EL LIDERAZGO PEDAGÓGICO COMO UN FACTOR CLAVE EN LA TAREA EDUCATIVA

Universidad Andrés Bello

Magister en Dirección y Liderazgo para la Gestión Educacional

Taller de Liderazgo y Cambio Organizacional

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“EL LIDERAZGO PEDAGÓGICO COMO UN FACTOR CLAVE EN LA TAREA EDUCATIVA”

Mauricio A. Rivera Palominos

Profesor: Ricardo Cristi López

Rancagua

Agosto, 2015

En todo establecimiento educativo debe existir una visión de futuro compartida, que sea deseada, atractiva y consensuada por todos los estatus de la comunidad educativa a través de su proyecto educativo, creando expectativas a lograr tanto para los directivos como docentes, asistentes, alumnos y padres, respondiendo a un anhelo compartido y construido participativamente, que permita fijar los criterios y estándares a cumplir progresivamente, lo que favorecerá al equipo directivo ejercer un liderazgo pedagógico para ir monitoreando, apoyando y guiando en forma periódica los avances alcanzados, así como las dificultades que han surgido en el camino, con el objetivo de mejorar los aprendizajes de los alumnos; evitando que la institución educativa funcione por inercia o rutinariamente, sino que al contrario con un norte claro, que permita movilizar todas las energías transformadoras de la institución.

Al tener un objetivo claro de lo que queremos, desde los directivos hacia abajo se debe focalizar el esfuerzo por lo que sucede dentro del aula, apoyando y guiando la labor tanto de los docentes como del alumnado para conseguir mejores resultados junto a una retroalimentación constante de las prácticas al interior del aula; es por esto que se hace necesario fortalecer el liderazgo pedagógico de los directivos, el cual incide en el desarrollo profesional y compromiso de los docentes, generando mejores aprendizajes en los discentes. Uno puede pensar que el responsable es el director, sin embargo, no es así, sino que son todos los actores quienes deben propiciar y dar énfasis al liderazgo pedagógico, por sobre las labores administrativas. “Los directivos deben hacer de esta labor de apoyo y supervisión de los docentes el eje de su labor, relegando a un segundo plano la acción administrativa y/o financiera. Si es en la docencia de aula dónde se juega día a día la calidad de los aprendizajes de los alumnos, entonces los directivos deben asegurarse que dicha docencia está realizándose de la mejor manera posible por el conjunto de los profesores del establecimiento”.^[1] 

        El énfasis en lo pedagógico debe influir tanto en los docentes, como en el alumnado, lo que implica que los directivos coloquen las necesidades de los estudiantes en el centro de la labor docente, para así colaborar en el proceso educativo y compartir conocimientos, con el compromiso de mejorar las prácticas pedagógicas, las cuales deben conducir a formar docentes y alumnos protagonistas del proceso enseñanza-aprendizaje, reflexivos y preocupados de hacer valer tanto sus derechos, necesidades y deberes, transformándose en los futuros líderes que esta sociedad requiere. “El foco debe estar puesto en el desarrollo de un liderazgo pedagógico, formando a los líderes escolares para que monitoreen la implementación del proyecto educativo de la escuela y mejoren el desempeño de los profesores en el aula. Esto implica cambiar el énfasis actual en lo administrativo y adoptar uno centrado en las habilidades funcionales y de comportamiento, vinculadas con el liderazgo pedagógico”.^[2]

        El liderazgo pedagógico se debe dar tanto en los equipo directivos, como en los docentes dentro de los establecimientos educativos, son fundamentales para conseguir buenos resultados, por lo que se debe cumplir con responsabilidad, compromiso y conscientemente para ejercerla de la forma más eficiente posible, porque a lo largo de los años influirán en la vida de diversas generaciones como referentes a seguir, ya que los alumnos perciben lo que hacen y dicen los docentes cotidianamente, convirtiéndose en modelos a seguir, lo que implica que exista  una influencia muy amplia, desde el modo de relacionarse, las actitudes, los valores y la forma en que se entregan los contenidos, por lo cual se hace fundamental que los directivos también participen en este proceso apoyando y guiando día a día tanto a docentes como discentes, educando para la vida, o sea que desaparezca el modelo Prusiano de los establecimientos educativos en los que aún sigue vigente, evitando formar individuos que sigan a las masas a través de un modelo de conducta instaurado, fortalecer el pensamiento crítico y reflexivo, de esta forma preparar a nuestros alumnos para que sean capaces de concebir e implementar nuevas ideas, alentándolos para que tomen las riendas de su propio aprendizaje. “Dentro de los factores propios de la escuela, el liderazgo del director es considerado en segundo lugar de importancia, después de la labor que ejercen los docentes en los procesos de aprendizaje”.^[3] 

Otra de las tareas claves de los directivos, es facilitar los recursos educativos necesarios para desarrollar de la mejor forma sus clases, atendiendo tanto los contenidos curriculares, como el resto de las dimensiones del ser humano, como sus emociones, valores, la creatividad, entre otras, buscando que estas confluyan y se interrelacionen de la mejor forma posible, ya que los progresos de cada una se verán reflejados en las demás, logrando educar a personas íntegras. Es por esto que se hace fundamental para trabajar en el logro de mejores resultados, el contar con los medios y herramientas que permitan influir en el desarrollo profesional de cada uno de los docentes y ellos repliquen sus conocimientos en el alumnado. “Cuando se habla de liderazgo educativo o pedagógico se hace referencia a aquel liderazgo que influye o lleva a otros a realizar cosas que se espera que mejoren los resultados de los aprendizajes de los alumnos”.^[4]

        Siguiendo en el ámbito del apoyo pedagógico que deben realizar los directivos a los docentes, debemos hablar sobre el acompañamiento al aula y su influencia directa sobre el aprendizaje de los alumnos, la cual debe ser una práctica que se realice de forma sistemática junto a la reflexión y retroalimentación para la toma de decisiones y construir propósitos compartidos sobre las prácticas docentes a mejorar considerando las fortalezas y debilidades observadas, para así realizar clases efectivas a través del trabajo planificado y colaborativo entre profesores, profesionales y asistentes de la educación, proponiendo metas a corto y mediano plazo que ayuden a obtener mejores aprendizajes de los discentes. “Los directores tienen una influencia directa sobre los aprendizajes, cuando visitan las salas de clases y realizan evaluaciones periódicas al trabajo de los docentes y al progreso de los estudiantes. Asimismo, los directores pueden guiar indirectamente los aprendizajes diseñando propuestas y metas claras para su organización, las que repercuten en la motivación y capacidad de los docentes, así como también en el clima organizacional donde trabajan”.^[5]

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