La Comprensión Lectora

INTRODUCION

En el presente trabajo se busca hacer una reflexión y análisis sobre la práctica docente, de cómo nos podemos desempeñar y algunos consejos para ir mejorando algunos aspectos que podemos mejorar como futuros docentes. Se hizo un ensayo de todo el libro y se dividió en tres capítulos que vienen siendo las tres unidades que nos marca el libro. El primer capítulo nos habla sobre el trabajo cotidiano del docente, el segundo capítulo nos habla sobre la interacción que tiene el docente dentro y fuera de su centro de trabajo, y el ultimo capitulo nos dice que dificultades se puede enfrentar el docente durante su desempeño, la manera de valorar esos problemas y quienes son los sujetos que intervienen.

Se plasman errores puede tener un profesor-alumno durante su formación como docente, el conocer que una persona puede tener conocimientos innatos que los puede implantar durante su práctica o adquirir conocimientos que le sean útiles para su desempeño, hacerse autocríticas para examinar en que está fallando el docente, para luego reflexionar, es decir analizar detenidamente algo que pueda mejorar. Todo maestro siempre busca que sus alumnos entiendan la clase, por este motivo el maestro tiene antes que prepararse con su material y presentarlo a la clase de tal manera que los alumnos sean capaz de formularse preguntas, logrando con esto que ellos razonen y comprendan mejor.

Se habla sobre la interacción, la entrevista como métodos de investigación que ocupara el docente para mejorar su profesión, más adelante veremos cómo se utilizan y para qué sirven. En la actualidad hay varios rumores sobre el mal desempeño de los docentes, se piensa que cualquiera podría estar a cargo de un grupo y dejar tareas, esto es absolutamente falso, debe de haber una gran vocación por parte de la persona, con habilidades y estrategias que refuercen los conocimientos. Todos los saberes nos sirven para conocer en la práctica diaria y con criterio coherente. Podemos dar solución a los algunos problemas que se nos presenten por ello realizaremos nuestras prácticas y en base a nuestros saberes descartaremos que nos sirve o que es basura. Recordemos que solo somos profesionales de la educación y no profesionales especializados. Así como el lineamiento que debe guardar el docente mientras interactúa con terceras personas para proteger su imagen ante la sociedad.

DESARROLLO

El presente ensayo tiene el propósito de dar un panorama general sobre el papel que deben desempeñar los docentes ante los cambios vertiginosos que plantea nuestra sociedad, así como distinguir entre una practica utilitaria y una praxis revolucionaría, ya que es importante tener en cuenta que los conceptos son las herramientas racionales que permiten un análisis critico, preciso y coherente del objeto de estudio. Sin conceptos claros no existe una buena interpretación

El ritmo acelerado de cambio, como factor, diferenciador de la sociedad de este siglo, exige una educación acorde con estos procesos de transformación que se están produciendo en los ámbitos cultural, económicos social, laboral y tecnológico.

Estos cambios de la sociedad plantean la necesidad de redefinir el significado de la educación. Cada vez de proyectan mayores expectativas sociales sobre la educación, cada vez se exige al profesorado mayor numero de tareas y responsabilidades, Es necesario por tanto, que la formación continua del profesorado se convierta en una exigencia de primer orden para los sistemas educativos.

La formación del profesorado ante, ante las nuevas demandas de la sociedad al sistema educativo requiere combinar la formación general con la especializada, la formación inicial con la formación permanente a lo largo de toda la vida activa y no determinada unos tiempos y a unos espacios concretos, así como capacitar al profesorado para seguir aprendiendo ante los nuevos modelos de la sociedad emergente.

En la planificación de la formación permanente del profesorado se deberán establecer directrices lo suficientemente amplias y flexibles como para contemplar y respetar los distintos contextos y culturas escolares, con sus necesidades específicas y su autonomía de acción. Así mismo los modelos y estrategias de formación han de ser variados. como distintas son las tareas y funciones que deben desempeñar los docentes. Esta formación, si quiere ser capaz y operativa, ha de tener en cuenta las necesidades reales de los profesores y de los alumnos.

A través de la observación y de la reflexión de nuestra práctica podemos percatarnos que dentro de nuestra aula existen problemas y tener conciencia plena de que podemos resolverlos.

“Debemos tener en cuenta que “No faltan los problemas, ni las herramientas formales necesarias para abordarlos; falta la conciencia de que tales problemas existen y de que es preciso ocuparse de ellos en lugar de hacerlo en problemas bizantinos y aburridos” Bunge (1980: 30).

Ahora surgen las siguientes cuestiones: ¿Qué tipo de problemas pretendemos resolver?, ¿Son verdaderos problemas o pseudoproblemas?. Para ello es importante tener una visión profunda de la realidad y analizarla a partir de nuestra experiencia y de un sustento teórico, ya que “ los problemas no se resuelven aportando nueva información sino poniendo en orden en la que hemos conocido siempre” Marcase ( 1999: 205).

Al tratar de resolver un problema, es indispensable tener en cuenta que estamos trabajando con seres humanos, por lo tanto no podemos hablar de un objeto de estudio, sino de un ser de estudio, porque el hombre no puede ser considerado como un objeto, ni tampoco debe ser contemplado como un hombre unidimensional, porque al estudiarlo de esta manera estaríamos fragmentando la realidad y solo lograríamos tener una verdad incompleta. El hombre por naturaleza es multidimensional, empezando por ser un ser social.

Partiendo de que la investigación se va a dar a partir de un ser de estudio, es indispensable distinguir entre una práctica utilitaria y una praxis revolucionaria.

De acuerdo a Kosik (1967: 32) “La distinción entre representación y concepto, entre el mundo de la apariencia y el mundo de la realidad, entre la practica utilitaria cotidiana de los hombres y la praxis revolucionaria de la humanidad, o en pocas palabras, la escisión de lo único, es el modo como el pensamiento capta la cosa misma. La dialéctica es el pensamiento critico que quiere comprender la cosa misma y se pregunta sistemáticamente como es posible llegar a la comprensión de la realidad”

El ser de estudio debe ser abordado desde una praxis revolucionaria, comúnmente como docentes tendemos a caer en la pseudoconcreción, es decir, en una practica utilitaria, donde la rutina, la carga administrativa y un sin fin de actividades inherentes a nuestro trabajo, nos hacen olvidarnos de la otra cara de la moneda: la teoría, la cual es la base para comprender nuestra realidad y generar en nosotros un pensamiento critico que contribuya a proponer soluciones múltiples a un problema, y seamos conscientes de nuestro propio razonamiento.

La teoría es útil en cuanto permite una modificación positiva de la situación real. Fuera de eso, es mera especulación que aspira ser intelectualidad. Tanto la teoría como los conceptos tienen un papel importante en la adquisición, revisión y construcción del conocimiento.

Una investigación o un proyecto de intervención educativa no puede funcionar sino esta basado en la triangulación practica-teoría-practica. Si realmente queremos transformar nuestra práctica docente y comprender nuestra realidad. Es necesario que “el mundo pueda ser explicado críticamente, es indispensable que la explicación misma sea situada en el terreno de la praxis revolucionaria” Kosik (1967: 35).

Nuestra labor docente debe estar basada en una praxis, ya que al hablar de ésta, estamos contemplando tanto la teoría como la practica. Además podemos darle un enfoque dialéctico, el cual nos aporta poder fragmentar nuestra realidad y analizarla a fondo, lo cual nos lleva a comprender el origen de ciertas situaciones que se viven diariamente en el aula, las cuales pueden ser modificadas para lograr plenamente lo que nos proponemos.

REFLEXIONAR PARA TRANSFORMAR, ésta pequeña frase es tan sencilla de escribirla, de leerla, pero no es tan fácil llevarla a cabo, si nos ponemos analizar todo el trasfondo de estas dos palabras (reflexionar y transformar) nos encontramos con la sorpresa que esto nos conlleva a un proceso un tanto complejo de realizar.

Para empezar, primero hay que reflexionar para poder transformar, lo cual implica: dialogar, criticar, interactuar, intercambiar experiencias, etc. Por ello “La participación en un grupo de análisis de la práctica puede funcionar como iniciación a una práctica reflexiva personal” Perrenoud (2004: 115).

Cuando el análisis de nuestra practica va enfocado a transformar exige que constantemente nos preguntemos el por qué y cómo de las cosas, qué hay que hacer, para qué, obviamente este proceso debe ser sistemático y continuo de los contrario no se reflejarán avances. También es importante destacar que hacer este tipo de actividades en colectivo, es realmente enriquecedor, ya que compartir experiencias y escuchar lo que piensan con respecto a intereses en común, contribuye a que se aclaren dudas y se aprenda de una manera satisfactoria.

De acuerdo a Villar. Se deben seguir fases para realizar el proceso de la reflexión. “Las fases del

...