Relación de horas de sueño y rendimiento academico

1. Resumen

Según el servicio de salud en Reino Unido, una persona, en promedio, da 3,000-4,000 pasos al día, y realiza, al menos 40 actividades diferentes, entre cotidianas y extracurriculares. Todas estas actividades, requieren de fuentes de energía que nuestro cuerpo adquiere de dos fuentes principales: los alimentos y el sueño.  En los últimos años, se ha hecho común que las personas de todas las edades duerman menos horas y se sientan más cansados generalmente.

La población de la Universidad Thomas More es de  169 estudiantes, de los cuales se utilizó una muestra de 165 estudiantes a los que les fue aplicado el instrumento, dicho instrumento constaba de 29 preguntas, subdivididas en 3 secciones.

Los resultados obtenidos indican que existe una relación entre la cantidad de horas de sueño y rendimiento académico, que existe una diferencia del manejo del tiempo y horas de sueños con respecto a lo años universitarios, y que existe una diferencia de genero las incidencias de desvelo.

1. Cuerpo del documento

1. Introducción

Una de tres partes de nuestra vida la pasamos durmiendo, es  la actividad en la que utilizamos más tiempo cada día y noche, por ende cualquier desequilibrio o desorden nos afecta tanto en el día como en la noche. Mientras dormimos profundamente se realiza el proceso de restauración física, de donde podemos obtener energía, y durante el sueño llamado “movimiento de ojo rápido” se dan a cabo los procesos que se refieren a la recolección y procesamiento de datos tales como memoria, concentración, lógica secuencial, interpretación entre otros.

En los últimos años, se ha adoptado a la prisa como un estilo de vida, pues las personas tienen mayor número de actividades en la semana, y las mismas horas para realizar dichas tareas, tanto como académicas, familiares y laborales. A su vez, los avances tecnológicos han desarrollado un importante rol de participación en cuanto a los niveles de descanso, pues los mismos podrían representar importantes fuentes de distracción y podrían evitar que las personas concilien el sueño a la hora acostumbrada, y, por ende puedan cumplir con los estándares de horas de sueño necesarias para lograr una eficaz obtención de energía de esta fuente.

Por otro lado, han empezado a surgir nuevos trastornos y condiciones que afectan la calidad y cantidad de horas de sueño en los seres humanos, los mismos que provocan desbalances en el bienestar físico y mental de los individuos.

Dormir bien proporciona múltiples beneficios tales como: facilita la aceleración del metabolismo, mantiene el bienestar psicológico, aumenta la creatividad y concentración entre otros. Comúnmente se dice, que cuando una persona no duerme el tiempo suficiente, anda “adormecida” y esto afecta en el desempeño de sus actividades diarias.

El motivo por el cual decidimos realizar esta investigación acerca de las horas de sueño y rendimiento académico, es porque, consideramos que es un tema que no es tomado en cuenta en nuestra vida diaria, y no se le brinda la importancia, puesto que aunque las personas sepan los efectos y consecuencias negativas que la ausencia del sueño provoca, continúan con la errónea conducta de no dormir las horas suficientes.

El presente documento, busca conocer si existe relación entre las horas de sueño y el rendimiento académico de los jóvenes, específicamente estudiantes de la Universidad Thomas More, en Managua, Nicaragua. Al realizar este trabajo, se consideran las siguientes preguntas de investigación:

1. ¿No dormir bien afecta en la atención de los estudiantes?
2. ¿Disminuye la capacidad de atención?
3. Si las personas no duermen, ¿Qué actividades realizan cuando deberían hacerlo?

Al concretar lo que queríamos lograr con la investigación, nos propusimos el siguiente objetivo general:

1. Conocer la relación entre las horas de sueño y el rendimiento académico.

A su vez, consideramos los siguientes objetivos específicos:

1. Identificar la influencia de las horas de sueño y el rendimiento académico.
2. Verificar el índice de disminución de atención.
3. Conocer si la falta de sueño afecta el rendimiento académico.
4. Transmitir el número de horas de sueño.

Posteriormente, al tener claros los objetivos y preguntas de investigación pudimos crear presentaron cuatro hipótesis de investigación:

1. A mejor rutina de sueño, mejor rendimiento académico.

2. A una mala rutina de sueño, mejor rendimiento académico.

 3. A una mejor rutina de sueño, mejor disposición  en las clases

 4. Las distracciones antes de dormir afectan la rutina de sueño

 5. A mayor número de asignaciones y trabajos, menos horas de sueño.

6. La carrera de la Universidad Thomas More con mayor incidencia en el desvelo por asignaciones académicas es ingeniería

7. Los desvelos varían según el sexo.

8. Los alumnos de cuarto año son más propensos a desvelarse por asignaciones de la universidad.

Durante el mes de Noviembre se aplicó el instrumento a 165 estudiantes de las carreras de Gerencia, Economía, Ingeniería y Ciencias políticas de los años de 1-4 de la Universidad Thomas More. Para cumplir con los objetivos antes mencionados, en el cuestionario se introdujeron múltiples tópicos divididos en tres secciones: Datos generales, Hábitos de sueño y, por ultimo Actitudes y síntomas. La principal razón por la que se consideraron estos tópicos, es que son de vital importancia para analizar y establecer la relación de las horas de sueño y el rendimiento académico con base en gráficos y pruebas de hipótesis.

Los términos más mencionados a lo largo de la investigación son: GPA que es el promedio académico, rutina de sueño que se refiere al número de horas promedio que una persona duerme, desempeño universitario que está ligado a la responsabilidad académica en la entrega y cumplimiento de asignaciones y exámenes, y, por último, la calidad de sueño que se refiere a la sensación de descanso de las personas.

Esta investigación está dirigida para personas en general que deseen conocer la relación entre las horas de sueño y el rendimiento académico en los estudiantes de la Universidad Thomas More, y a su vez, puedan comprender la relación de una manera más sencilla y ejemplificada.

Al finalizar la investigación el público podrá tener una explicación detallada sobre la relación de las horas de sueño y el rendimiento académico, a su vez conocer si una de las causas de la desconcentración o la falta de atención se debe a la falta de sueño.

Por otra parte, se podrá conocer si algunas actividades diarias afecta el número de horas de sueño, de manera que sean un foco de distracción para los individuos, tales como la interacción con celulares, iPad, uso de redes sociales, lectura de libros, estudios, juegos.

1. Revisión de la literatura:

Horas recomendadas de sueño durante la noche, y la relación entre la rutina de sueño y el rendimiento académico.

 Un buen rendimiento académico requiere que el cuerpo y la mente estén en su mejor condición, por lo cual es importante dormier el tiempo necesario para estar concentrado y retener toda la información que se recibe en clases. Varias investigaciones reafirman que una buena rutina de sueño conlleva a un mejor rendimiento académico. Lo que en este estudio de investigación entenderemos por “Rutina de sueño” será las horas que le dedicamos a dormir todos los días, durante la noche.

 Para ayudarnos a determinar cuántas son las horas adecuadas de sueño, Hirshkowitz et al. (2015), reunieron un grupo de expertos multidisciplinarios y otros especialistas del sueño, para investigar y determinar la duración optima del sueño especificado a la edad. Se hizo una revisión sistematizada de la literatura y de 2412 artículos buscados de acuerdo a ciertos criterios, el grupo de revisión identificó 575 artículos de los cuales solo 312 cumplieron con los criterios de búsqueda de los cuales solo fue extraída la información pertinente Hubo 4 encuentros en el transcurso de 9 meses en los cuales se determinaron los rangos en que la duración del sueño es apropiada. En los resultados cada duración de sueño fue clasificada como: Apropiado 7) (Media del panel entre 9-7 a favor) Puede ser apropiado Rango 4) (para algunas personas (Mayor o igual a 4 en desacuerdo) No apropiado (Rango 3-1 Media del panel menor o igual a 3). El resultado ayudó a establecer lo siguiente:

 Que para los recién nacidos (0 – 3 meses) se recomienda de 14 a 17 horas de sueño, puede ser apropiado de 11 a 13 horas de sueño y de 18 a 19 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 11 horas y más de 19. Para los bebés (4 – 11 meses). Para los bebés (4 – 12 meses) se recomienda de 12 a 15 horas de sueño puede ser apropiado de 10 a 11 horas de sueño y de 16 a 18 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 10 horas y más de 18. Con respecto a los infantes (1 – 2 años) se recomienda de 11 a 14 horas de sueño, puede ser apropiado de 9 a 10 horas de sueño y de 15 a 16 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 9 horas y más de 16. En caso de los preescolares (3 – 5 años) se recomienda de 10 a 13 horas de sueño, puede ser apropiado de 8 a 9 horas de sueño y hasta 14 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 8 horas y más de 14. Para los niños en educación primaria (6 – 13 años) se recomienda de 9 a 11 horas de sueño, puede ser apropiado de 7 a 8 horas de sueño y hasta 12 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 7 horas y más de 12. Con respecto a los adolescentes (14 – 17 años) se recomienda de 8 a 10 horas de sueño, puede ser apropiado 7 horas de sueño y hasta 12 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 7 horas y más de 12. En caso de los jóvenes adultos (18 – 25 años) se recomienda de 7 a 9 horas de sueño, puede ser apropiado 6 horas de sueño y  de 10 a 11 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 6 horas y más de 11. Para los adultos (26 – 24 años) se recomienda de 7 a 9 horas de sueño, puede ser apropiado 6 horas de sueño y  hasta 10 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 6 horas y más de 10. Por último, para los adultos mayores (≥65 años) se recomienda de 7 a 8 horas de sueño, puede ser apropiado de 5 a 6 horas de sueño y  hasta 9 horas de sueño. No se recomienda que duerman menos de 5 horas y más de 9.

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