Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: Hábitos 1 y 2

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INFORME

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: Hábitos 1 y 2

Taller de Integración Personal III

Profesor Gonzalo Cofré

Integrantes

Antonia Abarca

Carolina Araneda

Sebastián Basáez

Sofía Carreño

Sección 2

Viña del Mar, 28 de marzo de 2022

2. CONTENIDO

2.1 INTRODUCCIÓN

A través del presente informe se desea exponer y presentar los hábitos descritos en el libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” escrito por Stephen Covey en 1989. Estos siete hábitos se clasifican en 3 secciones; el autodominio (o “Victoria privada”), trabajo en equipo y crecimiento. En esta ocasión abordaremos el primero de ellos, que está compuesto por tres hábitos principales; ser proactivo, comenzar con un fin en mente y aprender a priorizar, de los cuales solo nos enfocaremos en los primeros dos mencionados, haciendo un detallado estudio del libro y consultas a otras fuentes cercanas.

Stephen Covey en el transcurso del escrito además de exponer los 7 hábitos para lograr ser una persona altamente efectiva, explica cuándo y cómo utilizar estos hábitos en el diario vivir, por lo que, a raíz del análisis del texto podemos reconocer diversas herramientas que tienen como objetivo generar un cambio respecto a la importancia de la forma en que afrontamos los problemas y nuestro intento de dar solución a ellos, desde el nivel personal hasta el nivel organizacional, esto con la finalidad de mejorar nuestra eficiencia y eficacia al lograr nuestros objetivos, enriqueciendo nuestro desarrollo práctico en el día a día, provocando un cambio interno en el desarrollo de nuestras funciones y llevando a los lectores a un éxito más allá del financiero.

Finalmente, luego de analizar el texto y definir los hábitos a tratar, reflexionaremos sobre estos dentro del mundo laboral en las empresas, instituciones y organizaciones. Con el objetivo de generar una reflexión sobre lo expuesto por Covey acerca de la importancia que poseen estos hábitos para generar un efectivo desarrollo de entidades exitosas.

2.2 DESARROLLO

2.2.1 ANÁLISIS

Para dar inicio a un correcto análisis del texto, debemos reconocer en el diagrama de Stephen Covey donde se clasifican y desarrollan los hábitos a tratar, situándonos dentro de la Victoria Privada; La Victoria Privada en la que se desarrollan nuestros hábitos se centra en el desarrollo individual, específicamente en la importancia que tiene el generar una estabilidad interna, para posteriormente conseguir cambios externos que nos lleven a mejorar nuestra eficiencia como trabajadores de una entidad. La Victoria Privada nos indica que antes de indagar en los hábitos relacionados con la convivencia social, debemos prepararnos internamente, a base de la autoconciencia y la autoconfianza.

La autoconciencia podemos definirla como “un proceso complejo que requiere dedicarse un tiempo a sí mismo, de escucharse y comprenderse.  No se trata de saber identificar nuestra última reacción emocional, por ejemplo saber que estoy enfadado o me siento triste, sino de detenerse y observar qué esconde esa emoción.” (Cortés, 2021), mientras que la autoconfianza “hace referencia a la confianza en sí mismo respecto a determinados atributos, tales como habilidades para la vida, toma de decisiones, poder, entre otros. El aumento de la autoconfianza, pues, depende fundamentalmente de haber dominado dichos atributos a partir de la experiencia.” (Yolanda, 2019). Una vez adoptadas estas cualidades nos será posible trabajar en conseguir desarrollar los hábitos necesarios para convertirnos en gente altamente efectiva.

En primer lugar, abordaremos el hábito de ser proactivo, en este se nos presenta la forma en que las personas reaccionan a diversas situaciones en las que se encuentran inmersas y se diferencian dos tipos de personalidades, las personas reactivas y las personas proactivas. Las personas reactivas se reconocen como aquellas que actúan en relación con un estímulo externo, son controladas por ellos y dependen de estos estímulos para poder responder. En cambio, una persona proactiva se reconoce por su libertad interior, la cual podemos definirla como el “principio fundamental de la naturaleza del hombre consistente en que, entre el estímulo y la respuesta, tenemos la libertad interior de elegir, como consecuencia de disponer de la autoconciencia.” (Cano, 2018), la cual le otorga una capacidad de subordinar los impulsos externos hacia los valores previamente meditados de la persona y efectuar una respuesta acorde a sus valores, la persona proactiva posee iniciativa propia, autocontrol y es capaz de incentivarse a sí misma. Las diferencias entre ambas personalidades se expondrán de manera comparativa a continuación:

Dentro del hábito del ser proactivo se nos presenta el círculo de influencia, este círculo se simboliza como dos esferas psicológicas en las que puedes habitar, el círculo de influencia o el círculo de preocupación. El círculo de preocupación posee aquellas cosas que nos importan pero se encuentran fuera de nuestro control, en cambio, el círculo de influencia posee lo que es importante para ti y además tienes el control de modificarlo. La visión proactiva nos impulsa a enfocarnos en el círculo de influencia, donde somos capaces de influenciar el resultado. La mente proactiva funciona en relación con nuestra visión y objetivos, dejando de lado nuestra frustración y preocupaciones.

En segundo lugar, abordaremos el hábito empezar con un fin en mente, este consiste en materializar la finalidad de las tareas ejecutadas por la persona, esto quiere decir que para hacer efectivo el hábito debemos tener una visión clara y significativa de lo que queremos conseguir, de este modo el individuo podrá definir su misión personal y obtener mayor claridad a la hora de tomar decisiones para conseguir su objetivo.

Este hábito se basa en el principio de que “todas las cosas se crean dos veces”, es decir, para la creación de un proyecto debe haber dos procesos fundamentales. En primer lugar, nos dedicamos a la creación mental, en la cual se expresan, definen, y aclaran las ideas que nos guían al resultado esperado. En segundo lugar, nos dedicamos a la creación física, en la que se llevan a cabo los anhelos propuestos en términos tangibles. Su finalidad es que nos desarrollemos como individuos capaces de sobrellevar y controlar de mejor manera cualquier dificultad que podamos encontrar en el camino. Llevando esto a un plano empresarial, Covey declara en su libro que el liderazgo no es equivalente a la administración, puesto que el liderazgo constituye a la creación mental, mientras que la administración, corresponde a la creación física, de forma que es imprescindible la labor de él o los líderes en una organización, ya que bien, la parte administrativa puede estar realizando todas las cosas correctamente, estas cosas pueden ser no sean las necesarias para alcanzar el fin deseado, por ejemplo, un arquitecto puede estar realizando el mejor edificio del mundo, sin embargo, si no tiene un ingeniero trabajando a la par, su trabajo sería inútil, porque nada garantiza que el edificio se sostenga en pie.

El poder comenzar con un fin en mente, realza la capacidad de poder elegir asertivamente y prescindir de las distracciones, de forma contraria, cualquier oportunidad presentada sería tomada por la entidad, llevando a las empresas a un destino que no es el esperado.

2.2.2 REFLEXIÓN

TESIS: “El aumento de la efectividad en las personas contribuye a la evolución de las empresas”

Todos en la vida comenzamos siendo dependientes, de nuestros padres, abuelos o quien nos haya cuidado, en todos los casos, hubo un punto en la vida en que no podíamos hacer nada por nosotros mismos, necesitamos de ellos física, mental, emocional y económicamente, a medida que crecemos en edad nos vamos independizando en algunos aspectos, pero en la mayoría de los casos, la dependencia persiste, sería ilógico pensar que porque alguien es adulto, es completamente independiente, si bien, la mayoría de ellos los son económicamente, carecen de independencia emocional, pues necesitan de la validación de otras personas, carecen de dependencia intelectual, pues necesitan que otras personas piensen por ellos, entonces esta dependencia siempre va ligada al “otro”, y es aquí donde podemos encontrar a las personas reactivas, que enfocan toda la culpa de sus problemas en las otras personas, a través de la victoria privada podemos llegar a acrecentar nuestro círculo de influencia, lo que en consecuencia genera libertad ante los estímulos externos y de esta forma llegamos a la independencia, en donde hay más preocupación hacia el yo, esto se conoce como la victoria privada, queda como recompensa, la confianza de que se pueden sortear los obstáculos cualquiera que sean, y si bien la independencia es un gran avance, no es la meta en sí, pues existe una meta mucho más avanzada y madura, la interdependencia, que se define como “Relación de dependencia recíproca entre dos o más personas o cosas”  (Significados.com, 2022), esta relación a lo largo de la historia fue alcanzada por las grandes civilizaciones, y si bien vemos que está sana dependencia cada vez se va perdiendo más, aún la podemos encontrar en distintas entidades, como equipos de deporte, matrimonios exitosos, grupos de trabajo con líderes eficientes, etc.

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