Ensayo "El Proceso" de Kafka

El Proceso-Franz Kafka

Ensayo Crítico

En el momento que se hizo de mi conocimiento que la indicación para la tarea era leer una novela perteneciente a uno de los tantos manuscritos de Franz Kafka, regresaron a mi ser traumas del bachillerato, en donde me había topado con su obra “La Metamorfosis” y donde también había generado una perspectiva al respecto de este autor, misma que vine a confirmar en las 5.5 horas de lectura que ayer, ininterrumpidamente me aventé: ¡Qué aburrido es leer a Kafka!.

“El Proceso” es una novela que si bien, quiere centrar su contenido en el Derecho y versar sobre un Proceso Judicial al que se ve expuesto su protagonista Josef K, simplemente no lo logra; en sus 156 páginas el escrito se desvía de un lado para otro, con 10 capítulos que parecieran contar cada uno una historia diferente y que a final de cuentas, al menos desde mi punto de vista, no se llega a ningún punto de conclusión.

La historia inicia con el protagonista Josef K, siendo arrestado a temprana hora dentro de su habitación, la cual se encuentra vigilada por dos tipos que jamás se identifican, pero que, a su vez, le informan que está arrestado. Josef se desespera por saber cuál es el motivo de su arresto, que es lo que cualquier ser humano haría, pero no obtiene información alguna, solo intentos de chantaje y observar cómo se comen su desayuno enfrente de él.

Al principio especula que pudiera tratarse de una broma desagradable, puesto que se encontraba cumpliendo 30 años de edad, pero vaya que no lo era. Es conducido con posterioridad a la habitación de una de sus íntimas amigas, que bien podría tomársele como una de sus parejas, pero para su sorpresa, y en ausencia de la fémina, se encuentra con otro personaje, que pareciera ser un supervisor; Josef, creyendo que este sabe un poco más sobre el motivo de su peculiar arresto, le expone lo sucedido en la mañana, pero resulta que él tampoco conoce el porqué. A este supervisor lo acompañaban en el cuarto tres de los subordinados menores del banco donde K ejercía sus labores. Tal es el caso que el protagonista puede seguir con sus actividades normales y emprende camino a su trabajo.

En otra escena Josef ha recibido una indicación, que era la de presentarse el día domingo a su primer interrogatorio. La misma indicación se ve contrastada por una oferta de uno de sus superiores, la cuál pudiera beneficiarle en el trabajo, pero que, ante priorizar su proceso, decide rechazar.

Llega pues el día indicado, y K decide emprender presuroso el camino hacia donde se le indicó que estaba el tribunal. Al parecer no le fue complicado llegar tanto como entrar ahí, pues perdió cerca de una hora buscando la sala, preguntando bajo algún motivo por un carpintero. Josef es conducido hacia donde está el juez, en un cuarto reducido, falto de aire y de luz y haciendo uso de su retórica y sus habilidades se encarga de demeritar todo lo demeritable, criticar todo lo criticable y tratar de humillar a la figura de autoridad que frente a él se encontraba. Lo anterior ante la desesperación de saber cuál era la causa de su proceso y su firme convicción de que era inocente.

A la siguiente semana acude de nuevo, pero para su sorpresa no hay nadie más que la lavandera en ese lugar, misma con la que por azares del destino tiene un tipo de encuentro sexual, que, si bien no se puede denominar explícitamente como tal, es lo que el autor da a entender. Aparece sobre escena un pasante del juez, quien se lleva a la lavandera para sus fines sexuales. Posteriormente el esposo de la lavandera, quien conoce de los abusos de esta figura y confiesa a K las ganas que tiene de vengarse de este.

Josef por su parte decide explorar un poco entre los edificios del lugar, entrando a una especie de oficinas, en donde se encuentra con acusados que tal parecen afectados de la mente, recorre más y más y la curiosidad lo hace abrir puertas que no debería, incluso llega a sentirse enfermo, quizá por lo viejo del edificio, por la altura, o por la incomodidad de todo lo que ha visto.

K recibe en su trabajo la visita de su tío, el cuál quiere hablar con él sobre su proceso, y así lo hace, prosiguiendo a llevarlo a casa de un abogado de edad muy avanzada, en donde conoce a Leni, otra quizá, de sus parejas sexuales. En la primera visita K se dedicó a romancear con Leni, mientras que su tío se quedó en la habitación del abogado con un juez más.

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