EDUCAR PARA QUE?

EDUCAR…? PARA QUE?

La palabra educación proviene del latín educere , que es sacar, extraer o educare que es formar, instruir, y puede definirse como el proceso multidireccional de socialización formal de los individuos de una sociedad y de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual; mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. (Wikipedia, 2013).

Los que nos dedicamos a la rama de la educación sabemos que el educar es un proceso complejo y muy difícil de concretizar llevando a cabo todas las dimensiones que conlleva. Los docentes debemos ser psicólogos, sociólogos, pedagogos, filántropos, gerentes, abogados, jornaleros y hasta payasos entre muchas otras destrezas y conocimientos que debemos dominar a favor del aprendizaje significativo de nuestros alumnos.

Un profesional de la educación ha parte de su jornada de trabajo, dedica muchas horas de su vida a planear, organizar y buscar material para sus clases, y a actualizarse a través de seminarios, cursos, congresos, postgrados, maestrías y hasta doctorados; y la paga de un educador no es para nada cónsona con toda la gama de labores a desempeñar y responsabilidades, pues estamos moldeando los futuros gobernantes de nuestra nación.

Todo esto se complica cuando las instancias que rigen la educación en nuestro país parecen no conocer lo que sucede en realidad en un aula escolar y en un centro educativo, y están implementado mecanismos que no son del todo favorable para alcanzar las metas educativas, más bien estos mecanismos son lesivos para la educación panameña.

Por todo esto cualquier profesional de la educación que haga un análisis retrospectivo de su vida y visualice su futuro, se hace esta pregunta: Educar….? para que?

En un afán por comprobar en donde estamos como educadores, y hacia dónde va el país; la vocación, gallardía, y fe que son virtudes con la que la mayoría de los educadores contamos, nos hacen mantener viva la llama de lo que fue nuestra base en nuestros primeros años de estudiar educación, la esperanza y convicción de que lo que estamos haciendo es una labor loable y porque no, la labor más importante de todas las profesiones en el mundo: darle forma a un ser humano. Si bien es cierto que el estudiante es quien construye su conocimiento, el docente quien esté al frente de ese estudiante como mediador, facilitador, o guía, marcara el pensar, actuar, y la manera de convivir de ese estudiante posiblemente para toda la vida.

La educación es la herramienta más importante que tiene el país para impulsar el su desarrollo económico y sostenible, para preparar individuos para desempeñar un trabajo; es responsable de la formación integral con valores,

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