Filosofia de la educación
FerguizaaTarea14 de Julio de 2023
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MARIA EUGENIA LARA VILLEGAS
INTRODUCCIÓN.
En el siguiente ensayo se hablara de la filosofía de la educación y su importancia, así como indagar un poco en su historia y como esta ha ido tomado lugar en diversos ámbitos, principalmente en el educativo, a su vez se hablara de diversos temas que se contraponen en cierta manera a lo que la filosofía representa como ciencia y su veracidad, así de como influyen estos contrapuntos en su introducción a la educación, la importancia que tendrá para el docente estar familiarizado con estos temas para poderlos llevar al aula. Además, hablaremos de diversas corrientes del pensamiento que contrapuntan en gran manera con la filosofía; será importante revisar como se genera el conocimiento de acuerdo con estas diversas corrientes y lo importante que es para el docente mantener la mente abierta ante estas ideologías tan diversas.
FILOSOFIA DE LA EDUCACIÓN
La filosofía de la educación se define como la aproximación al mundo de los fenómenos educativos desde la filosofía, las ciencias de la educación sistémica y ayudan a otras carreras y materias a estudiar los fenómenos, el sistema educativo regula diferentes entornos como son el sistema social, la filosofía de la educación a los alumnos y alumnas y a los docentes, el sistema educativo forma personas, la filosofía de la educación se enlaza con la pedagogía y las instituciones educativas o escuelas, a los docentes les corresponde la enseñanza y evaluación mientras a los y las alumnos y alumnas les corresponde el aprendizaje y buscar aplicar lo aprendido.
La definición por excelencia de filosofía es el conocer profundo de la realidad, en este caso podríamos definir a la filosofía de la educación como el adentrarse de manera profunda a los fenómenos educativos, en ocasiones esta idea de la filosofía puede ser desdeñado incluso por los mismos educadores ya que la filosofía va enfocada a adentrarnos en las ideas, mientras en las aulas los educadores se orientarán a un sentido más practico en su catedra.
La filosofía de la educación se diferencia por su objeto de estudio, este serán los fenómenos educativos en toda su extensión, como serán los implicados en el proceso educativo, así como los lugares en los que se llevara a cabo, así como los procesos. Esta fue empezada a tomar como una diciplina educativa en 1960 gracias a Richard S. Peters sus principales objetivos era describir algunos conceptos que no habían sido tomado muy enserio por los filósofos, como adoctrinamiento, creatividad, enseñanza, aprendizaje entre otros, posteriormente se empezó a hablar sobre la pedagogía la cual se refería al estudio científico de la educación, esta iba más enfocada a que todo fuera un poco más factible y comprobable mientras que la filosofía de la educación se enfocaba más en conceptos e ideas.
La tarea educativa será el saber de donde viene el conocimiento, aquello que merece ser enseñado y los procesos por los que se llevara a cabo esta enseñanza, mientras que la filosofía de la educación plantea cuestiones más amplias como a quienes se está educando, de donde vienen estas personas, por que es importante su educación, entre otras. Es importante que los educadores estén familiarizados con el análisis lógico del lenguaje para poder clarificar términos de la pedagogía, así como la filosofía practica y la historia de la filosofía para poder dar la claridad e importancia que esta área necesita.
En conjunto, se puede hablar de seis grandes metodologías utilizadas para elaborar la Filosofía de la Educación.
1. La Filosofía de la Educación descriptiva analiza filosóficamente lo que sucede en el proceso educativo.
2. La "Filosofía de la Educación para educadores" elabora una especie de antología de cuestiones filosóficas que se consideran de interés para los profesionales.
3. Filosofía de la Educación como “Análisis Metafísico de cuestiones educativas”
4. La Filosofía Analítica de la Educación trata de clarificar el contenido conceptual de los términos del lenguaje que se emplea en el contexto de la educación.
5. Filosofía de la Educación “reflexiva integrar un buen conocimiento de la Historia, y las conclusiones de la Antropología Filosófica.
6. El enfoque deductivo en la Filosofía de la Educación, o estudio de las Escuelas de busca explicitar las consecuencias educativas que se pueden extraer de los principales sistemas filosóficos.
Podemos apreciar que el estudio de la filosofía de la educación a recorrido un gran camino, pero este no ha sido fácil ya que aun existen muchas ideas que no permiten que esta sea considerada como una ciencia, hablando de que no se puede comprobar, a esta corriente se le llama cientificismo en la cual se plantea que lo único que nos da un conocimiento real es la ciencia y ubicara como ciencia únicamente aquello que se puede medir o cuantificar, lo cual cae en una contradicción ya que de que manera esta corriente seria correcta si no hay nada más que lo pueda medir o probar, aquí entra en juego el desdeñar a ciencias como la filosofía ya que no hay una manera de cuantificarla, pero no puede dejarse de lado ya que envuelve muchísimos conceptos que rigen nuestras vidas como lo será la ética por ejemplo no podemos cuantificarla pero rige nuestro día a día, a fin de cuentas lo irónico es que el cientificismo no está clasificado como un posicionamiento científico, sino como una tesis filosófica.
La psicología es también una ciencia que se ha visto sometida a esta clase de prejuicios podemos darnos cuenta de esto desde que es considerada como una ciencia a partir de la fundación del primer laboratorio a cargo de Wundt, el que es considerado el padre de la psicología, una vez que empezamos hablar de la psicología como una ciencia es importante hablar de las principales corrientes, comenzando con el psicoanálisis, la cual ha sido la más controversial, esta fue fundada por Sigmund Freud, su principal método era la asociación libre, la cual consistía en que el paciente empezara a hablar de su vida de manera libre, Sigmund Freud creía que todos los problemas de las personas, la histeria, la neurosis tenían que ver con traumas infantiles no resueltos, una de sus principales aportaciones fue las fases del desarrollo psicosexual; El conductismo es otra corriente la cual sus bases son totalmente diferentes a la del psicoanálisis en el conductismo la base principal es el estimulo y las respuestas a estos, en esta corriente todo es medible y cuantificable; tenemos también GESTALT esta va de la mano con todo aquello que percibimos y las reacciones que generan en los individuos, en esta corriente no se le da un papel al futuro, únicamente se centra en el presente; el Humanismo es una corriente que va enfocada más a los político, lo creativo y lo cultural, esta corriente consistía en que los individuos asuman sus consecuencias para poder sanar, y por ultimo tenemos el cognitivismo, es la manera en la que se aprende aquí se rechaza totalmente la introspección.
Respecto a estas diferentes posturas es muy importante hablar de lo que es considerado como conocimiento, pero dentro de este conocimiento hay muchas posturas que tienden a subestimarse e incluso considerarse como no validas, ¿Qué es lo que representa el conocimiento valido? Lo cual plantea una gran problemática, ¿qué es real?, lo que yo considero real, será real para los demás, etc.
La disciplina que intenta estudiar esto mismo es la gnoseología. Para que un conocimiento sea considerado válido, generalmente se entiende que tiene que estar comprobado, verificado. ¿Cómo? Con pruebas objetivas (es decir, no como a mí me parece, sino como es en realidad), imparciales (sin importar mi opinión, gustos, etc.) y demostrables (que puedan ser verificadas como reales). ¿Qué conocimiento puede ser comprobado de esta forma? El conocimiento científico, y por eso se ha puesto mucha mayor atención a ese tipo de conocimiento y se ha menospreciado a otros que son considerados como irracionales o muy sentimentales, como la religión o el arte. De todas las formas de conocer (fe, intuición, razón y sentidos), el conocimiento científico solo toma como formas válidas la razón y los sentidos. El conocimiento existe como la relación entre un sujeto (nosotros) y un objeto (lo que conocemos). El sujeto es el que piensa, analiza, observa, y, en definitiva, conoce al objeto. Pero hay diferentes puntos de vista cuando se analiza esta relación sujeto-objeto. Una de esas visiones es el dogmatismo. El dogmatismo entiende que las cosas son como las vemos, no hay más. Es evidente que esto no es así, hay muchas percepciones y manera de ver el mundo, a final de cuenta las percepciones que tenemos vendrán de lo que conocemos, y de nuestros diferentes paradigmas; tenemos la corriente del escepticismo la cual duda de todo lo que existe, lo cual nos pone aun es más predicamentos, los escépticos dirán que no hay manera de llegar a un conocimiento certero de nada, un ejemplo podrían ser los colores, yo no puedo estar segura de que la manera en la que yo percibo el verde será igual a como lo percibe la persona a un lado de mí. Sin embargo, existen otras visiones que dicen que sí es posible llegar a un conocimiento mientras exista base en una de estas dos formas de conocer: o la razón, o los sentidos. Los que dicen que se puede conocer a través de la razón se llaman racionalistas, y los que dicen que se puede conocer a través de los sentidos se llaman empiristas. Para entender el racionalismo, tenemos que hacer una distinción entre la mente (la razón) y los hechos externos a la mente (los sucesos que percibimos). El racionalismo entiende que los hechos no determinan nuestro conocimiento, sino que eso lo hace la razón. ¿Por qué? Porque la razón puede dar al conocimiento dos cosas que los hechos no pueden dar: necesidad lógica y validez universal. Recordemos que el racionalismo postula que el medio más eficaz para obtener un conocimiento verdadero de la realidad es la razón. Sin embargo, surge una corriente de pensamiento que va en un sentido contrario: el empirismo. ¿Qué significa «empirismo»? Cuando hablamos de este término, nos referimos a la empiria, esto es, el mundo que existe de forma externa al sujeto, el mundo que conocemos a través de nuestros sentidos. El empirismo postula que es a través de ese medio, nuestros sentidos, que obtenemos el conocimiento verdadero del mundo, y no a través de la razón como decían los racionalistas. Para saber que el fuego quema, primero debemos quemarnos con fuego, y ese conocimiento no se obtiene a través de la razón, sino a través de los sentidos. David Hume, en este sentido, hace la distinción entre «impresiones» e «ideas». Una impresión es ese sentimiento más real que obtenemos gracias a nuestra experiencia sensible (como decíamos antes, un ejemplo es que a través del tacto yo sienta que el fuego me está quemando). Una idea, por su parte, es la copia de esa impresión en nuestra mente. Es nuestro conocimiento de que el fuego quema gracias a que antes nos hemos quemado. Pero hubo un filósofo que no estuvo de acuerdo con ese planteo, Immanuel Kant. Él afirmaba que, en realidad, no es posible conocer a los objetos de la empiria tal cual son. Si veo un árbol, lo veré con determinados colores gracias a que mi ojo está configurado de cierta forma, es decir, tiene unas capacidades concretas; pero lo cierto es que, por fuera de mi vista, yo no sé cómo es realmente ese árbol. Solo puedo relacionarme con él mediante mis limitaciones sensoriales. Por tanto, creer que el conocimiento verdadero del mundo se obtiene mediante las experiencias sensibles no es un pensamiento viable. Además, no puede existir nunca el reconocimiento de una experiencia sensorial sin un aparato de raciocinio que me permita a mí dar cuenta de esa sensación. Por tanto, razón y sentidos son inseparables. Kant también hace una distinción entre «pensar» y «conocer». Yo puedo pensar cualquier cosa, pero solo puedo conocerlo si he podido manifestar una relación con esa cosa a través de la empiria. Claro, no lo conoceré tal cual es (pues siempre estaré limitado por mis capacidades sensoriales y cognitivas), pero sí tendré una relación real con esa cosa. Pero todos estos pensamientos, tanto el racionalismo, como el empirismo y los postulados de Kant siempre dan por sentado que nuestro conocimiento se da por una relación entre un sujeto y un objeto, como si el sujeto pudiera estar separado del objeto que conoce. Lo cierto es que para Martin Heidegger esto no es así. Para Heidegger sujeto y mundo son casi la misma cosa. Desde luego, no se niega que hay un sujeto, pero este sujeto no se diferencia tajantemente del mundo, sino que está abstraído por él. Casi que nuestra mente no está dentro de nosotros, sino que está en el mundo. Por eso entendemos al mundo como «mundo», porque nuestra mente está completamente arrojada hacia él. Que nuestra mente esté en el mundo es lo que nos permite entendernos a nosotros como entidades arrojadas a él. Por eso es por lo que hay una fuerte conexión entre mundo y sujeto: no pueden separarse el uno del otro, pues son parte de una misma manifestación. El «ser», dice Heidegger, se presenta en dicha dinámica. A esto también se suma Thomas Kuhn. Él observó que el conocimiento del mundo que realizamos a través de las ciencias no es objetivamente verdadero, sino que siempre tiene como base a un determinado paradigma. ¿Qué es un paradigma? Es esa preconcepción de algo que condiciona y sustenta todos los conocimientos que luego adquiramos de ese «algo». La ciencia, afirma él, se articula mediante estos paradigmas, mediante estas preconcepciones. ¿Qué es lo que le da origen al paradigma? Sobre todo, el contexto sociohistórico. La ciencia genera sus paradigmas mediante los intereses y puntos de vista de una sociedad. El hecho de que veamos al conocimiento científico como la forma más eficaz para adquirir conocimiento es un ejemplo de paradigma. Ya damos por sentado que es la ciencia la que debe investigar los fenómenos del mundo y que el conocimiento científico es el más verdadero. Pero esto solo tiene sustento en esa preconcepción que todos tenemos (es decir, en ese paradigma) que dicta que son la ciencia y el método científico los que nos ayudarán a alcanzar la verdad. Por tanto, la «verdad» será verdad siempre en dependencia del paradigma que le sirva como sustento.
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