Publicidad televisiva como método de propagación para estereotipos femeninos

Publicidad televisiva como método de propagación para estereotipos femeninos

Una de las actividades comunes que realiza el ser humano es ver televisión, en consecuencia, vemos la publicidad televisada. Estamos acostumbrados a divisar comerciales de limpieza, comida, maquillaje, ropa, entre otros tópicos, es muy probable que nos hayan animado a comprar algún artículo o servicio, pero ¿Hemos notado si estos influyen en la creación de estereotipos de género en la sociedad chilena? Sabemos que los estereotipos de género (ideas aceptadas socialmente sobre como debe comportarse el hombre o la mujer) surgen gracias a la cultura machista en la que vivimos actualmente, en la cual Chile no se ha visto exento de polémicas, desde el presidente hasta los obreros contribuyen a cultivar una sociedad que encasilla a la persona o elementos en “esto es de mujer” o “eso es de hombre”. Por lo que, si bien todo elemento cultural ayuda a la creación de los nombrados estereotipos, la publicidad televisada en Chile muestra estereotipos femeninos que queremos erradicar, actuando a su vez como herramienta de control, normalizando conductas y proponiendo modelos sociales, como por ejemplo el “ideal de mujer” al que nos referiremos luego durante este ensayo. Debemos tener claro que la superación de los estereotipos dentro de una sociedad contribuirá a romper barreras de prejuicio y sentar una convivencia sana a través del respeto y la inclusión de toda persona, ayudando a una cultura de la paz.

        Para comenzar analizaremos las cifras entregadas por el departamento de estudios del consejo nacional de televisión en 2015, donde la publicidad mantenía a la mujer en roles como madre, dueña de casa, mujer objeto, entre otros, además la mujer era representada un 82% de las veces con una figura esbelta y solo un 7% de la figura femenina mostrada era robusta en una cultura donde la última encuesta nacional de salud (2017) revela que el 39,8% de la población cuenta con obesidad, por esta razón podemos evidenciar que existe una idea de lo que debería ser la mujer, en la cual ésta se considera delgada, erróneamente, pues las mujeres existimos en muchas formas, alturas y volúmenes, de manera análoga, en 2018 un estudio de Adimark determino que un 94% de las mujeres chilenas no se siente identificada con lo que proponen las campañas publicitarias destinadas a ellas, además manifiesta que casi el 99% señala haber sentido presión para sentirse ajustada a un determinado ideal de belleza, lo cual claramente apoya la tesis de este ensayo, de forma que la publicidad televisada si promueve un estereotipo de mujer, generando presión a aquellas que no pertenecen al “ideal de mujer” presentado por las campañas publicitarias en Chile.

En segundo lugar, es importante resaltar que, según las últimas encuestas realizadas por el departamento de estudios del consejo nacional de televisión en 2021, las mujeres son muy críticas con las apariciones de ellas mismas en la televisión, pues asocian su aparición a roles secundarios o tradicionales que solo son agregados para complacer a la sociedad que busca el cambio. De igual forma en 2016 recibieron un 51% de las denuncias tramitadas por la reproducción de estereotipos de género, asimismo el estudio “Estereotipos de género en la publicidad: un análisis de contenido de las revistas chilenas” realizado por académicos de la Universidad de Chile, reveló que la publicidad chilena asocia a las mujeres a productos de belleza y cuidado personal, a productos de menor valor y a mayor dependencia emocional, tienden a mostrar mujeres de un promedio de edad más bajo que los hombres y a exhibir el cuerpo más que éstos. ¿Es esta la realidad de la mujer o solo es una concepción del prototipo de mujer? La mujer es más que lo otro o lo secundario por lo que sus representaciones en la televisión y propaganda deben ser justas e igualitarias, la mujer no puede ser libre cuando la sociedad la encarcela en ciertos criterios de como debe ser ésta, más bien debemos comprender que la mujer ideal no existe.

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