DIMENSIÓN TRES: ALINIAMIENTO DE LA EMPRESA

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no de los fallos más significativos de la administración moderna es que se enfoca en la estrategia y planificación sin considerar la ejecución. Para tener éxito, las organizaciones deben desarrollar procesos de gestión que se alineen con el trabajo y el comportamiento, con la filosofía o los principios y la dirección de manera sencilla, comprensible, accionable y estandarizada. Los líderes individuales no pueden desarrollar enfoques individuales de gestión sin introducir deshechos masivos en la organización.

El despliegue de estrategias requiere un proceso de gestión basado en el pensamiento científico, con más énfasis en ciclos de aprendizaje que en planes perfectos. Es esencial establecer una comunicación efectiva, un proceso para obtener consenso, una rendición de cuentas clara y sistemas en los que se planifiquen y sigan la ejecución y las contramedidas, ya sea a través de PDCA o una metodología similar. En esencia, la excelencia operacional es la definición del desarrollo exitoso de estrategias, cuando las estrategias de negocio están ligadas a los principios correctos.

La suma de esfuerzos individuales rara vez se aproxima a la alineación efectiva de las piezas en un todo integrado. La creación de valor para los clientes se logra en última instancia mediante la alineación efectiva de cada flujo de valor en una organización.

PRINCIPIO - CREAR CONSTANCIA DEL PROPÓSITO

Casi cada aspecto de cualquier organización está en un estado constante de cambio. Los clientes cambian, las expectativas de los clientes cambian, los competidores cambian, los mercados cambian, los cambios tecnológicos, cambios de liderazgo y   gestión, cambios de procesos, cambio de productos, cambio de estrategias, incluso valores o el significado implícito de esos valores cambian. Aun sabiendo esto, el primero de los "14 puntos" de W. Edwards Deming es crear constancia del propósito. ¿Cómo es esto posible?

El propósito, al más alto nivel, responde a la pregunta: "¿Por qué existe esta organización?" Es responsabilidad de los líderes encontrar un acuerdo sobre dirección filosófica y estratégica que proporcione una visión unificadora. Este sentido de la dirección ayuda a las personas a mantener sus ojos en el horizonte para que cuando las decisiones tácticas requieren un desvío temporal, entienden por qué y pueden contribuir a volver a la pista.

La segunda categoría en la que puede lograrse la constancia del propósito está en el establecimiento de los principios rectores sobre los que se basa la organización. Los principios son leyes universales, intemporales y evidentes que gobiernan las consecuencias de nuestras acciones.

El grado al que se adhieren los principios siempre afectará el éxito de cualquier organización. Los líderes deben llegar a comprender qué principios tienen el mayor impacto en los resultados y luego asegurarse de que todos los aspectos de la organización están organizados para impulsar un comportamiento que esté en mayor armonía con los principios.

Una vez establecida la dirección y los principios rectores, un líder debe alinear la estrategia y la métrica de desempeño ampliamente y profundamente en la organización. Un sistema debe ser construido para asegurar una comunicación constante, tanto hacia arriba como hacia abajo.

Los cambios en la dirección, los principios rectores y las métricas clave deben tratarse como cambios en la constitución nacional. Las organizaciones que reorientan con frecuencia las filosofías y las estrategias no reconocen el tremendo desperdicio asociado con la inestabilidad, la fluctuación y, quizás lo más importante, la pérdida del compromiso humano.

PRINCIPIO: PENSAR SISTEMÁTICAMENTE

El principio sistemático es el principio que unifica todos los otros principios de la excelencia operacional y permite a las organizaciones mantener su cultura de la mejora continua y desarrollar una constancia en los principios.

El pensamiento sistemático requiere organizaciones para analizar y sintetizar. El análisis o pensamiento convergente está enfocado en separar las cosas para ver que puede ser aprendido de los diferentes componentes. Esto es llamado “buscar dentro de las cosas”. Síntesis o pensamiento divergente se enfoca en observar como las cosas pueden trabajar juntas. Esto es llamado “buscar fuera de las cosas”. El pensamiento convergente incluye ser lógico y organizado mientras que el pensamiento divergente incorpora ser imaginativo e interpersonal. La excelencia operacional requiere ambas.

Los líderes se dan cuenta del impacto de la sinergia - Como las cosas trabajan juntas -  es mucho mejor que la suma de sus partes. Como los administradores diseñan y alinean los sistemas con los principios correctos, ellos deben cambiar de pensar analíticamente a pensar sistemáticamente.

El pensamiento sistémico está compuesto por tres partes: Pensamiento holístico, Pensamiento dinámico y Pensamiento de bucle cerrado.

El pensamiento holístico se trata de “ver la gran imagen”. Requiere de dos cosas. La primera, todos tienen la misma visión sobre qué están trabajando para lograrlo. El segundo requerimiento es la transparencia a través del sistema.

El pensamiento dinámico requiere reconocer que la situación actual es el resultado de las interacciones entre las partes de un sistema que suceden con el tiempo, en lugar de los eventos instantáneos.

El pensamiento de bucle cerrado se necesita entender como los cambios dentro del sistema ondulante a través del flujo de valor afectando el trabajo/conducta de otros empleados del mismo departamento, de otros departamentos, clientes externos, proveedores y otras partes interesadas.

A medida que los gerentes adoptan el pensamiento sistémico, el valor total de la excelencia operacional es alcanzada a través de toda la organización, la empresa y por último toda la cadena de valor. A medida que los socios adoptan el pensamiento sistémico, ellos ganan la perspectiva de iniciar de forma segura proyectos de mejora por si mismos. Por último, este entendimiento es lo que permite esfuerzos de mejora para la transición de ser solo de arriba hacia abajo a un mejoramiento desde la raíz.

La siguiente tabla proporciona ejemplos de comportamiento ideal para líderes, gerentes y asociados. La lista tiene por objeto proporcionar ejemplos de comportamientos ideales que se derivan de estos dos principios guías y no debe en modo alguno ser considerado como una lista exhaustiva.

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