Los tres sentidos de la palabra “educación” y el intento de definirla

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA[pic 1]

       DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO

MAESTRIA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MENCIÓN PLANIFICACIÓN EN LA EDUCACIÓN

METODOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN I

LOS TRES SENTIDOS DE LA PALABRA “EDUCACIÓN” Y EL INTENTO DE DEFINIRLA.

Realizado por:

Caryglay Rivas

C.I: V-19233007

Profesor. Frank Pérez.

La Asunción, febrero  2023

Sentidos de la palabra “Educación” y el intento por definirla.

     Al hablar de educación inmediatamente se nos viene a la mente la transmisión de conocimientos que se le hace a una persona para que esta adquiera una formación en algún tema o disciplina especifica. Pero, es necesario saber  ¿De dónde se origina esta palabra? En el diccionario practico de la lengua española, Larousse podemos encontrar que la palabra educar proviene del latín “educare” que significa: enseñar, adoctrinar, formar, instruir y además de ello desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales. Podemos ver que la palabra educación se utiliza con diferentes sentidos, bien sea para referirse al proceso de socialización de los individuos, donde se asimila y aprenden conocimientos o por la concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.

     Sin embargo existe otro significado etimológico, (Debesse, c.p. Mialaret, G. 1972) menciona que la palabra educación deriva del latín y presenta un doble origen: “educare” que quiere decir criare, alimentar, y “educere” que significa sacar de, llevar a, en una palabra: amaestrar y alimentar” (pág.11). Como se puede ver, el sentido etimológico de la educación no se queda en la superficie sino que hace referencia a la interioridad del ser humano, del cual van a brotar los hábitos o las formas de vivir.

     En el libro Ciencias de la Educación de Gastón Mialaret, podemos ver que la palabra educación  es examinada en tres direcciones diferentes: Educación- Sistema, Educación-Producto y Educación-Proceso. (Mialaret, 1972). En este sentido se puede evidenciar que se habla de la Educación como un sistema haciendo referencia a la institución social que se dirige a la educación obligatoria desde cierta edad estipulada en cada país y el periodo en el cual debe ser educado el ser humano durante la vida, y es que el hombre lleva en sí un proceso constante de aprendizaje desde el nacimiento hasta la muerte no solo a nivel académico, sino en todas las acciones cotidianas de la vida.

     Cuando se hace referencia a la educación como producto, se quiere significar que es el resultado de una acción, ya que como bien se sabe las acciones educativas tiene el poder de transformar a las personas y les aportan ciertos caracteres de su personalidad interior, pero esta acción no está ligada únicamente a la escuela como institución, ni el maestro como elemento esencial de la situación educativa sino al medio donde viven, el cual le proporciona una serie de estímulos que pueden llegar a ser enriquecedores aunque no siempre pudiera ser así. Estos son: la prensa, radio, televisión y las experiencias cotidianas. Algunos sociólogos (Friedmann) como se menciona en el texto ponen en evidencia la importancia de esto y lo denomina “la escuela paralela”. No es posible negar el papel que juega la sociedad  que nos rodea y las condiciones de vida que se tienen y cómo estas influyen en nuestra formación personal para la vida. El saber del estudiante ya no es solamente el saber escolar, es decir, el que sus maestros imparten sino que resulta del conjunto de las fuentes de información que se hallan actualmente a disposición del niño y hay que integrar todos estos saberes parciales con vistas a una acción educativa que sea coherente y eficaz.

     Por último, tenemos la educación como proceso donde anteriormente, este tenía como objetivo hacer del niño un hombre inteligente cuyo razonamiento lógico no tuviera fallos, mas sin embargo en la actualidad va enfocado a desarrollar en el niño una personalidad equilibrada, rica en todas las potencialidades congénitas, mejorada por la creación de nuevas aptitudes, y susceptible de adaptarse, de transformarse y, de mejorarse. Como se puede observar en otros tiempos el niño en el aprendizaje jugaba un papel pasivo, en el que solo recibía instrucciones que debía memorizar procedimientos y acumular informaciones con una metodología conductista.

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