El pensamiento complejo de Edgar Morin

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En pleno siglo XXI, y en el seno de una sociedad globalizada, neoliberal y posmoderna, los avances tecnológicos y de conocimientos, llevaron a la construcción de nuevos modelos complejos y a considerar la información como un recurso de gran valor. Esto ha hecho y ha requerido que los seres humanos desarrollen cambios profundos en su mentalidad, perspectiva y valores para entender los fenómenos del mundo que los rodea.

        A medida que el tiempo fue avanzando y el ser humano evolucionando, los fenómenos naturales y los sucesos de la realidad fueron arrojando cada vez más dudas, ya que la capacidad de análisis, reflexión, investigación y raciocinio fue evolucionando y eso se tradujo en la necesidad de entender más aún el universo donde estaban.

En cierto punto de su evolución, el ser humano, se dio cuenta de las maneras de abordaje simplistas que tenían no eran suficiente para entender temas sumamente complejos, pues había un universo que no había sido descubierto aún como consecuencia de lo limitante que resultaba simplificar los problemas y fenómenos que percibían. Se dieron cuenta que, si se abordaban los temas desde un punto de vista más amplio y un panorama abierto, se podía obtener más información de la realidad en la que estaban, entendieron que existe una influencia directa entre los elementos que la conformaban. Es así entonces, como nace lo conocido como Pensamiento Complejo, que llegaba para cubrir todas esas deficiencias de análisis que había tenido la sociedad, el cual será objeto de estudio en el presente informe.

El pensamiento complejo de Edgar Morin

Cuando se habla del término complejidad, no expresa más que turbación, confusión, incapacidad para definir cosas simples, para nombrar de manera clara o para poner en orden las ideas. Normalmente, se le pide al pensamiento que se encargue de disipar la oscuridad, ponga orden y claridad en aquello que se considera complejo.

No obstante, en el siglo XX no hubo algún concepto que tuviera tanta resignificación como lo tuvo lo “complejo”, en ese espacio temporal, pasó de tener un uso común y científico para dar una connotación de complicado, enmarañado y difícil de entender; a abarcar una perspectiva vieja y a designar una nueva perspectiva para el ser humano, la naturaleza y sus relaciones reciprocas. Así entonces, la complejidad se empezó a definir como una manera de comprender el mundo como una entidad o un todo, donde todo se encuentra entrelazado como un tejido compuesto de muchos hilos como si de una telaraña se tratase.

En este orden de ideas es cuando entra en juego el filósofo y sociólogo francés Edgar Morin con su propuesta del Pensamiento Complejo, cuyo axioma desafía las formas tradicionales del pensamiento científico que divide el campo del saber y los conocimientos en disciplinas especializadas y en taxonomías sistemáticas. De esta manera, él plantea cuando se trata de investigaciones que en diversos campos hacen avanzar el conocimiento científico, el mundo debe ser comprendido como un sistema entrelazado, reintegrando los saberes, reubicándolos en sus contextos y en la globalidad donde pertenecen.

Desde su punto de vista él decía que: “La ciencia clásica ha desintegrado la sociedad; los estudios parcelarios, demográficos, económicos, etc., han desintegrado el problema global e incluso al hombre, puesto que, en definitiva, podía considerarse al hombre como un objeto indigno del conocimiento especializado, casi una ilusión (Morin, 1998, p. 424).” (Arango-Forero, 2013, págs. 679-680). De manera que su pensamiento se basaba en el conocimiento en general, consistía en situar una realidad o un objeto de estudio, analizado desde su contexto, su globalidad, sus condiciones factuales o causales, sus condiciones propias y relacionales y en sus procesos previstos e inesperados de manera que se construyera un ideario integral de los fenómenos en análisis, es decir, generar una compresión holística (del todo) y no descompuesto por partes.

Otro punto importante a tomar en cuenta dentro de este paradigma, es la definición de sistemas complejos que en esencia corresponden a un abordaje de la realidad, estos se hallan constituidos por más conjuntos de elementos que tienen influencia directa en la intimidad del sistema considerado, es decir, el papel de cada uno afecta el entorno, de manera tal que los sistemas complejos no pueden ser analizados de forma parcial en principio, porque hay que estudiarla como un todo para entender las relaciones que se dan dentro del mismo, que son muchas, para poder entenderlo completamente. Se diferencio de un sistema complicado, dado que este era difícil de entender no por la susceptibilidad del mismo sistema a las condiciones sometidas (complicado) sino a la incapacidad del estudiador para tener en cuenta todas las variables que influyen (complejo).

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