El profesor buho

EL PROFESOR BÚHO

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abía una vez en un bosque mágico unos animalitos que se comunicaban entre ellos, tenían su propia comunidad (escuela, casas, etc.).  Esa comunidad era próspera y alegre; y todo era por la sabiduría del Profesor Búho que aconsejaba a grandes y chicos.

El profesor Búho impartía clases en el aula a sus pequeños alumnos, estos eran: El osito Juan, el Águila Sofía, Martín la ardilla y muchos más.

Todo iba de maravillas como de costumbre pero una mañana cuando los animalitos estaban en el aula esperando al profesor Búho, éste no llegaba.

El osito Juan dijo: - ¿Por qué no  habrá venido el profesor?

Martín la ardilla dijo: - Quizás  se quedó dormido, quizás se perdió, quizás confundió el camino, quizás….. –Ya cállate, dijo Sofía, nos asustas. Hay que averiguar dónde está el profesor Búho.

Los alumnos salieron del salón, se adentraron al bosque, fueron a la casa del profesor Búho y cuál fue la sorpresa que antes de llegar vieron muchas huellas en el suelo y al entrar a la casa del profesor vieron que estaba algo desordenado y eso es raro porque el profesor Búho siempre tiene sus cosas ordenadas en especial sus libros.

El Osito Juan dijo:  - ¿Qué habrá pasado? ¿Por qué todo está así? ¿y esas huellas?

Martín la ardilla dijo: - Raptaron al  profesor, se lo llevaron los humanos,  o los cazadores, o las bestias salvajes, o los extraterrestres o los….

• Ya cállate dijo el águila Sofía, nos pones nerviosos a todos. Algo ha pasado con el profesor y debemos buscarlo.

Saliendo de la casa siguieron el rastro de las muchas pisadas que se dirigían más adentro del bosque mágico, esa parte del bosque era más oscura, más antigua, más tosca, no explorado por los animalitos del bosque de la comunidad.

• Tengo miedo dijo Martín la ardilla, y si hay bestias?, si hay pantanos? Si hay….
• No seas miedoso dijo el Osito Juan, él es nuestro profesor y debemos buscarlo.
• Así es, dijo Sofía el águila, pobre nuestro profesor debemos encontrarlo.

Caminaron y caminaron y les impedía el camino una especie de muralla de hierba con espinas, en medio había una puerta cerrada.

• El osito Juan dijo: Sofía ve por arriba y dinos que hay tras la muralla de espinas.
• Enseguida, contestó Sofía.
• Sofía: Amigos lo encontré, lo encontré. No lo he visto pero escuché que hablaban del profesor Búho, está en el árbol superior.
• Muy bien dijo el Osito Juan, vamos por él.
• Martín la ardilla: ¿y… cómo entramos? O.o

Se desalentaron ☹

• Revisemos la muralla de espinas dijo el Osito Juan, por algún lugar debe haber algo….
• Lo encontré dijo el Águila Sofía, hay una pequeña abertura en la muralla, pero es muy angosta, sólo podría pasar Martín.
• Déjenmelo a mí dijo Martín, yo entraré y abriré la puerta de la muralla.

Martín tomo aire, aguantó la respiración con el propósito de pasar por la estrecha abertura de la muralla de espinas cuando….

• Ayy mi patita mi patita, ayy mis pompas mis pompas, las espinas me hincan me he atorado.
• No te preocupes yo te ayudo dijo el Osito Juan – y con un fuerte empujón Martín pasó al otro lado de la muralla.

Celebrando y bailando su logro Martín dijo – Encontré la llave de la puerta!!!

Pues ya ábrela dijo Sofía y deja de celebrar y gritar o ¿quieres que nos descubran?

Upsss (Martín, se tapó la boca) y abrió la puerta.

Los 3 amiguitos se dirigían cautelosamente al árbol superior donde Sofía escuchó  que estaría ahí el profesor Búho.

Y grande fue la sorpresa de los amiguitos al ver al profesor Búho en frente de un Jaguar y de otros animales grandes con aspectos de malos como un lobo, un Halcón y una culebra.

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