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Biomas de Argentina


Enviado por   •  7 de Septiembre de 2014  •  Tutoriales  •  9.332 Palabras (38 Páginas)  •  208 Visitas

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Bioma

Se define como un vasto espacio ecológico con características geográficas, vegetales y faunísticas distintivas, como lo son los desiertos, sabana, estepa, praderas, selvas, taiga, tundras, bosques, etc.

Biomas de Argentina

La vegetación, acorde con la variedad de climas y de relieves, ofrece distintos aspectos. Las zonas típicamente arbóreas, como el bosque y la selva, son relativamente poco extensas, mientras que la estepa, tanto herbácea como arbustiva, ocupa una alta región. La selva subtropical aparece en Misiones y en el faldeo oriental del sistema de los sistemas montañosos de Salta, Jujuy y Tucumán. Alternan con árboles que sobrepasan a veces los 40 m (pinos, cedros, talas, lapachos, laureles, etc.), helechos, cañas tacuaras y plantas epífitas. Son muy comunes los monos, murciélagos, yaguaretés, pumas, garzas, chajás, cotorras y numerosos ofidios e insectos. El bosque cubre la cordillera Patagónica (coihues, lengas, arrayanes, ciprés de la cordillera, etc.). Hay bosques también en el Chaco (quebrachos blanco y colorado, urunday, algarrobo, etc.) y la selva Misionera (cedro misionero, pino, peteribí, lapacho, guayacán, viraró, kiri, ibirá-pitá, timbó, palo rosa, sauses, alisos, ceibos, palmeras, etc.)

La fauna es muy rica en reptiles. Una inmensa estepa, herbácea en el este y arbustiva en el oeste, ocupa gran parte del territorio. En la parte occidental se encuentran el algarrobo y el caldén, abundantes cactos y gramíneas duras. Son comunes el guanaco, la liebre, el cuis, la comadreja, y en elevadas partes el cóndor, el halcón, el chorlito, y el loro. La estepa herbácea constituye la llamada Pampa Húmeda, zona de pastos que abarca la provincia de Buenos Aires y regiones adyacentes. Mulitas, peludos, zorros, comadrejas, ñandúes, martinetas, perdices y patos habitan esta región. Hacia el norte, en la Puna, crecen cactos, yaretas, tolas, viven guanacos, vicuñas, alpacas, llamas, etc. La Patagonia constituye una estepa arbustiva; en ella se encuentran liebres, zorros, pumas, guanacos, etc. La fauna de la costa del mar argentino no se encuentra adaptada a la variación climática (pingüinos, focas, cormoranes, ballena franca austral, elefantes y lobos marinos).

En nuestro país se reconocen cuatro grandes biomas. Tres de ellos están formados por biomas donde domina un tipo de vegetación, ya sean árboles, arbustos o hierbas. Los biomas que forman el cuarto, conocidos como biomas de transición: en ellos se reconocen varios tipos de vegetación.

Los biomas con dominio de árboles son los bosques, que se distribuyen en el territorio argentino en forma discontinua. Las selvas se desarrollan en regiones de clima cálido y de precipitaciones abundantes; en el norte de nuestro país se encuentran la selva misionera y la selva tucumano-oranense. Las caracteriza una gran diversidad de especies vegetales y animales. La vegetación es muy densa y está distribuida en estratos. En el nivel superior sobresalen árboles que superan los treinta metros de altura. A su amparo se desarrollan árboles menores y estratos arbustivos y herbáceos, unidos por lianas y epífitas. Todos compiten por la luz y el espacio, para lo que desarrollan diversas adaptaciones, como hojas anchas, tallos delgados y raíces aéreas. En general, la fauna tiene hábitos arborícolas, debido a que la exuberante vegetación dificulta la circulación por el suelo.

Los bosques se extienden donde las lluvias son más escasas y estacionales. A diferencia de la selva, el bosque tiene una menor variedad de especies; generalmente está formado por un solo estrato arbóreo y posee menor volumen de lianas y epífitas. En la Argentina, el bosque se presenta en dos áreas netamente diferenciadas. En el norte del país se encuentra el bosque chaqueño o bosque subtropical, formado por especies de maderas duras que se adaptan a inviernos secos y a veranos con lluvias escasas. En los Andes patagónicos, donde el clima es frío y húmedo, se extiende el bosque austral. En ambos casos, la estacionalidad climática es marcada, lo que limita la actividad vegetal. Para sobrevivir en la estación adversa, la vegetación se ve obligada a adaptarse, o al invierno muy frío del sur, o al invierno seco del norte.

Entre la selva misionera y el bosque chaqueño se presentan los parques y sábanas subtropicales. Se trata de un bioma de transición, donde coexisten bosques chaqueños en las zonas altas, pastizales en las áreas planas de altura intermedia, y pajonales y esteros en los bajos y cuencas donde se acumula el agua. Los biomas que presentan predominio de arbustos son los que tienen una mayor difusión en nuestro país. Se extienden desde la Puna hasta la meseta Patagónica, en coincidencia con la diagonal árida. Son, los biomas del semidesierto. Si bien se caracterizan por la sequedad general del ambiente que limita el desarrollo vegetal- presentan diferencias notables según la temperatura, el relieve o el tipo de suelo. En estos biomas, la vegetación no cubre totalmente el suelo; las plantas xerófilas y la fauna escasa deben adaptarse a las condiciones ambientales extremas. Las hierbas que cubren la llanura pampeana, favorecidas por un clima templado entre húmedo y sub-húmedo, conforman el bioma del pastizal pampeano. Éste se destaca por su vastedad y por la continuidad del tapiz herbáceo.

El pastizal está rodeado por un bioma de transición, el espinal, donde, junto a las hierbas, crecen también árboles y arbustos. Entre los árboles predominan los algarrobos y los caldenes.

Todos los biomas de nuestro país se encuentran profundamente modificados por el hombre. Los pastizales pampeanos, por ejemplo, han sido reemplazados por cultivos y pasturas implantadas; los bosques y las selvas fueron talados para extraer madera y leña o para utilizar las tierras para cultivo y ganadería.

Muchos de estos biomas se han transformado en áreas productivas; otros se han degradado y fueron perdiendo sus mejores especies vegetales y animales hasta convertirse, en algunos casos, prácticamente en desiertos. Nuestro país cuenta con una importante cantidad de áreas naturales protegidas por el sistema de Parques Nacionales. En ellas se preservan las especies más características de nuestra flora y fauna.

SEMIDESIERTOS

Biomas de climas áridos, que reciben entre 250mm y 500 mm de precipitaciones anuales, generalmente concentradas en unos pocos meses del año. Se desarrollan en áreas de relieve irregular y de terreno pobre en materia orgánica. Las especies xerófilas predominan en las formaciones vegetales de estos biomas. Para adaptarse a la falta de agua, las plantas desarrollan determinadas características:

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