Marco interpretativo de educación

MARCOS INTERPRETATIVOS DE LA EDUCACIÓN COMO CIENCIA Y ARTE EN EL CONTEXTO HISTÓRICO DE LATINOAMÉRICA, VENEZUELA Y TRUJILLO.

Néstor Bastidas

DOCTORADO EN EDUCACIÓN  UNESR. Primer abordaje.  Unidad I. Marzo 2023

Filosofía, ética y política dentro del universo magisterial latinoamericano, venezolano y trujillano.

REFERENTES TEÓRICOS Y METADOLÓGICOS.

La Educación dentro del contexto socio – histórico cultural, es un proceso que combina tres elementos fundamentales a decir:

1.- Presencia protagónica de Seres Humanos para recibir, aprender y compartir saberes y conocimientos que permiten relacionarse para establecer el espacio de convivencia.

2.- Estructura semántica y pragmática de la palabra amorosa convertida en diálogo, a fin de ejercer con autoridad armoniosa y colectiva el conjunto de relaciones humanas que despiertan las virtudes éticas y morales de los Seres Humanos en el ámbito social.

3.- Praxis social de los Principios y Valores éticos  durante el establecimiento  de acuerdos comunes a fin de alcanzar beneficios comunes para orientar la vida en convivencia.

    En este sentido, la Educación no es una acción religiosa cargada de postulados dogmáticos e ideológicos.  Es, al contrario, un  proceso social alegre que enciende la mecha para el conocimiento lógico estructurado en un conjunto amplio de fenómenos enfocados bajo un punto de vista relacionados entre sí, con el propósito de aportar elementos que contribuyen a la evolución de la conciencia política y social.

   Entonces, en el amplio espacio del contexto socio – histórico y cultural, definimos la Educación como un proceso político y social de orden integral, que requiere de un discurso de carácter  social donde sus actores participan conscientemente en la importancia que implica vivir dignamente con armonía, libertad y justicia social.

   De igual manera, establecemos el contexto socio histórico y cultural, como el conjunto de conocimientos y creencias compartidas entre actores sociales  a través del diálogo para interpretar y luego transformar los enunciados éticos en encuentros de convivencia.  El contexto socio –histórico y cultural donde se desarrolla el proceso educativo está revestido de principios y valores éticos de: responsabilidad, y co – responsabilidad, justicia e igualdad social, así como el principio de democracia participativa y protagónica. Igualmente, prevalecen valores de respeto por la dignidad de la vida, el amor y la fraternidad, así como la honestidad, cooperación, tolerancia y compromiso vocacional.

   La Educación como proceso social rescata el principio de diversidad ideológica que se produce en el contexto socio – histórico y cultural mediante el reconocimiento del principio de alteridad como razón de aceptación y convivencia con el fenómeno cultural de sincretismo que permite el protagonismo de los actores sociales durante la adquisición de conocimientos y saberes. Esta diversidad ideológica es posible a través del diálogo plural que genera la confrontación de ideas para concertar acuerdos comunes armónicos  que evitan caer en abismos sociales.

   De igual manera, los saberes dentro del contexto educativo, están representados mediante la integración de valores sociales, estéticos y espirituales que permiten desarrollar el diálogo creativo y pedagógico por intermedio de la práctica de los principios de humildad y tolerancia. Es, mediante esta integración que se produce el encuentro educativo con las ideas y el diálogo para adquirir conocimientos científicos y saberes culturales que enriquecen críticamente la conciencia social. Otorgando en este sentido, el carácter de ciencia correspondiente a la Educación. Dicho carácter se especifica mediante la estructura sistémica  que engloba definiciones, postulados teóricos y leyes tras las cuales se describe la realidad social del Ser Humano.

   La Educación como ciencia orienta el comportamiento ético y político de los Seres Humanos a través de la práctica de valores y principios desempeñados en la organización social para adquirir y compartir conciencia, paciencia, sabiendas y tolerancia. La Educación como ciencia cumple una función de carácter social y una misión de orden ético y político que responde a los intereses del Estado. Por tanto, la Educación como ciencia enmarca cuatro elementos esenciales a decir:

1.- Responde a intereses naturales de  un contexto socio – cultural (políticos, económicos, estéticos, éticos y pedagógicos).

2.- Responde a la utilización de un método científico conjuntamente con la aplicación activa de herramientas metodológicas.

3.- Responde a la conciencia crítica de un sujeto social activo.

4.- Adquiere, como objeto de estudio, la evolución del proceso de educar pedagógicamente con sabiduría, erudición, destreza y maestría.

   A través de estos elementos, la Educación cumple la función social de configurar el carácter y la personalidad auténtica del Ser Humano para que piense, construya, comunique y transforme  el ambiente natural mediante el acto de vocación pedagógica.  Este acto sublime corresponde  a los siguientes aspectos:

1. Resaltar las potencialidades éticas y políticas del Ser Humano dentro del contexto social.
2. Configuración de la personalidad bajo la orientación de la ética de la responsabilidad auténtica.
3. Hacer del espacio educativo un ambiente de encuentro donde se enseñe y practique la autonomía y el ejercicio de la libertad protagónica.

   La Educación, además de ciencia, también es un arte de perfección del espíritu crítico, capaz de generar emociones estéticas, morales y religiosas mediante imágenes que capturan y describen el universo socio – cultural.  Es por intermedio del arte que la Educación busca cuidar la dignidad de la Vida, la personalidad y el ejercicio de la ética de la responsabilidad, el amor y el respeto.

NOTA.

Respetados doctorantes. Saludos.

Anexo a este primer abordaje la programación de las futuras evaluaciones, aclarando lo siguiente:

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