Fomentando el concepto de educación inclusiva

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TAMAULIPAS

UNIDAD ACADÉMICA MULTIDISCIPLINARIA DE CIENCIAS, EDUCACIÓN Y HUMANIDADES

LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

DESARROLLO DE HABILIDADES PARA APRENDER

PROF. CRUZ IBARRA ENRIQUE

“Fomentando el concepto de educación inclusiva”

BANDA LEAL ARHEMY FERNANDA

A 23 DE NOVIEMBRE DE 2021

Índice

Introducción        2

Fomentando el concepto de educación inclusiva        4

¿La educación especial es tan especial como dicen?        4

Concepto de inclusión y educación inclusiva        4

Educación inclusiva, un proceso para romper barreras        5

Profesorado inclusivo        6

El papel del padre de familia        7

Implicaciones y posibilidades de la educación inclusiva        8

Educación inclusiva en México        9

Conclusiones        12

Bibliografías        13

Introducción

De acuerdo con el último censo de población y vivienda realizado en 2020, en México hay 6,179,890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa el 4.9 % de la población total del país. Identificamos a las personas con discapacidad como aquellas que tienen dificultad para llevar a cabo actividades básicas como ver, escuchar, caminar, recordar, concentrarse, realizar su cuidado personal y comunicarse.

El artículo 24 de la convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas discapacitadas establece que “los estados asegurarán que las personas discapacitadas puedan acceder a una enseñanza primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con los demás y en las comunidades en que vivan”. Pero ¿en nuestro país este derecho es vigente? De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) nos revelan que casi 530,000 personas con discapacidad tienen acceso a una educación, es decir, cerca del 8.6%.

Términos como “educación especial” y ”educación inclusiva” son fundamentales en esta rama de la educación, y aunque suenen igual hay una gran diferencia entre ellos; ¿cuál será el más beneficiario para este grupo que es tomado como minoría?

Si bien tanto la educación especial como la educación inclusiva tienen el mismo objetivo de lograr que las personas con discapacidad accedan a la educación, en realidad como ya se mencionó, son dos conceptos totalmente diferentes cuando se analizan de cerca. Barbara Anderson en su artículo “¿Inclusión o escuelas especiales para alumnos con discapacidad?”, nos explica de una manera sencilla que la educación especial no es educación inclusiva. La educación especial es un modelo de educación con escuelas y planes propios que sólo brinda servicios a personas con discapacidad. En cambio, la educación inclusiva es usar escuelas para que estudien todo tipo de alumnos en espacios que han sido ajustados para que no exista alguna barrera, pero con apoyos y modificaciones a los planes de estudio según las necesidades de cada alumno con alguna discapacidad.

El hecho de que los estudiantes con discapacidad requieran de atención especializada o herramientas educativas especificas no es lo mismo a que deban ser enviados a una escuela especial, es decir, debemos incluir a dichas personas en escuelas estándares. La educación inclusiva es vista hoy en día como un proceso básico para combatir la exclusión social y alcanzar el desarrollo tanto personal como colectivo. Tiene grandes beneficios tanto para las personas con discapacidad como para las que no tienen ningún tipo de incapacidad, todos pueden aprender de todos y potenciar lo mejor de ellos mismos.

Fomentando el concepto de educación inclusiva

¿La educación especial es tan especial como dicen?

La educación especial es el servicio educativo que ofrece atención con equidad a alumnos con discapacidad de acuerdo con sus condiciones, necesidades, intereses y potencialidades.

Una definición más técnica sería la de Asperger (1966), él definió la educación especial como: “la ciencia que, partiendo de un conocimiento de las personalidades infantiles anormales fundado en la biología, busca caminos preferentemente pedagógicos para el tratamiento de los defectos mentales o sensoriales y de las perturbaciones nerviosas o psíquicas de los niños y de los jóvenes.”

Respondiendo a la pregunta, la educación especial si es especial, ya que está diseñada para satisfacer las necesidades particulares de cada estudiante que tenga una discapacidad, con programas y planes educativos modificados para atender dichas necesidades.

En México, a través de los Centros de Atención Múltiple (CAM) y las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER), el sistema educativo brinda atención educativa a alumnos que enfrentan barreras para el aprendizaje y la participación, asociadas a discapacidad y aptitudes sobresalientes, con el fin de promover su ingreso, permanencia y egreso de los niveles de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria y formación laboral.

El hecho de que los alumnos con discapacidad requieran de herramientas educativas especificas no es sinónimo de que deban ser enviados a una escuela especial, es decir, debemos incluirlas en escuelas comunes, por lo cual la educación inclusiva es más beneficiadora. 

Concepto de inclusión y educación inclusiva

La inclusión es el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reducir la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niños.

Este concepto se basa en el principio de que cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje diferentes y deben ser los sistemas educativos los que estén diseñados teniendo en cuenta la amplia diversidad de dichas características y necesidades.

Dentro de este contexto, inclusión significa posibilitar a todos los estudiantes a participar de lleno en la vida, sin importar sus necesidades. Lejos de ser un tema controversial sobre cómo se puede integrar a algunos estudiantes en el sistema educativo, es un método en el que se reflexiona sobre cómo transformar los servicios educativos a fin de que respondan a la diversidad de los estudiantes.

La educación inclusiva significa que todos los niños y jóvenes, con y sin discapacidades, aprendan juntos en los diversos niveles educativos (preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior) con un área de oportunidades equitativas.

Hace referencia a objetivos comunes para disminuir y superar todo tipo de exclusión desde una perspectiva del derecho humano a una educación, ya que recordemos que la educación es un derecho, no un privilegio; tiene que ver con acceso, participación y aprendizaje exitoso para todos.

Educación inclusiva, un proceso para romper barreras

La educación inclusiva constituye un enfoque educativo basado en la valoración de la diversidad como elemento enriquecedor del proceso de enseñanza y aprendizaje y, en consecuencia, favorecedor del desarrollo humano. Esta implica que todos los niños de una determinada comunidad aprendan juntos, independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad. Se trata de una escuela que no exige requisitos de entrada ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación. En una escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a sus necesidades y no solo los que presentan necesidades educativas especiales.

Uno de los mayores retos que actualmente enfrenta la educación inclusiva es hacer realidad una educación para todas las personas; es decir, una educación enfocada hacia el respeto de la diversidad social y la inclusión de cada ser humano en su carácter único e irrepetible que enriquece, desde sus particularidades, el currículo escolar. En este sentido, el Temario Abierto sobre Educación Inclusiva indica que “es necesario generar una corriente de opinión a favor de la inclusión y comenzar un proceso que busque consenso desde sus primeras etapas” (UNESCO, 2004).

Las escuelas inclusivas deben de reconocer las diferentes necesidades de sus alumnos y responder a ellas, adaptarse a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje de los niños y garantizar una enseñanza de calidad a través de un programa de estudios apropiado, una buena organización escolar, una utilización adecuada de los recursos y una relación con sus comunidades.

Profesorado inclusivo

El sistema educativo debe cumplir con las expectativas que la sociedad tiene al respecto, aunque parece fácil es un gran reto para los maestros y las demás partes del ámbito escolar: cubrir con las necesidades e intereses de los niños y adolescentes; todo docente debe estar actualizado y preparado para los cambios que se presentan, pues la sociedad es demandante y exigente.

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