NECESIDADES HIDRICAS DE LOS CULTIVOS

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN RIEGO Y DRENAJE

Tema II.- NECESIDADES HIDRICAS DE LOS CULTIVOS

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Ing. Elisa Zamora Herrera

Dra. María León Fundora

INDICE

INTRODUCCIÓN.

Para las plantas, el agua es el hilo conductor de la vida misma entre el suelo y el aire, en el continuo suelo –planta –atmósfera.  Todos los cultivos necesitan del suelo, el agua, el aire y la luz del sol para su crecimiento y desarrollo. El suelo representa el sostén de las plantas, almacena el agua y los nutrientes que las mismas toman a través de sus raíces. La luz solar proporciona la energía necesaria para el crecimiento vegetal. El aire le permite a las plantas respirar y el agua es  imprescindible para su desarrollo.

La lluvia es el suministrador natural de agua  para los vegetales, pero a la luz de las necesidades actuales, en muy reducidas áreas del planeta es suficiente para mantener la producción vegetal. En este aspecto,  son válidas dos preguntas: ¿Qué pasa si llueve demasiado? Y ¿Qué pasa si llueve poco? Si el suelo se  inunda, las raíces no tendrán suficiente aire, por lo que el exceso de agua debe ser eliminado. A dicha acción se le llama drenaje. Si la lluvia es insuficiente, entonces es necesario regar. En  la mayor parte de las regiones de la Tierra, la producción vegetal,  necesita de riego. Las tierras regadas producen el triple que las tierras de secano, y hoy es imposible concebir la agricultura sin el agua.

La cantidad de agua que necesitan los cultivos varía de un sitio a otro, y en un mismo lugar difiere para diferentes cultivos. Existen diferencias también en la demanda hídrica a lo largo de la vida de un mismo vegetal. Así el conocimiento de las necesidades hídricas, se convierte en un apasionante tema que le estamos invitando a compartir en las páginas que siguen.

 El presente documento esta dirigido a los productores por lo que se confeccionó con un lenguaje sencillo, para facilitar su comprensión. Para cumplir ese objetivo, se siguieron esencialmente los lineamientos de la FAO en el tema,  como se refleja en los Manuales de Campo de la serie Riego y Drenaje, que tiene este mismo enfoque.

 1. RELACIÓN AGUA-SUELO.

Las plantas se desarrollan simultáneamente en dos ambientes diferentes.  El  aire y el suelo. Esta es una de las maravillas de la vida en el planeta en  la que el hombre interviene de muchas maneras, entre ellas, con riego. Solamente a   efectos didácticos, vamos a separar  elementos de la relación agua-suelo del continuo  agua-suelo-planta-atmósfera  para conocer aspectos  imprescindibles para el riego.

1.1 Composición y perfil del suelo

Si frotamos una porción de suelo seco en la mano, se puede ver,  que está compuesto de toda clase de partículas de diversos tamaños. La mayoría de ellas, son  partículas minerales originadas por la degradación de rocas. Algunas se originan de residuos de plantas o  animales (hojas en descomposición, pedazos de huesos, etc.), éstas son las partículas orgánicas (o materia orgánica). Las partículas del suelo, parecen muy compactas, pero en realidad tienen espacios entre ellas. Estos espacios se llaman poros. Cuando el suelo está  "seco", los poros se llenan principalmente de aire. Después del riego o de la precipitación, los poros se llenan temporalmente de agua. También en el suelo se encuentra material vivo. Pueden ser raíces, escarabajos, gusanos, larvas etc. Estos ayudan a airear el suelo y a crear así las condiciones favorables para las raíces de las plantas  

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Fig.1  Composición y perfil del suelo

Perfil del suelo

Si se hace un hueco en el  suelo, al  menos de 1 m de profundidad, se pueden observar varias capas, con diferencias en color y  composición. Estas capas se llaman horizontes. Esta sucesión de horizontes se llama perfil del suelo( Fig. 1).  

Un perfil muy general y simplificado del suelo,  puede ser descrito como sigue: 1. Horizonte A (20 a 30 centímetros de grueso): es rico en materia orgánica y contiene muchas raíces vivas. Esta capa tiene una composición relacionada con la preparación de la tierra. (Ej. el arado, la grada, etc, ) Presenta a menudo un color oscuro (marrón con tendencia a ennegrecerse) y es la parte con mayor interacción para el riego, ya que aquí las plantas toman la mayor cantidad de agua que se suministra en el riego.

2.   Horizonte B. Contiene mucho menos materia orgánica y raíces vivas. Esta capa es afectada apenas por actividades normales de preparación de la tierra. El color es más ligero, a menudo gris,  abigarrado a veces con  puntos amarillentos o rojizos.

3. Horizonte C.  Aquí apenas se encuentra alguna  materia orgánica o alguna  raíz viva. Esta capa no es muy importante para el crecimiento vegetal pues solamente algunas pocas raíces lo alcanzarán.

Horizonte D. (roca madre): consiste básicamente en la roca, a partir de la cual, el suelo fue formado. Esta roca a veces es llamada roca madre. La profundidad de las diversas capas varía extensamente, incluso algunas capas pueden faltar en conjunto. También nos interesa conocer sobre la  textura y estructura del suelo.  

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