ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Según Carmen Galindo, el escritor o redactor de un texto debe ser como el artesano


Enviado por   •  22 de Octubre de 2017  •  Apuntes  •  1.175 Palabras (5 Páginas)  •  534 Visitas

Página 1 de 5

Natalia Ortega

44589

3/10/17

Comunicación escrita

Resumen

Recomendaciones para una buena escritura

  1. La buena redacción
  • Según Carmen Galindo, el escritor o redactor de un texto debe ser como el artesano ya que debe saber cuáles son sus herramientas y cuál es la mejor forma de usarlas, sabiendo bien que es lo que quiere producir.
  • Algunas recomendaciones para una buena escritura, cuya base es el conocimiento del lenguaje y la palabra, son:
  • Utilizar el diccionario: El diccionario es la herramienta fundamental e indispensable de los buenos redactores. Existen varios tipos de diccionarios, por ejemplo: los semánticos (donde aparecen las palabras junto con sus definiciones); los de uso (en los cuales se encuentran frases en que se observan los modos de empleo de cada palabra); los de sinónimos (enlista vocablos que sean parecidos o que signifiquen los mismo para evitar la repetición de palabras); los de dudas del idioma (son aquellos con las principales dudas gramaticales como la conjugación de los verbos irregulares, el uso de preposiciones, la ortografía de palabras extranjeras, gentilicios poco comunes y aun los barbarismos más frecuentes y su corrección); los enciclopédicos (aquellos que consisten de conocimientos general en los cuales se puede encontrar la respuesta a dudas sobre personajes y hechos históricos, datos geográficos, temas científicos, culturales y más); los biográficos (que incluyen los nombres de importantes personajes con sus acontecimientos principales, y además permiten verificar la ortografía correcta de nombres y apellidos); los de especialidades (sirven para consultar distintos temas por especialidad como aquellos de filosofía, ciencia, historia, economía, literatura, psicología, administración, etc.).
  • Escribir: el éxito en la redacción va más allá del mero conocimiento, también se requiere mucha practica y dedicación. Escribir diariamente es un muy buen paso a esto.
  • No repetir vocablos: el consejo es no repetir palabras porque el texto puede llegar a sonar redundante. Sucede que a veces no conocemos la ortografía ni significado de una palabra, para lo cual, el uso del diccionario es muy útil.
  • Leer: leer amplia nuestro conocimiento léxico y horizonte cultural.
  • No emplear sinónimos rebuscados: las palabras rebuscadas y complicadas limitan el aprendizaje de la buena redacción, por lo cual no es aconsejable complicar las oraciones y es mejor decirlas de manera más concisa.
  • Adjetivar para orientar al lector: Es nuestro deber que el lector entienda nuestro mensaje, por eso es nuestro deber orientarlo y aclarar las cosas por medio de adjetivos explicativos, posesivos y numerativos.
  • No prodigar los adverbios y cuando aparezcan colocarlos junto al verbo: Casi todos los adverbios terminan en mente, lo que podría ocasionar que nuestra redacción sea redundante. Es aconsejable en vez de decir evidentemente, (cuando ya hay otro adverbio similar) decir es evidente. Cuando más de dos adverbios van juntos, sólo el último tiene la terminación en mente: clara e inmediatamente. Por último, es aconsejable colocar el adverbio junto al verbo.
  • Evitar las palabras vagas: Este es un buen consejo porque al emplear palabras vagas podemos demostrar que no sabemos a ciencia cierta de lo que estamos hablando.
  • Evitar los verbos que sirven para todo: Muchas veces usamos verbos “comodines” que sirven para todo, y no es lo ideal ya que nuestra redacción se ve y lee mejor cuando somos más precisos.
  • Elegir las palabras por su significado: No es bueno elegir palabras solo porque son elegantes y bonitas, si no por su significado, ya que esto podría ser una clara señal de inexperiencia en redacción.
  • No emplear tecnicismos innecesarios: Hay que tomar en cuenta quien es el lector, y solo usar tecnicismos cuando son necesarios e intentar explicarlos seguidamente de su uso.
  • No abusar de las siglas
  • No hacer que la prosa rime: Muchas frases tienden a rimar innecesariamente, sobre todo por la terminación “on”, en estos casos existen cinco posibilidades: cambiar, omitir, alejar, pluralizar o resignarse.
  • Partir de un esquema: Esto ayuda a evitar perderse y a asignar puntos que dan equilibrio y estructura a la escritura.
  • Hacer muchos borradores
  • Releer lo escrito como si fuera otro el autor: Leer nuestros textos fría y críticamente ayuda a descubrir defectos de puntuación, de rima y de monotonía.
  • Entrar directamente en materia: Llegar directo al grano ahorra espacio, tiempo y evita que la paciencia del lector se termine.
  • No prodigar las frases adverbiales y conjuntivas: Hay que evitar las palabras de lazos de unión en lo posible y solo usarlas cuando son indispensables.
  • Evitar párrafos grandes
  • Alternar frases breves y largas: esto puede ayudar a mejorar el ritmo de la prosa.
  • Redactar párrafos breves: Los expertos señalan que párrafos de más de 12 líneas suelen perder la atención del lector, por lo cual es aconsejable hacerlos breves.

  1. Errores de lógica en la expresión de ideas
  • La meta principal del escritor es poder expresar sus ideas correctamente de manera que el lector las comprenda. Es necesario que los escritores conozcan ciertas fallas de razonamiento que pueden conducir a errores de interpretación en sus textos.
  • Definiciones: En una buena redacción es bueno recurrir a la explicación de ciertos términos para facilitar la comprensión del texto. Las recomendaciones para el uso de las definiciones son: que deben ser breves, deben ser más claro que lo definido, lo definido no debe entrar en la definición, deben convenir exclusivamente a lo definido, la definición no debe ser dada en términos negativos, la definición no debe estar sustentada en ejemplos.
  • Silogismos: El silogismo es un razonamiento que contiene en su forma perfecta dos premisas y una conclusión. La conclusión de un razonamiento debe ser siempre una verdadera consecuencia de las premisas que la originaron. Hay tres reglas que hay que tomar en cuenta: cuando las dos premisas que preceden a una conclusión son afirmativas, ésta no puede ser negativa; cuando las dos premisas son negativas, no se puede llegar a ninguna conclusión; cuando una de las dos premisas es negativa y la otra afirmativa, la conclusión siempre debe ser negativa.
  • Incoherencias: existen tres tipos de incoherencias: 1. La contradicción (cuando en una misma oración se afirma y niega un enunciado) 2. La incompatibilidad de predicados (cuando los enunciados no tienen una relación lógica) y 3. La falta de continuidad (cuando no se haya una relación entre frases).
  • Falacia: Es una forma de argumentación invalida por sus errores de razonamiento. Algunas que podrían convertirse en obstáculos hacia una comunicación escrita clara son: 1) Falacia del equívoco: este problema suele aparecer cuando se usan dentro del mismo contexto los diversos significados que puede tener una palabra o frase. 2) Anfibología: consiste en presentar una información confusa por combinar las palabras de manera descuidada, causando ambigüedad. 3) Falacia de composición: para evitar esta falacia es importante no repetir en otras palabras lo que ya estaba dicho.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7 Kb)   pdf (83 Kb)   docx (12 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com