“Resistencia a la insulina en pacientes adultos con sobre peso y obesidad”

CAPITULO II

MARCO TEORICO

Antecedentes de la investigación

Ruiz (2004), en su estudio titulado “Resistencia a la insulina en pacientes adultos con sobre peso y obesidad”, determino que el 86.67% de los pacientes presentaron obesidad y resistencia a la insulina. Se deduce que trae como consecuencia, mayor riesgo para la hipertensión arterial de los pacientes adultos con sobre peso y obesidad. Esto nos hace entender que el muy funcionamiento e nuestros organismo es importante para la salud, y así:

Reaven (2004), en su estudio “Themetabolic síndrome ortheinsulinresistance síndrome” asevera que la resistencia a la insulina se asocia con mayor prevalencia a la hipertensión arterial, pero se identifica solo en 50% de los pacientes, ya que no todos los pacientes con resistencia a la insulinadesarrollan hipertensión arterial. Todos los seres humanos tienen distintas formas de asimilar los alimentos que consumen por esto es importante conocernos y aprender a consumir lo realmente satisfactorio para nuestro cuerpo.

Fryegeakd y otros (2003), en su tratado sobre “Hiperinsulinemia causes activation of thehypothalaimus-pituitay-adrenal axis in human”, ratifica de que la insulina también activa el sistema nervioso simpático por hiperreactividad del eje hipotálamo-hipofisario-adrenal, con aumento de intercambio N a+/H+ y a un incremento de la reabsorción tubular de N a+. Hay distintas formas de reaccionar el sistema nervioso con respecto a las causas que pueden producir, ya que

Cubeddu (2002), revela que la aparición de enfermedades como la hipertensión arterial es producto de la respuesta a la insulina para estimular la captación periférica de glucosa la cual se conoce como Resistencia de Insulina (RI). Sirve de base para conocer la relación del hiperinsulinismo e hipertensión arterial investigada con pacientes que presenten síndrome metabólico y de esta manera causando otros problemas graves para la salud.

Bases Teóricas

Adolescencia

Según la OMS (2006), se considera la adolescencia como un período crítico que comprende el final de la niñez y el comienzo de la edad adulta, la cual representa una fase de tensiones particulares en toda sociedad, ya que los cambios físicos, con la adaptación que ello implica, trae consigo numerosas demandas de dependencia, comportamiento sexual, integración social, elección vocacional, y una identidad que canalice una filosofía propia de vida. Todo este proceso se extiende hasta aproximadamente los 20 años de edad y se caracteriza principalmente por adaptaciones psicológicas, sociales y culturales. En base a ello, los adolescentes experimentan transformaciones en tres aspectos principales:

 .-En el aspecto físico, cambia bruscamente el esquema corporal, lo que obliga constantemente a adaptarse a estos cambios.  

.- En el aspecto fisiológico se produce una transformación hormonal importante, que se manifiesta por cambios de conducta;

.-  En el aspecto psicológico, hay una desubicación en relación con lo que fue y lo que es, surgiendo un cambio emocional al tomar conciencia de su mundo interior.

En nuestro país, la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y del Adolescente (LOPNA 2007), en su artículo 2º expresa: “Definición de Niño, Niña y Adolescente. Se entiende por niño toda persona con menos de doce años de edad. Se entiende por adolescente toda persona con doce años o más y menos de dieciocho años de edad. Si existieren dudas acerca de si una persona es niño o adolescentes se le presumirá niño hasta prueba en contrario. Si existieren dudas acerca de sí una persona es adolescente o mayor de dieciocho años, se le presumirá adolescente, hasta prueba en contrario.” Quedando establecido de esta manera que el rango de edad a considerar para la investigación es de doce (12) años o más y menor de dieciocho (18) años, en base a la LOPNA.

La adolescencia es un período de rápido desarrollo en el que los jóvenes adquieren nuevas capacidades y se encuentran ante muchas situaciones nuevas. Este período presenta oportunidades para progresar,  pero también riesgos para la salud y el bienestar. La adolescencia es un periodo de grandes cambios físicos y psicológicos donde se da una profunda transformación de las interacciones y relaciones sociales, por lo tanto, es un buen momento para adquirir hábitos saludables de alimentación y ejercicio, que puedan contribuir a reducir la probabilidad que en la edad adulta aparezcan enfermedades crónicas relacionadas con los estilos de vida, asociados a los patrones alimentarios y al régimen de actividad física de este grupo poblacional.

La OMS (2011), los considera un grupo sano, sin embargo, muchos  mueren de forma prematura debido a accidentes, suicidios, violencia, complicaciones relacionadas con el embarazo y enfermedades prevenibles o tratables. Más numerosos aún son los que tienen problemas de salud o discapacidades. Además, muchas enfermedades graves de la edad adulta comienzan en la adolescencia. Las infecciones de transmisión sexual, entre ellas el VIH, también están asociados a causas de enfermedad o muerte prematura en fases posteriores de la vida como consecuencia de los estilos de vida.

Alimentación Balanceada

     Significa ingerir todos los alimentos necesarios para estar sano y bien nutrido pero de forma equilibrada, lo que implica comer porciones adecuadas a la estatura y contextura propia, es necesario conocer como alimentarse en forma sana, ya que sin duda es uno de los puntos primordiales para prolongar la juventud y evitar una vejez prematura  Es necesario consumir diariamente carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, así como también agua.

Los carbohidratos son importantes ya que nos entregan la energía necesaria para realizar nuestras actividades, para mantenernos activos, en este grupo se encuentran los cereales, el pan, las papas, harinas, etc.

También es necesario consumir proteínas, las que se dividen en origen animal como lo son las carnes de vacuno, pollo, pescado, pavo cerdo, huevo etc. Y las de origen vegetal como son las legumbres.

Las grasas aunque también son necesarias es recomendable ingerirlas en una pequeña cantidad y evitar las grasas saturadas provenientes de los

productos animales.

Las vitaminas y minerales presentes principalmente en frutas y verduras, son las encargadas de regular muchas funciones en nuestro organismo, por lo que hay que consumirlas diariamente.

La fibra es también muy necesaria en la alimentación ya que cumple una importante función preventiva de las llamadas enfermedades degenerativas (cardiovasculares, diabetes, hiperinsulinismo y cáncer de colon). Debes tomar de 8 a 10 vasos de agua por dia ya que el cuerpo pierde normalmente de 2 a 3 litros de agua y esta debe ser remplazada, ya que sirve como transporte del oxigeno y nutrición de las células.

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