CUALES SON LAS TECNICAS DE LA INVESTIGACION
sayith2009Ensayo27 de Octubre de 2015
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TECNICAS DE INVESTIGACION 100104A_224
TRABAJO COLABORATIVO 1
MATRIZ DE VESTER
EL AGRO COLOMBIANO
PRESENTADO POR:
SANDRA CECILIA SANABRIA RUEDA COD.44154906
ROSA SUAREZ
SANDRA PATRICIA RODRIGUEZ 32799558
PRESENTADO AL TUTOR:
JORGE ANIBAL AMAYA
FECHA 2 OCTUBRE 2015
Tabla de contenido
- Introducción 3
- Justificación 4
- Marco Teórico 5
- Caracterización del Problema Crítico 7
- Pregunta investigativa. 14
- Consolidación matrices de Vester 15
- Bibliografia 16
1. Introducción
En este trabajo se realiza el análisis de un tema muy importante para nuestro país, como lo es el Agro Colombiano, utilizando una herramienta llamada la matriz de Vester, se va a determinar el problema critico que más afecta el campo colombiano, de una lista de trece problemas, cada estudiante realiza una matriz de vester para determinar un problema crítico y del grupo se escoge solo uno del cual se va a determinar las causas y las consecuencias, cerrando con la formulación de una pregunta investigativa, que va a permitir encontrar una solución a la problemática critica planteada.
El trabajo presentado es una oportunidad para retomar un tema muy olvidado en Colombia, una parte muy representativa de la economía del país está fundamentada en el primer sector de la economía, que representa el agro, Colombia es un país rico en tierras, con una variedad innumerable en cultivos, productos agrícolas que muchos países desearían tener. El campo tiene muchos problemas que lo afectan de manera directa e indirecta y este es un trabajo interesante para conocer y analizar cada uno de estos problemas y hallar sus problemas más críticos, sus causas sus consecuencias, y en un futuro sus soluciones.
2. Justificación
La realización del presente trabajo de investigación es entrar en un mecanismo de caracterización a través de la matriz de Vester identificar los problemas críticos relacionados con el agro Colombiano, hallar sus causas y consecuencias, y plantear una pregunta que al responderla de respuesta a la problemática planteada.
Es necesario la realización de este trabajo, para aprender a desarrollar la matriz de Vester y por medio de la gráfica, establecer los problemas críticos que se manifiestan en el agro colombiano, para establecer sus causas y consecuencias.
3. Marco Teórico
Un rápido balance de la situación agraria en Colombia, cuando se está llegando al tercer milenio, indica que se ha profundizado el desarrollo capitalista en amplias regiones del país, que muchas unidades campesinas son más viviendas de trabajadores que verdaderas bases productivas y que la tierra ha adquirido una gran movilidad, particularmente durante la década de los ochenta, cuando enormes capitales forjados en el narcotráfico presionaron los valores rurales hacia arriba. Al mismo tiempo, sin embargo, la economía campesina ha retenido su importancia y aún se reproduce en las áreas de frontera, en algunas ocasiones valorizada por los cultivos de marihuana y coca. (Arrubla, 1976).
En un período relativamente corto de tiempo, el que va de 1938 a 1985, la población rural pasó al 70.1 al 28% del total. Durante ese mismo período, pero con una base anterior que puede situarse en 1928, cientos de miles de pequeños arrendatarios de las haciendas (llamados localmente concertados, agregados, terrajeros, parámetros, medieros, etcétera), se liberaron de las prestaciones obligatorias que le debían a los terratenientes mediante su lucha o fueron expulsados de sus fundos. Una minoría de campesinos arrendatarios logró la propiedad de sus parcelas, pero la mayoría fueron lanzados a engrosar el ejército de empleados y desempleados urbanos y rurales o adoptaron por irse a abrir selva como colonos.
La misma frontera agrícola, sin embargo, les es disputada por comerciantes devenidos en latifundistas, lo cual, sumado a la ausencia de los servicios del Estado, contribuye a que la población colonizadora constituya la base social más importante del movimiento guerrillero colombiano. Tales regiones se convirtieron en los ochenta en escenario propicio de acción de agrupaciones paramilitares, frecuentemente financiadas por narcotraficantes y apoyadas por latifundistas locales. Es allí, desde el Magdalena medio, el Caquetá y el Putumayo hasta los llanos y las regiones del Urabá, donde se concentran los conflictos más violentos que arrastra a sus poblaciones a condiciones fáciles de muerte e infernales de existencia. (Fals Borda, 1976).
Centrando la atención sobre el papel jugado, tanto por la economía campesina, como por la terrateniente en las distintas etapas de desarrollo del país, se puede apreciar que la primera fue el eje de la producción cafetera de exportación, llave del desarrollo capitalista del país y de la multiplicación de sus fuerzas productivas, a la vez que base y abastecedora fundamental del mercado interior hasta los años 50, mientras la economía terrateniente, sobre la cual se basó la agricultura comercial, se tomó en epicentro del desarrollo agrario de la segunda postguerra en adelante. (Berry, 1971.)
Antes de eso, la gran propiedad territorial permaneció inmóvil por mucho tiempo e impedía la acumulación nacional al sujetar hombres y tierras ad absurdum. Sólo cuando se rompieron las principales barreras sociales y políticas que impedían su movilidad, la gran hacienda empezó a tornarse en objeto de arriendo o sus herederos se transformaron en empresarios. Regiones antes dedicadas a la ganadería extensiva, caracterizadas por ser muy fértiles, fueron invadidas por los cultivos comerciales de la caña de azúcar, el algodón, arroz y sorgo o también se intensificaron en la explotación del ganado de leche. (Bejarano, 1975).
La alternativa entre el desarrollo basado en la economía campesina o la transformación lenta de la hacienda, se abrió con las luchas campesinas de fines de los años 20 y se cerró con la derrota del movimiento democrático en el país, durante los años 50. (Guzmán, 1964).
4. Caracterización del Problema Crítico.
Tabla 1. Problemas identificados
Tema | Problemas |
El Agro Colombiano | 1. Minería ilegal Para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el diagnóstico sobre la preservación y explotación de recursos naturales en América Latina, es prioritario que los países de la región atiendan la necesidad de formalizar la actividad minera. (Chaparro, 207). Se puede apreciar que la inexistencia de control del Estado sobre la explotación de los recursos del sub-suelo, contrasta con el creciente hallazgo de zonas de potencial explotación minera. Así, en la práctica, se presenta una disyuntiva entre la insuficiente gestión pública de los recursos, y la demanda que los particulares, tanto nacionales como extranjeros, hacen de los mismos. (Banco Interamericano de Desarrollo, 2009). 2. Comercio ilegal de fauna y flora silvestre Muchos estupefacientes y las armas, el comercio ilegal de fauna y flora es la actividad ilícita que más dinero mueve en Colombia. En este sentido, se acaban de conocer varios informes que muestran las dimensiones que ha tomado este 'negocio'. Uno de los más recientes lo emitió la Contraloría General de la República, en el cual advierte que pese a los esfuerzos de las entidades ambientales y policiales, mediante operativos y acciones para evitar el tráfico ilegal de especies silvestres, aún es muy poco lo que se ha logrado frente a la magnitud de lo que está sucediendo en esta materia. Actualmente, según el organismo de control, existen 119 especies colombianas amenazadas, de acuerdo con los registros consignados en el Libro Rojo de la Unión Mundial para la Naturaleza. A su vez, la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre incluye en sus listas 447 especies colombianas. 3. Analfabetismo en el campo La concentración de la tierra y la desigualdad han crecido en la última década en el campo. El índice Gini rural, que mide la desigualdad, pasó de 0,74 a 0,88. La mayor concentración de la tierra está en Córdoba y Caquetá, según el Cede, de la Universidad de los Andes. La mayor desigualdad está en Antioquia y Valle. La mayor concentración de la propiedad está en las zonas ganaderas y en las que se explotan recursos naturales. La mayor concentración de la tierra está asociada a mayor persistencia de los mismos grupos políticos, es decir, donde el sistema democrático está capturado por grupos de interés. Con respecto al cuidado de la población menor de 5 años se informó que el 73 por ciento de ellos permanece con sus padres en la casa o en el trabajo o al cuidado de otra persona. Solo un 16 por ciento asiste a un jardín. Ahora bien, con respecto a la población entre 17 y 24 años se observó que aumentó el porcentaje de personas que asiste a alguna institución educativa. De un 15,3 por ciento en el censo del 2005 se pasó a un 25,4 por ciento en el 3er CNA del 2014. Es decir que se reduce el porcentaje de personas sin acceso a la educación de un 84,7 por ciento en el 2005 a un 72,6 por ciento en el 2014. Por otra parte se reveló que el 11,5 por ciento de la población del campo mayor a 15 años no sabe leer ni escribir, frente a un 18,8 por ciento de la población que no sabía leer ni escribir para el censo del 2005, disminuyendo de una manera importante el índice de analfabetismo en estas áreas rurales. (En: http://hsbnoticias.com/noticias/local/reduccion-del-analfabetismo-en-el-campo-colombiano-153182). 4. Uso de semillas transgénicas “El sueño de todo agricultor es tener el control sobre la maleza”. Esta frase se repite persistentemente entre los granjeros que se dieron cita del 2 al 6 de febrero pasado en el Coopavel Rural Show, realizado en el municipio de Cascavel, en el estado brasileño de Paraná. Esta exposición anual tiene como objetivo la difusión de tecnologías destinadas a aumentar la productividad de los cultivos. También está la investigación de Gilles-Eric Seralini, quien pretendía demostrar que las ratas que comieron maíz transgénico por un período superior a tres meses desarrollaron tumores. Tras su publicación, sucedió lo mismo. “Lo criticaron porque, entre otros aspectos, las ratas que utilizó eran roedores propensos (entre un 13 y un 61%) a los tumores” Según datos de Agro-Bio, los colombianos ya son grandes consumidores de productos transgénicos. El país importa el 70% del maíz que consume, principalmente de EE.UU., Brasil y Argentina, grandes productores mundiales de este cultivo, y “ni qué decir de la soya”, comenta Uscátegui. 5. Agricultura en los páramos Actualmente, este ecosistema paramuno está experimentando un acelerado proceso de disturbio y fragmentación debido a su uso, ya sea de tipo agrícola, ganadero o minero. La disminución de los períodos de descanso de la tierra después del cultivo, el aumento de la frecuencia de las quemas y el sobrepastoreo, son algunos de los factores que conducen a una degradación de sus condiciones originales y a la introducción de formaciones vegetales secundarias, como pastos exóticos para ganadería. Debido a la poca demanda, cada vez se cultiva una menor variedad de productos en la región paramuna colombiana; en el área del Parque Natural Sierra Nevada del Cocuy se han encontrado, excepcionalmente, cebolla junca y ajo y en algunas regiones de Nariño y del altiplano cundiboyasence aún se producen otros tubérculos que en épocas precolombinas fueron muy comunes como las ibias, el ulluco y los cubios. (En: Páramos de Colombia) 6. Narcotráfico Narcotráfico en Colombia se refiere a la evolución histórica de la producción y distribución de drogas ilícitas de efectos psicotrópicos en Colombia, desde en algunos casos crearon una nueva clase social e influenciaron grandemente la cultura colombiana. El narcotráfico ha tenido directa influencia en la vida política, social y económica del país. Varios dirigentes nacionales han sido acusados de alianzas con grupos de narcotraficantes y/o grupos armados ligados al narcotráfico para ganar poder político y económico. (Laverde, 2012).El uso de la hoja de coca, la marihuana y otras plantas, había sido parte del estilo de vida de algunas comunidades indígenas a lo largo de América del Sur, pero la demanda mundial de drogas psicoactivas durante las décadas de 1960 y 1970 incrementó la producción y procesamiento de estas en Colombia. Se implementaron leyes de prohibición en Estados Unidos y en Colombia para sofocar el efecto negativo de las drogas en la sociedad y castigar a quienes las cultivaran, poseyeran, comercializaran o distribuyeran. (Laverde, 2012). Desde el establecimiento de la guerra contra las drogas, los Estados Unidos y algunos países europeos han proveído al gobierno colombiano ayuda logística y financiera para implementar planes que permitan combatir el tráfico de drogas. El programa más notable ha sido el polémico Plan Colombia, el cual también está destinado a combatir los grupos armados ilegales calificados por estos países como terroristas, entre ellos paramilitares y guerrillas, que en la década de 1980 empezaron a financiarse con esta actividad ilícita. (Sabogal, 2012). 7. Sistema de salud a campesinos Los campesinos, por su parte, sostienen que mientras no se conciba el problema del campo como un aspecto fundamental para garantizar la seguridad alimentaria del país, no podrán lograrse avances significativos en el área de la seguridad social para este grupo de la población. El Gobierno es consciente del olvido a que ha estado siendo sometido el campesino. El ministro de Salud, Juan Luis Londoño, considera que en este aspecto es el sector más olvidado de todos. Es el más descuidado, el que menos recursos ha tenido y el que menos posibilidades tiene para avanzar. Para Fernando Corrales Cruz, gerente del Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora), el campesino colombiano está en quinto lugar en lo que a seguridad social se refiere. Sostiene que no se ha avanzado lo suficiente y que es necesario lograr que el labriego tenga acceso al Seguro Social, a seguros de cosechas y de educación. 8. Desplazamiento forzado de campesinos La relación entre el desplazamiento forzado de población y el despojo de tierras y territorios mayoritariamente en el mundo rural ha sido una constante en el marco del conflicto social y armado que vive Colombia. Aunque los esfuerzos por aproximarse a la cuantificación de las hectáreas despojadas aún distan de reflejar con precisión la magnitud del desplazamiento forzado y del despojo de tierras y territorios, todos ellos coinciden en reconocer la relación entre un constante proceso de concentración de tierra, cambios y conflictos sobre el uso del suelo, transformaciones en la espacialidad y en el ordenamiento del territorio, implementación de modelos de empresarización de la producción rural que son correlativos al despojo o abandono forzado de tierras (Reyes, A, 1994; Fajardo, 2002; Salgado, 2008), incluso algunos de estos estudios han destacado cómo el desplazamiento de población es una estrategia en el marco de la guerra, orientada a la desterritorialización, la expansión de áreas de control y a la apropiación violenta de propiedades agrícolas (Ibañez y Querubin, 2004) Esta obligación permanece respecto al actual gobierno, cuya política en materia de tierras y reparación a las víctimas del desplazamiento forzado debe asumir el mandato del tribunal constitucional de garantizar el goce efectivo de los derechos de las población desplazada[8]; pero además - ante la concentración de la tierra y al correlativo despojo y desplazamiento forzado- debería orientarse hacia la superación de las condiciones estructurales, así como a la investigación, juzgamiento y sanción de los responsables de estos hechos, a la reparación a las víctimas y a la verificación de garantías de no repetición, en el marco de las disposiciones normativas y de los principios nacionales e internacionales existentes en la materia. 9. Deforestación ilegal de bosques El negocio de la tala ilegal de madera se traga, lentamente, a los bosques tropicales de Colombia. Cada año en el país, por la deforestación clandestina, se pierden unas 48.000 hectáreas de bosque, un poco más del área urbana de Bogotá. Son los apartados bosques del Pacífico y el Amazonas, donde en muchos sectores solo hay grupos armados ilegales, los lugares predilectos para quienes están detrás del negocio, toda una mafia con conexiones en otros países de América, Asia y Europa. En estos sectores, estadísticas de la Policía señalan que entre el 2012 y el 2014 se realizaron decomisos de madera transportada de forma ilegal, donde había alrededor de 273.000 metros cúbicos de madera. Las especies que persiguen los traficantes son maderas preciosas, como los cedros negros, la palma colombiana, el linde y el algarrobo, que son especies en vía de extinción. Incluso, solo unas cuantas pulgadas de algunas valdrían lo mismo que un gramo de oro, que está a casi 100.000 pesos. 10. Contaminación de fuentes hídricas Colombia es un país rico en diferentes e importantes recursos tales como la flora y fauna, tierras fértiles, gran cantidad de selvas y bosques, y agua, entre otros. El recurso hídrico principalmente es el que hace de Colombia una potencia reconocible alrededor del mundo, pues la hidrografía colombiana posee cinco vertientes en donde desembocan más de 700 ríos que se encuentran al interior del continente incluidos el Magdalena, Meta, y uno de los más importantes del mundo, el río Amazonas; limitaciones con el océano atlántico y pacífico, además de cantidades grandísimas de reservas de agua como lo son los embalses, las lagunas, y las ciénagas, entre otros. Son éstas fuentes las que permiten un desarrollo apropiado de actividades trascendentales tanto para la estabilidad social y política, como para la economía colombiana como lo son la pesca y la obtención de alimentos, al igual que el turismo; y como una de las formas históricamente más importantes de transporte al interior del país, como también para importaciones y exportaciones de mercancía con otros países. De acuerdo con los escenarios de cambio climático que ha construido el Ideam, se considera que hacia 2050 el 60% de los páramos en Colombia habrán desaparecido. Parece incomprensible que en un país con numerosos recursos hídricos, rico en precipitaciones anuales y con cinco grandes vertientes hidrográficas, se avizore la escasez del agua. 11. Riesgo de comunidades afro e indígenas Según el PNUD, en el informe Los Afrocolombianos Frente a los Objetivos de Desarrollo del Milenio : En Chocó, un departamento con población mayoritariamente étnica “la pobreza llega a ser del 70,5% casi el doble que el promedio nacional. En pobreza extrema el 41%, 2,5 veces que la de Colombia que es del 16,4%. (…) En cuanto a la pobreza y pobreza extrema medida por ingresos, chocó y cauca departamentos con significativa población afro, muestran aumentos de 8 y 9 puntos entre 2002 y 2009. Y agrega que: “En departamentos con población afro las tasas de analfabetismo pueden llegar a ser hasta seis veces más altas que el promedio nacional como en el caso de Nariño y hasta 3 veces como en Chocó, Sucre o Cesar”. De manera que en ciertos casos, las empresas aprovechan la exclusión estructural para ofrecer construcción de hospitales o centros educativos, obligación que corresponde al Estado. Sin embargo, ante las barreras para el acceso a derechos ciudadanos, las comunidades aceptan las actividades de la empresa, a cambio de que ésta llene el vacío que ha dejado el Estado. Un segundo elemento que evidencia estas asimetrías tiene que ver con las violaciones a derechos humanos y DIH en el contexto del conflicto armado. En el marco del seguimiento a la sentencia T – 025, la Corte profirió los autos 004 y 005, en los cuales refiere el impacto desproporcionado del conflicto armado y el desplazamiento forzado sobre comunidades indígenas y afrocolombianas. 12. Migración de jóvenes campesinos a la ciudad La juventud rural tiene dos marcadores identitarios generales: uno etario y, por lo mismo, temporal, provisional, y otro socio espacial, más fijo, si se quiere, portador y fruto de situaciones y condiciones que sus pobladores no pueden controlar. El primero refiere a la condición y posición en la sociedad y puede modificarse por la mera ubicación en una escala de edad, aunque responsabilidades asumidas o asignadas, tales como la maternidad y la paternidad, pueden restringirlo o ampliarlo. Ello se ejemplifica muy bien con la afirmación de un joven de la zona rural de Caquetá: “aquí hay jóvenes, pero no hay juventud” (Ferro, Osorio, Uribe y Castillo, 1999: 149). Además, se trata de una categoría que bien puede ampliarse más allá de dicha escala a un autoreconocimiento e inclusive a una forma de ser y de comportarse ante el mundo. 13. Pérdida de costumbres ancestrales En los diferentes pueblos existen muchas creencias, rituales y mitos. Cada una de ellas tiene sus distintas formas de interpretar sueños, señas, hacer rituales y también sobre la música autóctona. Sería importante que en las emisoras comunitarias se tuviera en cuenta un espacio para profundizar en estos temas. Porque hay indígenas que por algún motivo no han podido estar en las veredas o resguardos y han perdido el interés por las costumbres y dialecto. Entonces sería una manera más de dar a conocer la importancia de nuestras creencias y costumbres, porque muchas veces la gente de afuera es la que más se interesa por investigar sobre nuestros pueblos y hasta de vestir los atuendos, cosas que nosotros los indígenas o nuestros líderes no lo hacen |
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