con Panamá. Su población es de 4, 651,803 habitantes. Su capital es San José.

En el caso de Costa Rica, donde se ha instaurado una de las democracias más consolidadas de América Latina. Ha tenido situaciones políticas del pasado, de las cuales ha salido avante como nación, y que actualmente le han servido para fortalecer un desarrollo tanto político, económico, cultural y de educación consolidado.

¿Pero cuál ha sido el hecho más importante que llevo a este país a un verdadero cambio de gobierno?

Todo comienza en el año de 1519, cuando los españoles decidieron explorar y dominar los pueblos indígenas de las tierras de Costa Rica. Ya que los españoles tenían en su poder gran parte de las tierras de Nicaragua y Panamá.

Durante este tiempo colonial, los españoles decidieron establecer a los indígenas en diferentes pueblos. Estos pueblos estaban separados con los pueblos de los españoles. Durante este periodo los indígenas sufrieron un gran explotación, desde que eran tratados mal hasta eran vendidos a españoles con tal de protección. Desde este punto podemos ver que la ambición y el poder, estaban totalmente presentes ya que abusaban de su dominio para dominar a la gente más humilde. Pero el valor de la dignidad fue algo que jamás se corrompió para estos indígenas, ya que se opusieron al dominio de los españoles, donde los llevo a pelear contra el maltrato y buscar un refugio lejos de sus raíces. Esto llevo a los indígenas a pelear contra el maltrato y huir. Algunos indígenas se refugiaron en las montañas, donde a pesar de que habían perdido sus tierras, pudieron mantener su independencia y sus costumbres.

Es aquí donde el autor Eduardo Galeano, hace una referencia que tiene que ver con lo ya citado antes, y que en el punto de vista de cualquier ser humano, no tendríamos las respuestas para saber lo que es bueno o malo.

“¿Es América Latina una región del mundo condenada a la humillación y a la pobreza? ¿Condenada por quién? ¿Culpa de Dios, culpa de la naturaleza? ¿No será la desgracia un producto de la historia, hecha por los hombres y que por los hombres puede, por lo tanto, ser deshecha?” (Galeano E. “LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA”).

(Es difícil saber quien tiene la culpa de todas las deficiencias que ocurren en cada país, ya sea económico, político, cultural y hasta en la educación. Realmente uno como ciudadano puede opinar que los que están en el mandato del gobierno son los únicos culpables del fracaso de nuestra nación, pero nos olvidamos que nosotros como pueblo somos los que elegimos a esos mandatarios. Como seres humanos muchas veces dejamos la congruencia de un lado, ya que nuestras acciones son todo lo contrario a lo que decimos o expresamos. Todo esto me lleva a una sola pregunta, ¿Nuestra dignidad como pueblo donde queda?, porqué no podemos ser congruentes con lo que hacemos, decimos y actuamos, tal vez eh ahí el error de todo ser humano, que muchas veces nos creemos inferiores a los que están en el poder, cuando por nosotros como pueblo, ciudadanos de un país es que están ahí en ese poder).

Costa Rica es un país en el cual se ha dado a notar mucho su dignidad y congruencia con respecto a su gobierno, ha evitado en lo posible, mucha de la violencia que se ha dado en América Central. En 1821 gracias a la proclamación

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