ENSAYO SOBRE LOS VALORES Y EL DESEMPEÑO PROFESIONAL

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UNIVERSIDAD OLMECA

CARRERA:

LICENCIATURA EN ING. PETROLERA

MATERIA:

 ÉTICA Y DESEMPEÑO PROFESIONAL

ALUMNO:

MOISÉS ALBERTO SÁNCHEZ

MAESTRO:

MANUEL ALEANDRO ZURITA DE LA CRUZ

TRABAJO:

ENSAYO SOBRE LOS VALORES, EL DESEPEÑO PROFESIONAL Y EL DESARROLLO DEL SER HUMANO

           INTRODUCCIÓN

Este trabajo está enfocado en los valores, el desempeño profesional y el desarrollo humano y de cómo debemos de ser conscientes de qué tipo de personas queremos ser y nuestras acciones frente a los demás. Al igual de la responsabilidad que tenemos cuando nos desempeñamos profesionalmente en un mundo laboral donde nuestras acciones o determinados comportamientos repercuten directamente con otras personas o la relación laboral en general.

La ética en el desempeño profesional y el desarrollo humano es fundamental en cualquier persona que desee trabajar en cualquier ámbito profesional, ya que ésta implica la práctica de valores como la responsabilidad, estudio, constancia, carácter, concentración, formación, discreción, entre otras.

La actividad profesional debe considerarse como una acción que al llevarse a cabo es un fin  en  sí  misma  y  en  esa  acción  se  va  constituyendo  el  desarrollando  el profesionista  que  la  ejecuta.  En  consecuencia  este  va  adquiriendo  una  identidad particular y generando un sentido de pertenencia que va de lo personal, por la institución para la que trabaja  y llega hasta el sentimiento  de  ser  parte  importante  de  la  sociedad  en  la  que  se desenvuelve.

Un profesionista se convierte no solo en una persona preparada técnicamente, si no en una persona confiable, adaptable a los roles de trabajo, en los cuales debe demostrar su capacidad de inteligencia al enfrentar todo tipo de problemas, tanto profesionales como de relaciones sociales.

DESARROLLO

“El valor de un hombre debe medirse por lo que da y no por lo que recibe. Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor”

(Albert Einstein)

Esto quiere decir que el hombre en busca del éxito personal, se olvida los valores y de sus principios como persona. Las personas deben ser conscientes de que ser mejor persona va de la mano del éxito, si eres una persona exitosa pero sin valores no eres nadie ante la sociedad, no serias una persona respetable ni mucho menos se podría lograr un prestigio. Con ayuda de los valores morales podemos lograr un éxito personal ya que estos nos hacen perfeccionar de tal modo que nos vuelven más humanos.

En el ámbito laboral no es suficiente ser un profesional con buenas bases de conocimiento o ser una persona muy inteligente, debe de haber un equilibrio en la formación moral a fin de que la persona tenga firmeza ética en hacer siempre lo correcto y que esto influya de manera positiva en el entorno laboral con los compañeros de trabajo o clientes.

Culturalmente, ser un profesionista proporciona un estatus social y en algunos casos una mejor remuneración económica, porque se posee conocimientos específicos y técnicos de la profesión, avalado por un título profesional y se espera que la persona que logre tener un buen puesto se desempeñe con profesionalismo, es decir, que demuestre sus habilidades con la mayor perfección, pero de igual manera se espera que la persona pueda contribuir al mejoramiento social aplicando sus valores y su buen juicio en la toma de decisiones.

En algunas ocasiones podemos encontrarnos a personas que no poseen un título universitario pero tienen muchos más valores que las personas que si son estudiadas, esto se debe a la buena educación que recibieron de sus familias o muchas veces las personas tienen la creencia de que al hacer “el bien, te va bien” estas personas son mucho más conscientes que las bunas o malas acciones que realicen, tienen consecuencias en un futuro.

El ser humano, durante toda su vida se encuentra en un desarrollo constante, este desarrollo tiene diversos factores,  el  ambiente familiar  es  uno de  los primeros  y  yo  considero  que  el  más  importante  factor,  ya  que  desde  temprana edad, la familia tiene un papel muy importante en el desarrollo del niño, y este a su vez repercutirá en su desarrollo como adulto ante la sociedad.

Una persona que no ejerce su profesión con valores inculcados de su familia, es una persona en quien no se puede creer ni confiar un trabajo o una empresa, ya que no se sabe cuándo esta persona puede cansarse y dejarte o no tener el compromiso de sacar adelante su trabajo y de "ponerse la camiseta" en un sentido de apoyo incondicional con su empresa.

En  el  desarrollo  del  ser  humano  se  ven  involucradas  aptitudes,  habilidades  y valores y precisamente es esto lo que permite conocer las capacidades individuales de cada integrante de un grupo o comunidad, es decir el valor de un hombre es definido por su persona.

Un  punto  importante  es  que  el  desarrollo  y  la  profesión,  como  muchos  actos humanos, son actividades en la que no podemos mantenernos aislados, sino que formamos parte de diversos grupos, el desarrollo es personal pero también social.

Un profesional ético es aquel que desarrolla su actividad de manera competente y eficaz, cumpliendo adecuadamente con su trabajo; y por otra parte, el hacer el bien en la profesión, es decir, ejercer la profesión pensando siempre en el beneficio de los demás de la actividad profesional y en el beneficio de la sociedad, de manera que se cumpla con el bien interno de la profesión.

Todas las profesiones y oficios se den de llevar a cabo de la mejor manera posible; en todas las profesiones se tienen dilemas éticos todos los dias ya sea por conflicto de intereses, por honradez, confidencialidad, integridad, justicia entre otros. En un mismo dilema cada persona toma decisiones diferentes basándose en su moral. Los profesionistas tienen presiones que los hacen dudar de su moral, es por ello que un profesionista debe poner por delante su código de ética todos los dias.

En el ámbito laboral, la ética influye de gran manera, ya que esta nos permite desarrollarnos profesionalmente en cualquier profesión que se desempeñe. Toda persona debe desarrollar una ética profesional que defina lealtad a su integridad como persona, a su profesión, trabajo y compañeros. Dependiendo de las actitudes de las persona y la toma de decisiones responsables en el ámbito laboral o social, se puede crear un buen ambiente de trabajo donde se fortalezcan las relaciones personales y profesionales.

Un buen profesional debe estar consciente de las oportunidades que éste puede alcanzar, en aprovechar los recursos al máximo para su bien propio, para su familia, para la sociedad y para en medio en que se desenvuelve; un buen profesional debe ser una especie de promotor a favor de la buenas acciones, habilitar el desarrollo de nuevos y emprendedores proyectos para el bien común y principalmente un profesional debe de estar comprometido con la formación y ejercicio de los valores éticos del hombre.

Tener ética en el trabajo significa ser una persona, honesta, integra y responsable, en su entorno laboral, esto tiene mucho que ver con los códigos de ética profesionales y los valores de cada persona. Una persona profesional debe recurrir a la ética para tener sensibilidad a las interrogantes morales, definir conflictos de valores, analizar dilemas en los que se encuentre y tomar decisiones en la solución de problemas.

La responsabilidad es una parte esencial de la ética en el desarrollo como personas, sin ella no seríamos capaces de establecer nuestras propias metas, tanto laborales como profesionales. Cuando sabemos que debemos actuar bajo la responsabilidad, se ponen en juego la voluntad de uno mismo y la libertad. La responsabilidad hará que cada persona pueda realizar de forma justa y profesional todo su trabajo.

Gracias a la ética en el desempeño profesional, el profesionista está ligado a coadyuvar en su entorno laboral y al progreso su sociedad, mediante la aplicación de todos los valores éticos posibles.

En ocasiones podemos encontramos en conflictos o dilemas, cuando existen diferencias entre la ética profesional y la ética personal. En esos casos, se deben tomar medidas, como la objeción de conciencia, si se cree que no se está actuando correctamente o que la decisión que se tome pueda afectar a terceros.

Esto exige a las personas a una gran capacidad para plantear problemas, de reflexión, de pensamiento hipotético, de empatía y de sensibilidad hacia los terceros; en donde más allá de apegarnos a determinados valores, el gran reto es tomar la decisión correcta.

 “La excelencia es un arte que se alcanza con el adiestramiento y la costumbre. No actuamos correctamente porque poseamos virtud o excelencia, sino que poseemos estas facultades porque hemos actuado correctamente. Somos lo que hacemos todos los días. La excelencia, por tanto, no es un acto, es una costumbre.” (Aristóteles)

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