LA NUEVA RETORICA Y LOS VALORES
lucy20031821 de Octubre de 2011
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LA NUEVA RETÓRICA LOS VALORES
La retorica, elaborada por los antiguos y a la cual fueron consagradas obras muy conocidas de Aristóteles, de Cicerón y de Quintiliano, es una disciplina que, tras haber sido considerada como la coronación de la educación grecorromana, degenero en el siglo XVI al quedar reducida a un estudio de figuras de estilo, y finalmente desapareció por completo de los programas de la enseñanza secundaria.
La nueva retórica, al considerar que la argumentación puede dirigirse a auditorio variados, no se limita, como la retorica clásica, al estudio de las técnicas del discurso publico dirigido a una muchedumbre no especializada. Se interesa igualmente por el dialogo socrático, por la dialéctica tal como la consideran Platón, Aristóteles y por el acto de defender una tesis y atacar la del adversario en una controversia. Debe englobar, pues, todo el campo de la argumentación que es complementario de la demostración y de la prueba inferencial, que estudia la lógica formal.
Si es indiscutible que toda argumentación presupone la adhesión del auditorio a ciertas tesis y a ciertas opiniones previas, hay que rechazar la epistemología empirista que se esfuerza en derivar todas nuestras ideas de la experiencia.
Las reflexiones consagradas desde Aristóteles hasta Gublor, a los razonamientos prácticos, a la deliberación y a la lógica de los juicios de valor han insistido sobre todo en el aspecto técnico de estos razonamientos. Se busca un fin y hay que establecer cuales son los mejores medios para llegar a el, los obstáculos que hay que superar, de manera que únicamente los valores instrumentales o derivados son objeto de deliberación o de una reflexión de la que se desprende la lógica. El valor de los fines no se discute ni se pone en cuestión.
Hemos visto que la nueva retorica es el estudio de las técnicas discursivas que tratan de provocar o de acrecentar la adhesión a tesis presentadas a un determinado auditorio
La argumentación no contempla exclusivamente la adhesión a una tesis por que sea verdadera. Podemos preferir una tesis a otra por que nos parezca más equitativa, más oportuna, mas actual, mas razonable o mejor adaptada a la situación. En algunos casos, en verdad excepcionales, se concederá de preferencia valores distintos a la verdad.
La Nueva Retórica surgió de la preocupación por la búsqueda de una lógica de los juicios de valor, iniciada en 1947. Pero Perelman llega a una conclusión inesperada, que no había una lógica específica de los juicios sino que todos los campos donde existe la ley de la contradicción se discute, se delibera recurriendo a técnicas de la argumentación.
Perelman propone, que a la hora de argumentar hay que tener presente que "La misión del filósofo, es la de ser vocero de la razón, ser defensor de los valores universales supuestamente válidos para todos los hombres" y que persuadir a alguien es convencerlo de que nuestra opinión es mejor que la suya y por lo tanto debe emplazarla. En sus escritos recomienda:
La teoría de la argumentación se construye en un ambiente filosófico. La filosofía es un intento racional -aunque no científico-, por resolver problemas inmaduros. Es decir, problemas para los cuales no existe un método estándar reconocido por una comunidad de especialistas. La argumentación es un intento por producir determinados efectos en el público, en la audiencia o en un auditorio.
Para que la teoría de la argumentación sea teoría razonablemente aceptada, requiere definir un concepto clave, que es el concepto de fuerza de un argumento o fuerza de una argumentación.
La teoría de la argumentación, nos pide "tratar a todos los seres de la misma categoría, de manera semejante".
Se denomina "Teoría de la Argumentación" al estudio de las estructuras formales en el arte de argumentar como proceso comunicacional en el cual se da primacía de la razón práctica, por encima de la razón instrumental.
Los argumentos se deben expresar mediante proposiciones. Por eso La argumentación se formula en lenguaje de la lógica informal, la demostración lógica fundamentalmente en el lenguaje de la formalidad científica.
La argumentación conduce de manera inexorable a acuerdos, la lógica a la verdad irrefutable a través de la prueba.
Los discursos pueden o no enfatizar la argumentación, la decisión responderá a lo que decida el orador para desarrollar su argumentación. Por el contrario, en el discurso científico predomina el rigor lógico de la demostración antes que la persuasión.
De acuerdo con Perelman, se denomina "Teoría de la Argumentación" al estudio de las estructuras formales en el arte de argumentar como proceso comunicacional. La Teoría de la Argumentación, basada en el estudio del acto de argumentar tiene por objeto explicar como se argumenta en los auditorios complejos y para explicarlo acude a una lógica distinta a la formal, estamos hablando de la lógica proposicional que tiene su propia ética y sus categorías para determinarla como toda una explicación del acto de seducir, sustentar y probar un punto de vista.
Por fortuna la retórica sofistica y gesticulativa, a caído en desuso con el desarrollo de las nuevas tecnologías y los medios masivos de comunicación. Sin embargo, hay quienes aún en el campo jurídico o administrativo insisten en los viejos modelos de grandilocuencia. Es increíble que aún se insista en algunos ambientes universitarios en los viejos esquemas de la charlatanería, la verborrea adornada pero sin profundidad de pensamiento.
Perelman explica en El imperio retórico, que su propósito es rescatar la "antigua retórica" la de los griegos para diferenciarla de la "retórica clásica" que redujo la retórica aristotélica al formalismo del estudio de las figuras literarias, a aspectos preceptivos para adornar el discurso utilizando giros que convierten la retórica en simple teoría de la composición. Su objetivo por lo tanto es volver al sentido primigenio que tuvo en la antigüedad: arte de disuadir y / o persuadir con razones. En otras palabras pensar en voz alta con la fuerza de los argumentos en procura de llegar a los acuerdos con el otro o con los otros.
Leyendo a Aristóteles en el Órganon, Perelman, distingue tres campos de la teoría de la lógica del discurso: a) teoría de la argumentación, b) teoría de la elocuencia y c) teoría de la composición. También distingue, dos tipos de razonamientos: los analíticos, utilizados en la lógica formal y los dialécticos, que tratan de establecer acuerdos sobre los valores que son objeto de controversia. Con referencia en lo anterior, Perelman reivindica la importancia de la razonabilidad en la toma de decisiones y explica que las leyes de la retórica y de la dialéctica son universales.
De esta manera Perelman y la señora Olbrechts-Tyteca retoman la definición de Aristóteles, que admite que los juicios analíticos parten de premisas indiscutiblemente verdaderas que concluyen o conducen a inferencias validas. Por eso, estos juicios son de utilidad en la lógica formal y las ciencias de la naturaleza. Por el contrario, los razonamientos dialécticos, no se dirigen a establecer demostración alguna desde el punto de vista científico, sino guiar las deliberaciones y controversias, porque su principal objetivo es persuadir, disuadir, convencer, mediante el uso del discurso o criticar tesis opuestas, al tiempo que se defienden las propias por medio de razones validas para el interlocutor.
Las ciencias exactas se sustentan inexorablemente en la demostración, las humanas tienen como propósito esencial persuadir. Por eso la demostración se dirige a un auditorio universal, mientras que la persuasión a auditorios particulares. Por supuesto, uno no puede pretender convencer por vía discursiva a todo el mundo, pero si se puede lograr la adhesión o acuerdos mínimos sobre temas particulares que son por naturaleza discutible.
Podríamos decir entonces, que Perelman y Olbrechts-Tyteca establecen claras diferencias entre argumentar y demostrar, dos verbos, no son sinónimos y mucho menos el uno inclusor del otro. La demostración es un medio de prueba que se utiliza para establecer la verdad en las ciencias exactas: la física, la química, la biología, la matemática. La argumentación en cambio es una acción dialógica que permite la adhesión a la tesis que se propone mediante razones validas sin que medie una demostración fáctica.
Podemos concluir entonces que fueron las nuevas circunstancias políticas y sociales del siglo XX, como la ampliación de la democracia, la comunicación , la información dentro del nuevo proceso de globalización de la sociedad capitalista la que genera la necesidad histórica de reivindicar la retórica antigua, el arte de persuadir y de convencer. Los nuevos tiempos requiere de nuevos acuerdos y de argumentos sólidos de parte de los líderes en cualquier profesión y no simples halagos para adular, como ocurría con los sofistas del mundo antiguo argumentar falazmente cualquier tipo de situación.
Para argumentar se es necesario estar de acuerdo por lo menos en algo: tener un lenguaje común, apreciar el consentimiento del interlocutor y su concurso mental; se requiere cierta modestia de parte de quien argumenta y tener conciencia de que, si bien su propósito es persuadir, puede producirse el efecto contrario, ser persuadido- en transacción argumentativa".
Chaïm Perelman (1912-1984), autor belga de origen polaco, tras estudiar derecho y filosofía, comenzó su carrera académica con investigaciones de carácter filosófico, en el terreno de la lógica formal concretamente, para
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