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Mercancía - Tarea


Enviado por   •  20 de Abril de 2017  •  Trabajos  •  4.804 Palabras (20 Páginas)  •  186 Visitas

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Mercancía

La mercancía es el producto del trabajo del hombre destinado al cambio, es decir, no destinado al consumo del que la elaboro, sino de otros, a los que pasa por medio de una operación de cambio.

Se entiende por mercancía el producto del trabajo que no se produce para el consumo personal, sino para el cambio mediante la compraventa.

Si se examina la mercancía en la forma en que aparece en el mercado se pueden indicar en ella dos cualidades.

Por una parte la mercancía es una cosa útil, capaz de satisfacer tal o cual necesidad del hombre. Esta propiedad de la mercancía se denomina valor de uso.

Por otra parte, la mercancía posee la cualidad de ser cambiada por otras mercancías, y además en cierta proporción. Esta propiedad de la mercancía se denomina valor de cambio.

Cuando un hombre hace algún objeto para el propio consumo, entonces se trata de un PRODUCTO y no de una MERCANCÍA Para que el producto sea mercancía debe satisfacer alguna necesidad social, es decir, debe satisfacer la demanda de él por parte de otros miembros de la sociedad.

Por lo tanto para que un bien producido por una persona sea mercancía, la finalidad de la producción es la venta del producto. Ya que la mercancía es un bien que se produce con el fin de intercambiarlo.

Aunque Marx durante toda su obra EL CAPITAL estudia el capitalismo, inicia su análisis en la primera sección de tomo, situándose antes del capitalismo, es decir, en el surgimiento y desarrollo de la producción mercantil, la producción capitalista es mercantil, pero la producción mercantil no ha sido ni es siempre capitalista. Demostrar esto es una de las preocupaciones centrales de la obra de Marx, precisando rigurosamente lo que tiene de particular la producción mercantil capitalista.

Las relaciones capitalistas de producción están estrechamente relacionadas con la producción mercantil y, por consiguiente, con la mercancía. La teoría sobre el valor de las mercancías constituye uno de los aportes científicos más importantes para el estudio del desarrollo de la humanidad. La misma sirvió de base para revelar la verdadera naturaleza del capital, al poner al descubierto la explotación del trabajo asalariado cuya expresión económica es la plusvalía.

La repercusión de estos descubrimientos en el estudio del desarrollo social, al demostrar el carácter transitorio del capitalismo y su sustitución por el socialismo, sentó las bases teóricas para el surgimiento del socialismo científico en el mundo.

La mercancía es un material, pero no todos los bienes materiales son mercancías. Los bienes materiales son indispensables al hombre. De aquí que la vida de la sociedad sea imposible sin su producción, sin el trabajo productivo del hombre.

Para efectuar el proceso de producción, es necesario que se establezcan entre los productores determinadas relaciones sociales puesto que los mismos siempre han producido socialmente. El carácter de esas relaciones ha dependido en las diferentes épocas del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y de la  capacidad productiva del trabajo, en la que desempeña un papel muy importante la división social del trabajo

Las relaciones que se han establecido en torno al proceso de producción pueden ser más o menos complejas; pero, en general, desde el punto de vista de la dificultad que presentan para conocer su verdadera naturaleza, pueden clasificarse en dos tipos. Aquellas que muestran directamente si en ellas existe o no explotación, por ejemplo, las relaciones de la comunidad primitiva, del esclavismo y del feudalismo y las relaciones de producción que ocultan la explotación por su carácter mercantil. Las relaciones de producción capitalista. El carácter mercantil de la producción capitalista es: objetivamente fetichista, es decir, la transfiguración de las relaciones en un hecho independiente de la conciencia y voluntad de los productores.

Desde el punto de vista de su contenido esencial, las relaciones de producción pueden ser de explotación del hombre por el hombre, o no pueden ser relaciones donde no exista la explotación; son ejemplos, la esclavitud y el feudalismo, de una parte, y la comunidad primitiva y el comunismo, de la otra.

Aunque en los dos primeros hay relaciones mercantiles, estas no ocultan la explotación. Ello se debe a que los medios principales empleados para ejercer la explotación no son de carácter mercantil.

Al abordar el estudio sociales de producción, se tendrán en cuenta dos aspectos básicos, tan vinculados entre sí que constituyen una unidad: “la forma económica especifica en que se arranca el productor directo el trabajo sobrante, no retribuido y la relación directa existente entre los propietarios  de las condiciones de producción y los productores directos”

Marx descubre el carácter histórico de la producción y lo especifico de sus diferentes formas. Entre ellas exponen las características de la producción mercantil simple.

En la producción mercantil simple no hay explotación, esto depende de la forma de propiedad sobre los medios de producción que nos sirvan de base: se trata del productor individual que con sus medios de producción y su trabajo personal produce para el mercado; lógicamente, este carácter individual limita la producción, al impedir que se aprovechen las ventajas de la cooperación y de la división del trabajo dentro de un mismo proceso de producción que tan importante papel desempeña el desarrollo de la producción mercantil.

Por otra parte, la producción mercantil capitalista se caracteriza por la propiedad privada capitalista sobre los medios de producción y la compra de la fuerza de trabajo, operación que posibilita y al mismo tiempo encubre.

Mark explica la naturaleza de la producción mercantil y su relación con la producción mercantil capitalista como sigue: “la propiedad privada del trabajador sobre sus medios de producción es la base de la pequeña industria y ésta una condición necesaria para el desarrollo de producción social y de la libre individualidad del propio trabajador. Cierto es que este sistema de producción existe también bajo la esclavitud, bajo la servidumbre de la gleba y en otros regímenes de anulación de la personalidad. Pero solo florece, solo despliega todas sus energías, solo conquista su forma clásica adecuada allí donde el trabajador es propietario libre de las condiciones manejadas por el mismo: el campesino dueño de la tierra que trabaja, el artesano dueño  del instrumento que maneja como un virtuoso”.

La producción mercantil simple, como ya se señaló, presenta una gran limitación que Marx expresa de la siguiente manera: “este régimen supone la diseminación de la tierra y de los demás medios de producción. Excluye la concentración de ambos, y excluye también la cooperación, la división del trabajo dentro de los mismos procesos de producción, la conquista y la regulación social de la naturaleza, el libre desarrollo de las fuerzas sociales productivas, solo es compatible con los estrechos límites elementales, primitivos, de la producción y querer eternizarlos la sociedad equivaldría como acertadamente dice Pecqueur, a decretar  la mediocridad general. Al llegar a un cierto grado de progreso el mismo alumbra los medios materiales para su destrucción. A partir de este momento, en el ceno de la sociedad se agitan fuerzas y pasiones que se siente cohibidas por él. Hácese necesario destruirlo, y es destruido. Su destrucción, la transformación de los medios de producción individuales y desperdigados en medios sociales y concentrados de producción, y por tanto, de la propiedad raquítica de muchos en propiedad gigantesca de pocos o lo que es lo mismo, la expropiación que priva a la gran masa del pueblo de la tierra y de los medios de vida e instrumentos de trabajo, esta espantosa y difícil expropiación de la masa del pueblo, forma  la prehistoria del capital”

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