Periodismo Y Eficiencia De La Justicia

Resulta muy difícil encontrar otro segmento social con mayor influencia en la opinión pública que no sea el periodismo. Incluso no sería aventurado afirmar que, a la par de este, las iglesias de las diferentes denominaciones o los partidos políticos, sean los sectores que quizás monopolizan el pensamiento social.

Esta trascendencia del periodismo, se traduce de diferentes maneras: sea como elemento forjador de opinión, como instrumento de educación, como vehículo de información, como cauce en el cual se expresan muchas ambiciones y anhelos sociales, pero sobre todo, como en el caso que nos ocupa, como contrapeso o contrabalance de los poderes públicos.

Los medios de comunicación, de la naturaleza que sean, escritos, radiales, televisivos, diariamente no sólo le informan a la población de lo que acontece en el quehacer nacional o internacional, sino que además presentan a la ciudadanía la información, de la manera o de conformidad con los valores, la ideología, y los criterios sociopolíticos de los que la producen.

Es innegable, que con solo apreciar el lector el titular de una noticia, inmediatamente cree en su pensamiento una idea determinada sobre la información que se le suministra. Trátese de la interrelación entre la iglesia y los partidos, de las contradicciones de los partidos políticos, de las actitudes del gobierno, de las luchas sociales, de los problemas económicos del país, lo cierto es que cada medio asume con mayor o menor intensidad la información producida. Esto ocurre, es innegable, con mayor énfasis en los medios escritos, pues en la televisión, el destinatario tiene la oportunidad de apreciar, aunque no en su totalidad, la información salida del órgano que la produce.

Antonio Rodríguez Santana, en un artículo sobre “El tema de la justicia desde los medios periodísticos. ¿Democracia o barbarie de la libre información?” publicado en la página web de la Revista Latinoamericana de Comunicación destaca al respecto lo siguiente: “En pleno año 2000, los ciudadanos mexicanos presenciamos una realidad cultural que en mucho se define desde los medios de comunicación, con la creación de un montaje en el que a los hechos se les convierte en mercancía” . Y afirma más adelante: “Esta realidad no es en sí reflejo de un desarrollo mas mediático por generación espontánea, sino prueba de los alcances de las estructuras de poder que están detrás de los medios de comunicación y el vistoso crecimiento de su influencia” . Esta influencia de los medios de comunicación está íntimamente relacionada con la creencia de que existe mayor solidez de la democracia, cuanto, mayor volumen de información existe y que parte de la libertad del ser humano consiste en su derecho a escoger y buscar la información que desea. Incluso se ha llegado al extremo de afirmar, que las sociedades se encuentran saturadas de información, pero que vitalmente se encuentran a la vez sedientas de información y conocimiento.

Y es que el poder de los medios de comunicación es tan amplio y se proyecta sobre tantos ámbitos existenciales que, como afirma Francisco Javier de Olza, citado por José Francisco Escudero Moratalla, “si antes existía la calle y tenía un interés asomarse hacia ella para ver lo que pasaba, ahora, la calle son los medios de comunicación” y es tan cierto y evidente que, como lo señala Escudero Moratalla, el poder, el dinero, los grupos de influencia, las ideologías, los Estados, han comprendido que el dominio y control de los medios de comunicación constituye uno de los basamentos de su superioridad y estabilidad. Jocosamente, resulta pretiñen te recordare un famoso eslogan que se enseña en las facultades de ciencias de la información de América del Norte que dice así: “El mundo observa a los Estados Unidos…los Estados Unidos observa a la TV”.

Según Mc Luhan, los medios de comunicación de masas han transformado la vida de las personas y su relación con el entorno, pues estos tienen el mérito de constituirse en extensiones de nuestra capacidad de conocer pues “construyen un lenguaje social específico que hace cambiar nuestras percepciones sobre la sociedad y nuestras relaciones con los demás”.

 La Prensa y la Justicia

Dentro del espectro de temas que abundan cotidianamente en los medios de comunicación, el fenómeno de la administración de justicia se ha convertido en un eje central de información de los diferentes medios de comunicación, pues la atracción que ejercen sobre los medios los asuntos judiciales, son de importancia capital, lo que implica una agenda cotidiana de los medios cargada de temas judiciales. Diariamente un alto porcentaje de las noticias, emana del Poder Judicial, o de alguna forma tiene que ver con este Poder del Estado, sea que la noticia provenga de los que se denominan operadores jurídicos, los abogados o las partes o de una sentencia o resolución dictada, de algún recurso presentado, de la opinión dada por algún Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, sea que se informe sobre conflictos entre instituciones y personas. Incluso el interés por la nota roja y sus implicaciones jurídicas, no están circunscritas a un estrato social determinado. Como lo señala Guillermo Rothschuh Villanueva, “en un momento en que los medios aflojan sus políticas informativas ante las presiones del mercado, la violencia en todas sus variantes y los conflictos en todas sus manifestaciones terminan por acaparar la agenda de los diferentes medios”, siendo la razón de ello el fenómeno de que “los niveles de audiencia determinan, hoy más que nunca, los mayores o menores volúmenes de publicidad . La vida o muerte de un medio de comunicación está determinada por el lugar que ocupa en las encuestas de opinión” .

Además de ello, sobre la justicia se emiten constantemente criterios de valor, refiriendo

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