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Condicionantes Contextuales


Enviado por   •  24 de Junio de 2014  •  3.430 Palabras (14 Páginas)  •  175 Visitas

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BLOQUE III

Alfonso Tapia – Enrique Catarla Fita “La motivación en el aula”

CONDICIONANTES PERSONALES DE LA MOTIVACIÓN POR APRENDER Págs. 15 - 25

1. ¿Por qué hago las cosas?

1.1. Observar el comportamiento de los alumnos

Algo que puede ayudarnos a comprender las motivacio¬nes de nuestros alumnos es observar su comportamiento, lo que dicen y lo que hacen chicos y chicas de diferentes edades cuando han de afrontar actividades que tienen que ver con el aprendizaje.

Es posible observar, por ejemplo, casos como el de Bár¬bara, una niña de cinco años, a la que su profesora enseña a leer haciéndole componer palabras conocidas con las síla¬bas que va aprendiendo a reconocer, y que después, a solas, ensaya durante largo rato la composición de nuevas palabras y se dirige, contenta, a mostrarle sus logros.

También es posible observar comportamientos como el de Elena, una niña de nueve años que pone gran atención en el aprendizaje, fundamentalmente cuando ello le permite re¬cabar la atención y el tiempo de su profesora. O el de mu¬chos chicos y chicas que cuando el profesor pide un volun¬tario para salir a la pizarra a hacer un problema, bajan la cabeza no sea que les pregunte a ellos.

Es posible observar, así mismo, el comportamiento del chico o chica atentos que interrumpen para preguntar en cuanto no entienden, o el de otros que piden al compañero o compañera de al lado que pregunten algo, en lugar de ha¬cerlo ellos.

Si observamos, por otra parte, qué ocurre cuando chicos

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y chicas se ponen a estudiar y escuchamos lo que piensan en voz alia, a qué dedican su tiempo y cuándo interrumpen el estudio, podemos encontrarnos con casos como el del chi¬co que dice: «¡Qué aburrido! ¿Por qué tengo que estudiar esto (Historia de la música) sí no me voy a dedicar a ello? ¿Por qué me tienen que obligar?». O con que un alumno se pone a memorizar el contenido de un examen y cuando se le pre¬gunta por qué no intenta estudiar haciendo esquemas que Faciliten la comprensión, responde: «Mi prole quiere las cosas como él/ella las dice, y no voy a jugarme el perder nota, que luego cuenta para la selectividad».

Hay alumnos, por otra parte, que reaccionan esforzán¬dose cuando un profesor les da puntos o estrellas, que pone visiblemente en clase cada vez que responden correctamente, y que no se esfuerzan apenas si no están en una situación competitiva. Sin embargo, hay otros a los que fastidia este tipo de situaciones, por lo que procuran evitarlas.

Hay alumnos a los que les encanta hacer trabajos de in¬vestigación en grupo, mientras que otros se sienten perdidos o estorbados si han de trabajar acompañados, por lo que tratan de quitarse el trabajo de encima y abandonar la si¬tuación como sea.

1.2. I.as diferentes metas

Si examinamos detenidamente los ejemplos anteriores, podemos comprobar que los alumnos actúan persiguiendo metas diferentes. Hn unos casos, lo que resulla prioritario es aprender algo que tiene sentido: descubrir Iras las palabras que se construyen significados conocidos y experimentar el dominio de una nueva destreza, encontrar explicación a un problema relativo a un tema que se desea comprender, etc. 1.a atención del alumno o alumno en estos casos se centra en el dominio de la tarea y en el disfrute que supone su realización. En otros casos se busca, sobre todo, evitar que¬dar mal frente a los demás, lo que puede traducirse en tipos de comportamiento aparentemente contrapuestos. Por un lado, puede traducirse en un mayor esfuerzo por aprender

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que lleve a evitar quedar mal si uno es preguntado en clase o si ha de examinarse.

Por otro lado sin embargo, puede conducir o tratar de evitar las situaciones de participación, en la medida en que si lo hago mal, se van a reír de mí» y a participar sólo cuando se nene la absoluta seguridad de que se va a quedar bien. En uno y otro caso, lo que cuenta es preservar la propia imagen ante uno mismo y ante los demás. En otros casos lo que parece prioritario es que las tareas a realizar y las má¬terias a estudiar tengan alguna utilidad práctica, como per¬mitír conseguir el aprobado o una nota determinada lo que evita problemas en casa o la posibilidad de acceder a la universalidad, en el caso de los alumnos mayores. Aprender, en este caso, no tiene valor por si mismo. Se trata de que sirva para conseguir algo externo: es tan sólo un medio para un lin. Otros ejemplos reflejan una preocupación que está latente siempre en mayor o menor grado, pero que se acentúa es¬pecialmente a partir de lo adolescencia, la preocupación por actuar, con autonomía, haciendo las cosas porque uno quiere o acepta de buena gana hacerlas, y no porque le obligan. Es el caso del alumno que se pregunta: ¿«Por qué me tienen que obligar a estudiar es lo si a mí no me interesa?».

Finalmente, está el caso de aquellos alumnos y alumnas que actúan movidos especialmente por conseguir la atención y aceptación de los demás -lo profesora, los padres, etc.

1-3. Las metas y el aprendizaje

E conjunto de metas que acabamos de describir están presentes de algún modo en lodos los alumnos cuando asis¬ten a clase, realizan sus actividades escolares o han de es¬tudiar en sus casas. Sin embargo, la fuerza con que cada una de estas metas aleda a cada alumno varía.

Ante este hecho surgen dos preguntas. Primero, si afron¬ten las actividades escolares movido prioritariamente por uno u otro tipo de meta afecta de modo diferente al aprendizaje Y segundo, en caso de respuesta afirmativa a la primera pre¬gunta, de que modo incluye cada una de las metas, algo que

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es necesario conocer porque, dependiendo de la respuesta, los profesores deberíamos tratar de crear las condiciones que faciliten el atontamiento de las actividades académicas per¬siguiendo aquellas que influyan de modo más efectivo.

La respuesta a la primera de las preguntas planteadas es afirmativa. Afrontar las tareas escolares preocupado princi¬palmente por incrementar la propia competencia e interesado en el descubrimiento, comprensión y dominio de los cono¬cimientos o destrezas cuyo aprendizaje está en juego define el tipo de motivación con electos más positivos sobre el aprendizaje —la motivación intrínseca en la tarea — como se¬lla podido comprobar en diferentes estudios (Csickzentmi-halyi, 1975; Deci y Kyan, 1985;

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