Los avances tecnológicos en el campo de la comunicación siempre han sido objeto de estudio de las ciencias sociales, puesto que las nuevas formas de relación social que generan

Los avances tecnológicos en el campo de la comunicación siempre han sido objeto de estudio de las ciencias sociales, puesto que las nuevas formas de relación social que generan, provocan una transformación en los hábitos y costumbres de la sociedad. En la llamada Sociedad de la Información, todos los protagonistas que integran la misma, nos vemos  inmersos en un mundo tecnológico e interconectado antes jamás imaginado o planeado. El mayor por ciento del tráfico actual de internet está destinado a las exitosas redes sociales, esto se debe en gran parte a la necesidad innata del ser humano a relacionarse y comunicarse con sus semejantes, lo que limita en gran medida la vida moderna. Sin embargo es curioso que cada red social, que se supone es privada de cada usuario, sirve como ventana pública para que todos puedan ver, leer, comentar y enterarse de lo que se publique; es acá donde surge el verdadero conflicto de las redes sociales.  La popularidad de estos sitios creció rápidamente como lo fue también los problemas e incidentes que se fueron presentando partir de temas como el manejo de la información y la privacidad en las redes sociales.

Pero el verdadero problema no son las redes sociales en sí, sino la mala utilización que se les da a estas. Si bien es cierto en un principio fueron creada con fines informativos por las corporaciones. Actualmente se le conoce como redes sociales a los sitios de Internet que permiten a las personas conectarse con sus amigos e incluso realizar nuevas amistades, de manera virtual, y compartir contenidos, interactuar, crear comunidades sobre intereses similares: trabajo, lecturas, juegos, amistad, relaciones amorosas, relaciones comerciales, etc.

El problema y una de las crisis más graves que han tenido las redes sociales  en su breve historia están vinculadas a la protección de la intimidad y los datos personales. La investigación y los comentarios de los medios han subrayado los problemas de privacidad y respeto la intimidad que acarrean las redes sociales. Si bien es cierto sabemos que el principal objetivo de una red social es la sociabilidad, por tanto si tenemos el perfil abierto para que puedan ver a nuestros amigos, potenciaremos esa sociabilidad, y esto es lo que entra en conflicto con la privacidad y la seguridad. Muchas personas se quejan del plagio en sus redes sociales, el robo de perfiles, de fotografías, hasta la misma creación de un perfil falso.

Es ilógico pensar que las personas busquen reclamar sobre su intimidad en las redes sociales. Si es así, todas aquellas personas que quisieran que sus fotos no fueran publicas para desconocidos sino para sus amigos, deberían retomar la práctica que tenían nuestros padres o ancestros como lo fue el álbum de fotos familiar, donde solo le daban el acceso a personas que en realidad quisieran que las vieran, mientras que publicar  fotos en la red social queriendo pretender que ningún descocido podría llegar a verla sería insensato, ya que esas fotos podría ser utilizadas, ya sea para difamar, para hacer bullying, para criticarlas u ofenderlas, aun  mas, muchas veces, esas fotografías cuando se desean compartir no lo hacen de manera correcta y pueden llegar a  verlas no sólo nuestros amigos o familiares sino también aquellos amigos de nuestros amigos  a su vez los amigos de aquellos. Es  absurdo pensar todo esto, pues son las mismas  personas quienes abren sus ventanas de la red social para que personas desconocidas puedan interponerse en su intimidad.  

En las redes sociales parece que la idea de intimidad y los derechos de todas las personas a la propia imagen desaparecen desde el momento en que cualquier individuo puede colgar las imágenes o los vídeos, suyos o de otras personas, para que se vean de inmediato en todo el mundo. De esta forma, se entra en una carrera de chisme y afán de fama a cualquier precio. No hay ninguna piedad ni límites para exponer a la luz pública todas las partes de la intimidad propia o ajena.

En la población juvenil se da a menudo este tipo de comportamiento, volcando en las redes sociales imágenes y fotos de familiares, compañeros, amigos o profesores, sin reflexionar sobre las graves consecuencias de su conducta e ignorando que pueden estar incurriendo en delitos. Que paradójico resulta cuando una persona siente violada su intimidad cuando usan su información o fotos, aun cuando estás son subidas por ellos mismos y saben del riesgo que se corre en este medio. Por qué quejarse por una situación de esas si ellos mismos son los que exponen su vida de manera virtual, sería mucho más fácil que omitieran utilizarlas.

La seguridad virtual necesita mucho cuidado, al igual que quien no quiere quedar embarazada, o el que no quiere contraer una enfermedad sexual; no hay método más eficaz que la "abstinencia", lo mismo deberían aplicar aquellos que no quieren que utilicen su información, deberían abstenerse entonces.

Para empezar, al darse de alta en una red social se le van a pedir al nuevo miembro muchos datos personales que en otro contexto resultarían inaceptables: además de la edad, profesión, estudios, residencia etc., se le pueden preguntar sus tendencias sexuales, religión, ideas políticas, etc. Por otro lado, los usuarios desconocen los términos y condiciones de uso de las redes sociales, al igual que los contratos bancarios, contienen letra pequeña donde se vulneran derechos y sin saber que pueden salir perjudicados. Las grandes empresas obtienen de esta manera, información personal de manera fácil, rápida y abundante.

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