ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Estrategias Metologias Para Enseñar Ciencias Sociales

jexita20 de Abril de 2014

4.858 Palabras (20 Páginas)869 Visitas

Página 1 de 20

Quinquer, Dolors (2004). Íber 40, pp. 7-22

Estrategias metodológicas para enseñar y aprender

ciencias sociales: interacción, cooperación y

participación

Dolors Quinquer

Los métodos o estrategias de enseñanza pautan una determinada manera de proceder en el aula,

organizan y orientan las preguntas, los ejercicios, las explicaciones y la gestión del aula. Los métodos

expositivos centrados en el profesorado pueden optimizarse si se fomenta la participación. Los métodos

interactivos, en los que el alumnado es el centro de la actividad (casos, resolución de problemas,

simulaciones, investigaciones o proyectos) basan el aprendizaje en la interacción y la cooperación entre

iguales.

Palabras clave: enseñanza, aprendizaje, investigación, metodología

Methodological stategies for teaching and learning the Social Sciences: interaction, cooperation and

participation

The methods or strategies for teaching offer a determined way of proceeding in the classroom, organising

and orientating the questions, exercises, the expalnations and classroom organisation. The expositional

methods centred on the teachers may be optimised if we promote participation. The interractive methods

in which the student is the centre of the activity (such as problem solving, simulations research and

projects) basing the learning on interaction and cooperation among equals.

Estrategias para enseñar y aprender ciencias sociales

Las estrategias de enseñanza: ¿Qué son?

Una explicación del docente o la resolución de un caso por el alumnado son dos ejemplos de los métodos

que utilizamos para enseñar ciencias sociales. Por método o estrategia entendemos el camino escogido

para llegar a la meta propuesta. Esta meta puede ser el aprendizaje de conceptos y procedimientos, de

interpretaciones sobre cuestiones históricas y geográficas, el desarrollo de capacidades intelectuales

propias del pensamiento social o de habilidades comunicativas y sociales, y también la adquisición de

valores, de actitudes o de hábitos. De hecho, los métodos pautan una determinada manera de proceder en

el aula, es decir, organizan y orientan las preguntas, los ejercicios, las explicaciones, la gestión social del

aula o las actividades de evaluación que se realizan de acuerdo con un orden de actuación orientado a

conseguir los fines propuestos.

Un criterio útil para clasificar los diversos métodos (cuadro 1) consiste en identificar quien está en el

centro de la actividad: si es el profesorado entonces predominan los métodos expositivos; si es el

alumnado y se propicia la interacción entre iguales y la cooperación dominan los métodos interactivos; si

el estudiante aprende individualmente mediante materiales de autoaprendizaje, ahora tan abundantes

gracias a la telemática, estamos ante métodos individuales, la interacción se da entonces con los

materiales, tanto los contenidos como las guías que conducen el proceso. Evidentemente entre las tres

modalidades metodológicas existe permeabilidad, aunque la orientación y la manera de proceder sea

diferente en cada caso. Así, en una clase expositiva puede fomentarse la participación y la interacción,

mientras que la resolución de un caso por el alumnado suele requerir alguna explicación del docente.

¿De qué depende que se utilicen unas u otras estrategias de enseñanza y de aprendizaje?

  1 

Quinquer, Dolors (2004). Íber 40, pp. 7-22

Básicamente, las decisiones sobre los métodos a utilizar en el aula son fruto de la conjunción de varios

factores (cuadro 2): de las concepciones del docente sobre el aprendizaje y su cultura profesional, de sus

concepciones sobre las ciencias sociales y de las finalidades educativas que pretende, además también

influyen los métodos propios de las disciplinas sociales y algunas consideraciones más contextuales

como la complejidad de la tareas, su coste en el aula o el número de estudiantes a los que se debe atender.

Asimismo, según como se procede en el aula se favorece que el alumnado desarrolle unas estrategias de

aprendizaje u otras, es decir, el método de enseñanza influye en los procesos mediante los que el

alumnado se apropia de los contenidos de la asignatura y los integra en sus esquemas de conocimiento.

La literatura al uso valora especialmente las estrategias de enseñanza que ayudan al alumnado a

desarrollar estrategias de aprendizaje que le permitan afrontar y resolver situaciones diversas de manera

autónoma. Se trata no sólo de aprender conocimientos sobre geografía o historia sino también saber cómo

utilizarlos para resolver problemas, explicar fenómenos o plantear nuevas cuestiones.

Por todo ello, posiblemente lo más conveniente sea integrar estrategias de aprendizaje en las asignaturas

de ciencias sociales como objeto de estudio. De este modo se trabajan en clase, a través de unos

contenidos concretos de geografía o historia, algunas técnicas básicas como el resumen o la

esquematización, determinados procedimientos específicos como la confección y lectura de mapas o

gráficos y también habilidades metagonitivas como la planificación y la autorregulación. Todo ello

integrado en la realización de tareas por ejemplo resolver un caso o resolver un problema.

Ciencias sociales y estrategias para la cooperación, interacción y participación

La orientación metodológica de las clases de geografía e historia desde nuestra perspectiva debería

contemplar:

• Dar prioridad, en la medida de lo posible, a las estrategias basadas en la cooperación, la

interacción y la participación, incluso en las clases en las que predomina la exposición del

docente, porque estas estrategias facilitan la construcción social del conocimiento.

• Renovar los métodos para conseguir que las nuevas generaciones encuentren en las asignaturas

de ciencias sociales un marco para aprender a razonar, preguntar y criticar, y para ello trabajar

con casos, problemas, simulaciones, etc.

• Presentar las ciencias sociales como una construcción en constante renovación, ya que su propia

evolución, la formulación de nuevos interrogantes o el planteamiento de nuevas cuestiones

incorporan otros enfoques y la aparición de otros temas e interpretaciones. Así, en historia

consideramos de gran interés el trabajo con fuentes primarias en el aula de ESO y de

bachillerato, al menos en alguno de los temas del programa.

• Desarrollar capacidades propias del pensamiento social (interpretar, clasificar, comparar,

formular hipótesis, sintetizar, predecir, evaluar) y del pensamiento crítico (valorar ideas y puntos

de vista, comprender para actuar, tomar decisiones, producir ideas alternativas y resolver

problemas). También desarrollar habilidades sociales y de comunicación, recuperando la idea de

unas ciencias sociales que ayuden al alumnado a comprender, a situarse y a actuar.

• Considerar el grado de complejidad de la tarea que se propone, es decir, su grado de dificultad

debido al número de elementos que intervienen.

• También cuenta el coste o tiempo de preparación y la mayor o menor dificultad de gestión en el

aula (tiempo, espacio, formas de agrupamiento de los participantes y la aplicabilidad a grupos

más o menos numerosos).

Estrategias participativas para la clase expositiva

La clase expositiva en la que el docente es el centro de la actividad sigue siendo un método muy utilizado

en las clases de ciencias sociales tanto en el bachillerato y como en la ESO. Las exposiciones suelen

combinarse, en mayor o menor grado, con preguntas que el alumnado responde y también con la

realización y corrección de ejercicios u otras tareas complementarias que permiten procesar la

información y aplicar conocimientos. Estos ejercicios o actividades pueden tener una orientación de mera

aplicación o reproducción de lo dicho (fomentan entonces el pensamiento rutinario y los

comportamientos pasivos), o bien plantear situaciones más creativas que favorecen el desarrollo del

pensamiento crítico.

Cómo aprenden los estudiantes en una clase expositiva

  2 

Quinquer, Dolors (2004). Íber 40, pp. 7-22

El conocimiento puede adquirirse por recepción, siempre y cuando el alumnado cumpla ciertas

condiciones :

• Disponer de los conocimientos previos para conectar la nueva información con lo que ya sabe.

Puesto que para comprender y dar sentido a los nuevos contenidos es necesario haber aprendido

antes determinados conceptos y procedimientos, es decir, disponer de ciertos prerrequisitos de

aprendizaje.

• Escuche con atención e interés, lo cual no siempre se da fácilmente, incluso se convierte en

imposible en determinados contextos o para determinados estudiantes poco motivados por la

asignatura o por los estudios.

• Retener lo más importante y significativo de las explicaciones. Sabemos que inmediatamente

después de oír una conferencia recordamos aproximadamente un 40% de los puntos principales,

y al cabo de una semana sólo nos queda

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (34 Kb)
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com