Actividades. La motivación, pieza clave de la educación.

Puntos fuertes:

Su punto más fuerte considero que es la implicación del profesor con el alumno, su implicación a nivel incluso personal. Se interesa por el entorno familiar y social del alumno, así el alumno se siente más protegido. Entabla conversaciones con alguna familia, para involucrarlos en la educación del alumno.

También intenta enseñar de forma personalizada, esto a veces le lleva a equivocarse en el planteamiento, pero al menos cree en ello. El refuerzo positivo es algo en lo que cree.

Otro punto fuerte es su perseverancia para que el alumno sea capaz de pensar por sí mismo, responde con preguntas a sus preguntas para que sean capaces de llegar a una conclusión, el ejemplo que más me llamó la atención, fue cuando la chica pregunta sobre el porqué a un verbo se le pone el nombre al tiempo que se le pone y el profesor le traspasa la duda a ella para que intente entenderlo por ella misma a través de la discusión en clase, a través del coloquio. Aunque la chica tiene razón, nadie utiliza ya el imperfecto de subjuntivo, un verbo “educado”.

Intenta hacer que el alumno se abra a los demás, partimos de la base, que los alumnos de este instituto provienen de entornos conflictivos y se entiende que de familias desestructuradas, por lo tanto, en alguno de los alumnos, como Suleiman, es entendible que su mayor defensa sea un buen ataque. Es un alumno que siempre se encuentra a la defensiva, todo el mundo le quiere atacar, es lo que él entiende, pero el profesor intenta a través de una actividad en concreto, la realización de un autorretrato, que el alumno se “desnude” ante sus compañeros para que así le puedan conocer mejor, el resultado del trabajo, es que el chico tiene potencial.

Se esfuerza mucho en contagiar su entusiasmo, y en conseguir motivar a los alumnos, lo consigue en un punto en el que una alumna escoge un libro por propia voluntad y lo lee, en otra situación no se le hubiera ocurrido realizar esa lectura.

El último punto fuerte que yo vislumbro es el de que el profesor continuamente se muestra comunicativo con sus alumnos, intenta hablar continuamente con ellos y les intenta hacer ver que no siempre tiene razón. Este punto fuerte me da paso a los puntos ciegos, puesto que también es un punto ciego.

Puntos ciegos:

En la línea de lo que explicaba, la manera de hacer del profesor de entablar continua conversación con los alumnos, le lleva a discusiones sin fin, que se alargan a través de males tendidos y aclaraciones sin aclarar. Cuando el profesor intenta hablar con los alumnos en el patio porque Suleiman va a ser expulsado, él intenta explicar sus razones del porqué han llegado a esa situación, y todos los alumnos le acaban gritando e imponiendo sus razones.

Esta actitud dialogante le hace que muchas veces la situación se le escape de las manos, como cuando el alumno Suleiman acaba forcejeando con él, porque no quiere entrar en razón.

Su manera de expresarse en a veces no entendida por los alumnos, se debe entender que son adolescentes problemáticos, por lo tanto, no debería haberse puesto en algún momento a la altura de ellos, utilizando expresiones malsonantes como lo haría alguno de ellos, como cuando insulta a dos alumnas que son las representantes de los estudiantes. Puede que la idea del insulto que tiene él no sea la misma que la que perciben los estudiantes.

En algunos momentos es impaciente, y pierde los nervios con facilidad, eso les da libertad a los alumnos para insultarlo y llevarlo al extremo.

Su entusiasmo, aunque muy positivo, le lleva a centrarse en aquellos alumnos que más le llaman la atención, pero justo por eso no se da cuenta de aquellos que no son ruidosos por eso al final de la película, hay una alumna que le dice que ella ese año no ha aprendido nada, creo que es provocado por un entusiasmo dirigido por parte del profesor.

Al profesor le hubiera faltado un poco más de humor, aunque participativo y cercano, el humor es un arma que puede utilizarse fácilmente como refuerzo positivo.

Creo que hubiera habido situaciones en las que yo hubiera actuado diferente, la pelea que me ha llamado mucho la atención porque me sentí incómoda al verla, fue la de Suleiman, cuando el profesor insulta a las alumnas, y después intenta justificar su vocabulario. Es algo que yo nunca hubiera hecho, no puedo esperar que me respeten si yo no respeto a mis alumnos.

Por otro lado, sabiendo que son alumnos conflictivos, intentaría llegar hasta el fondo de sus problemas escuchándolos, entablando una comunicación especial con ellos, haciendo que se sintieran escuchados. La involucración de sus padres sería primordial para mí, las reuniones con las familias serían periódicas.

Ante niños con una baja autoestima por la sociedad en la que les ha tocado  vivir sería muy positivo hacer que se sintieran positivamente valorados, así que el refuerzo positivo sería muy importante, así como la libertad de expresión tanto oral como corporal creo que sería una buena manera de sentirse seguros.

Como también buscar que el resto del profesorado se involucre de forma más activa en la educación de un grupo como este. El alumno no puede recibir estímulos positivos desde un lado cuando desde los demás no está recibiendo lo mismo, si no justo lo contrario, esto le puede llevar a confusión y a desconfianza.