ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

POLITICA EDUCATIVA

Andro_rodsal13 de Abril de 2015

5.790 Palabras (24 Páginas)233 Visitas

Página 1 de 24

POLITICA EDUCATIVA

Definición de políticas públicas

Las políticas públicas son cursos de acción tendentes a la solución de problemas públicos acotados, definidos a partir de un proceso de discusión entre actores sociales diversos y con mecanismos de participación de la sociedad.

Dicho de otra forma las políticas públicas son definidas a partir de la interacción de diversos sujetos sociales en medio de una situación de complejidad social y de una relación de poder, que pretende utilizar de manera más eficiente los recursos públicos y tomar decisiones a través de mecanismos democráticos, con la participación de la sociedad.

Para que las políticas públicas de la educación tomen lugar, tienen un ciclo de formación puesto que en cualquier sociedad coexisten diversos sistemas de valores, y formas variadas de percibir la realidad que comparten unos elementos y difieren en otros. Si se pretende que las políticas públicas alcancen un consenso amplio, sobre cuya base puedan aglutinarse los esfuerzos de la sociedad en la consecución de propósitos compartidos, es necesario un diálogo que permita identificar puntos de coincidencia, aclarar discrepancias y alcanzar acuerdos en puntos importantes, por encima de las diferencias de perspectiva, que son dignas de respeto.

Por su naturaleza, que tiene que ver con la formación intelectual, afectiva y ética de las personas, las políticas educativas, más que otras, deben basarse en un desarrollo explícito y sistemático de su fundamento en ciertas apreciaciones de la realidad y concepciones de los valores.

En México las políticas públicas de la educación están presentes en el Programa Nacional de Educación (PNE) puesto que es un espacio propicio para impulsar la conformación de un pensamiento educativo para el México del nuevo siglo y en el que se conforman como cursos de acción para el Poder Ejecutivo.

Las políticas educativas y los propósitos de la educación

En México la presencia de las políticas educativas se inicia hacia finales de la década de los sesenta, el Estado era la fuerza hegemónica en la educación tras otro “pacto” no explícito con las instituciones educativas y la Iglesia. El Presidente Adolfo López Mateos en 1958 anuncio la puesta en marcha de una reforma escolar que culminaría con lo que se conoce como “Plan de once años”, primer esfuerzo de planificación educativa en México para incorporar a todos los niños mexicanos a la escuela. El punto culminante de este Plan fue la idea de editar y distribuir libros de texto para todos los niños de primaria, con el objeto de hacerla más democrática y que fuera efectivamente gratuita. El texto gratuito se convirtió en obligatorio, y la discusión que esto provocó alcanzó niveles alarmantes.

La educación pública es resultado de un conjunto de impulsos y demandas sociales que se han originado tanto en las élites políticas e intelectuales como en los movimientos sociales. Su carácter público, laico y gratuito es lo que ha permitido un consenso básico, en cuanto a un basamento cultural común, que permite mantener ciertos niveles de cohesión social; pero también la defensa de estos principios es la defensa de valores tan importantes como la tolerancia, el respeto a la diversidad, e implica la conservación de un lugar de acceso a la educación para amplios sectores de la población.

La educación es uno de los procesos que, de manera fundamental, dan forma a todas las sociedades. A partir de ella se generan expectativas de desarrollo social, económico y político; asentadas en diversas conceptualizaciones, cada vez más complejas, para la comprensión de la realidad y de la interacción entre los seres humanos.

La educación, en tanto acción gubernamental del desarrollo social, tiene como usuarios a todos los tlaxcaltecas; participa en distintos momentos en su vida e impacta en su evolución. La trascendencia del trabajo educativo, así como las crecientes y cambiantes necesidades de los nuevos servicios, exigen la innovación y la mejora continua des sistema educativo estatal.

Gestionar la capacidad del cambio supone la formación técnica para la identificación de las fortalezas del sistema, de los riesgos y de las áreas de oportunidad.

Los sistemas educativos esperan que sus áreas de Evaluación les informen, entre otras cosas, acerca de la evolución de la calidad educativa, que es esencial para tomar decisiones que reorienten las acciones del sistema.

Es fundamental, entonces, precisar a qué se hace referencia cuando se habla de calidad del sistema educativo, noción polémica entre los especialistas. En la pretensión de circunscribir el alcance de este informe, se ha partido de las acotaciones conceptuales que, con base en los elementos del PNE 2001-2006, establece el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INNE), creado el 8 de Agosto de 2002; como una medida de control en la evaluación de la educación Nacional del país, el cual ofrece resultados sobre el Sistema Educativo y sus grandes subsistemas.

En su primer informe anual, La Calidad de la Educación Básica en México (2004:41), el INNE sostiene que un sistema educativo podrá considerarse de buena calidad si establece un currículo adecuados a las circunstancias de la vida de los alumnos (pertinencia) y a las necesidades de la sociedad (relevancia); si se logran la eficacia interna y externa, es decir que accedan a la escuela, permanezcan en ella y egresen la mayor proporción de destinatarios, alcanzando en los tiempos previstos los objetivos de aprendizaje, que se asimilen en forma duradera y se traduzcan en comportamientos sustentados en valores individuales y sociales; con lo que la educación será fructífera para la sociedad y el propio individuo (impacto); si los recursos humanos y materiales son suficientes y se usan de la mejor manera, evitando gastos innecesarios (eficiencia); asimismo, si el servicio educativo se presta teniendo en cuenta la desigual situación de alumnos, familias, comunidades y escuelas (cobertura), ofreciendo apoyos especiales a quienes lo requieren, para que los objetivos educativos sean alcanzados por el mayor número de estudiantes (equidad).

La amplitud de este marco establece por sí mismo francos límites: los avances en materia de evaluación educativa establecen estas categorías como un reto para dar forma a la comprensión del hecho educativo y exigen la revisión, actualización y construcción de indicadores consistentes y prácticos para permitirnos acceder, de una manera clara a una de las actividades humanas de mayor complejidad: la educación.

Los estudios de las evaluaciones actuales, si bien inician incursiones en aspectos como la pertinencia, la relevancia y el impacto; aún son incipientes para perfilar, con referencia a ellos, las cualidades de los servicios que ofrece la educación pública. Por otra parte, los indicadores de ámbitos más trabajados, referidos a la eficacia interna y externa del sistema educativo, a la equidad en la atención a los usuarios y de la eficiencia de los presupuestos programados y ejercidos en la educación básica, tampoco se agotan en ese informe.

Se pretende, sin embargo esbozar una visión de la realidad educativa tlaxcalteca que establezca interacciones entre diversos tipos de indicadores y dé cuanta de factores asociados al logro educativo constituyéndose en punto de partida para la focalización de posteriores estudios evaluativos.

Al referirse a la búsqueda de la calidad como criterio rectos de los esfuerzos por mejorar la educación, sostenemos que perseguir simultáneamente equidad y calidad no es sencillo, pero es posible: implica transitar del modelo de derrame de beneficios, en función de la demanda efectiva, que ha prevalecido en la educación y fortalece la inequidad, a uno de medidas encaminadas sistemáticamente a impulsar el acceso de los sectores desfavorecidos a niveles educativos cada vez más altos, pero haciéndolo con buenos niveles de aprendizaje. Esto implica un cambio en profundidad de las políticas educativas tradicionales, para dar prioridad a la atención de los sectores desfavorecidos de la población.

La mayoría de las personas reconocerían que un año de escolaridad no produce las mismas habilidades cognitivas en todas partes. También estarían de acuerdo en que las familias y los padres contribuyen a la educación. La salud y la nutrición también inciden en las habilidades cognitivas. Sin embargo, las investigaciones con respecto al impacto económico de las escuelas, en gran medida debido a la premura del tiempo, pasan por alto estos aspectos de manera casi uniforme.

El hecho de pasar por alto las diferencias de calidad distorsiona significativamente la visión de la relación que existe entre los indicadores educacionales y los indicadores económicos. Debido a esta distorsión, no se consideran las significativas diferencias existentes entre la educación y las habilidades y los ingresos de las personas. Tampoco se considera un importante factor subyacente que determina la distribución interpersonal de los ingresos al interior de las sociedades. Y se pasa por alto de manera muy significativa el importante elemento de educación ligado al crecimiento económico. Existe evidencia confiable de que la calidad de la educación tiene un fuerte impacto causal en los ingresos de las personas y en el crecimiento económico.

A pesar de que la información con respecto a las tasas de matrícula y el nivel de educación ha sido ampliamente divulgada en los países en desarrollo, no ha ocurrido lo mismo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (38 Kb)
Leer 23 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com