Filosofía de la naturaleza
Enviado por seguramalejandra • 3 de Septiembre de 2021 • Exámen • 1.011 Palabras (5 Páginas) • 79 Visitas
Pontificia Universidad Javeriana
Filosofía de la naturaleza
Primer parcial
María Alejandra Segura Zapata
Instrucciones: resuelva este parcial con apoyo de todo el material trabajado y luego mándelo a bunger@javeriana.edu.co con el siguiente asunto: naturaleza1 y sus dos apellidos, ej:naturaleza1ungerparra. Puede mandarlo hasta el miércoles 1 de septiembre.
- Complete el siguiente cuadro
| Antigüedad | Edad Media | Modernidad |
Naturaleza | Los filósofos de la Antigüedad (presocráticos) entendieron la naturaleza como una substancia fundamental que se sostiene mediante cambios que experimentan los seres naturales. Se dedicaron a estudiar el origen del mundo y dieron respuesta a estas incógnitas a través de objetos determinados de la naturaleza, estos fueron llamados Arjé (principio). Tales de Mileto definió el principio del cosmos en el agua, Anaximandro comprendió en el aire el cimiento de las cosas, Empédocles propuso la teoría de los cuatro elementos: el aire, el fuego, la tierra y el agua que constituyen «las raíces de todo». También existieron personas como Pitágoras que plantearon que la armonía y la relación de números establecía el fundamento de la realidad y Anaximandro de Mileto el apeiron, algo indeterminado, impreciso, que sólo se determina cuando se concreta en las múltiples apariencias del mundo. | En la edad media el estudio de la naturaleza se basó en una percepción sobrenatural, puesto que se empezó a concebir a Dios como el creador de toda la flora, la fauna e incluso de nosotros mismos. Las catástrofes naturales se empiezan a tomar como manifestaciones celestiales, los terremotos, inundaciones u otros fenómenos naturales se consideran consecuencias. La naturaleza ya no solo es representada por componentes físicos y cotidianos sino también adquiere un carácter espiritual, teológico, sagrado y cosmológico, se vincula con la idea de nacer, crear y engendrar, que se encuentra en la disposición de formar vida en nuestra realidad. | En la modernidad la naturaleza se empezó a concebir de una manera diferente a la que venía en épocas pasadas. Existieron personajes como René Descartes que buscaron explicar la naturaleza a través de una realidad material. Descartes plantea que el universo está regido por 3 leyes: El principio de conservación, la ley de la inercia y todo cuerpo tiende a moverse en línea recta. Con estas leyes se concluye que existe una realidad a primera vista múltiple y variable. Adicionalmente los animales y los cuerpos humanos son vistos como máquinas autómatas o móviles. Esto hace que la vida sea reducida a una especie de entidad material. |
- ¿Cuál es la pregunta de los presocráticos? ¿Cómo responde Tales a ésta?
Los presocráticos indagaron acerca del origen del mundo, la naturaleza y sus fenómenos además de las cosas que no eran obra del hombre. Tales de Mileto fue uno de estos filósofos presocráticos que buscó darle explicación al mundo y el universo a través del agua, debido a que este elemento compone gran parte de nuestra realidad y no solo eso nosotros, los animales y las plantas necesitan agua para sobrevivir.
2. Comente el siguiente texto de San Agustín:
Todas las naturalezas, por ser, tienen su modo, su especie y cierta paz propia, y por eso son buenas. Y, cuando están emplazadas donde el orden de la naturaleza les exige, conservan el ser que han recibido. Las que no han recibido un ser permanente, mejoran o empeoran según la usanza y el movimiento de las cosas a que están sujetas por ley de creación, tendiendo siempre, por providencia divina, al fin que lleva en sí la razón del gobierno del universo [...] Siendo ello así, Dios, que es en sumo grado, y, por consiguiente, Hacedor de toda esencia, que no es sumamente (pues no es justo que fuera igual a Él la hecha por Él de la nada) y que no podría existir en modo alguno si no fuera hecha por Él, no debe ser censurado por los defectos de las naturalezas, y sí loado considerándolas a todas ellas (Ciudad de Dios, XII, 5).
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