EticA PROTESTaNTE

La ética protestante y el espíritu de capitalismo

El texto comienza realizando una pregunta hacia la sociedad moderna europea, “¿Qué serie de circunstancias ha determinado que sea solo en Occidente donde hayan surgido ciertos sorprendentes hechos culturales” (Weber, 1979, p7). En el cual señala que solo en los países de occidente existe una ciencia aceptada como valida a través de su etapa de desarrollo, es ahí donde comienza a realizar una comparación entre occidente y otros lugares del mundo (Babilonia, India, etc.) estableciendo como ejemplo la música armónica racional. De esta manera es que a raíz de la comparación realizada, señala que solo en la parte occidental se han formado parlamentos con representación del pueblo, además de que es “El único que ha conocido el Estado como organización política, en base a una constitución establecida, a un Derecho estatuido”. (Weber, 1979, p9). Por medio de lo anterior va generando una relación de la vida moderna con el capitalismo al cual lo nombra como “poder de mayor importancia” (Weber, 1979, p9). De esta manera Max Weber menciona que el lucro y la tendencia a enriquecerse sobretodo monetariamente no tienen ni una relación con el capitalismo, haciendo un énfasis en que se debe abandonar dicha concepción ingenua del capitalismo, ya que éste debería ser considerado como la moderación racional de la ambición. De esta forma el capitalismo se debería identificar con el deseo de la ganancia que se realiza mediante el trabajo capitalista, en la cual la obtención de ganancias siempre estará renovada hacia la rentabilidad. De esta manera es que el autor busca definir principalmente el acto que denomina “economía capitalista”: “Un acto que se apoya en expectativas de una ganancia producto del juego de reciprocas posibilidades de cambio, en clásicas probabilidades pacificas lucrativas” (Weber, 1979, p10). El capitalismo en Occidente adquiere categorías, formas como características y direcciones desconocidas en otras esferas, es por medio de esto que se produce la existencia de un capitalismo desconocido en otras parte del mundo, el cual consiste en el trabajo básicamente libre. Es mediante lo anterior que también la organización racional moderna del capitalismo Europeo no se hubiera originado si no fuera por dos características esenciales, la primera consistente en la bifurcación de la economía doméstica fundamentada en el trabajo básicamente libre y la segunda corresponde a la industria, en la cual se caracteriza por una representación por medio de una oposición entre el gran empresario y el jornalero libre.

A partir de lo mencionado anteriormente, se busca encontrar la diferencia entre los países Occidentales y las demás regiones a través de una comparación tanto histórica como cultural, con el fin de observar cuáles son las esferas que fueron racionalizadas, y de esta manera conocer el racionalismo Occidental. De esta manera y a través de la escritura de esta obra buscará la realización de unir dos puntos esenciales en su tesis, los cuales consisten en la determinación de ciertos ideales religiosos por medio de la constitución de una racionalidad económica. Entonces el fin de lo que busca lograr básicamente en este libro, como argumento central es conocer los nexos entre la ética económica con la ética racional del protestantismo acético.

La reforma protestante realizada por Martin Lutero buscaba en cierta manera terminar con la pasividad con que estaba llevando las directrices la iglesia eclesiástica o católica. De esta manera la creación de la reforma trataba de buscar una respuesta de forma distinta, aunque no estaba en la búsqueda de suprimir la doctrina católica, el fin más bien de la formación de la reforma protestante era la realización de una crítica a la iglesia tradicional, porque encontraba que ese método que estaban llevando a cabo era un tanto suave en la práctica, en cambio quería encontrar un método que fuera mucho más intenso en los ámbitos tanto público como privado. A partir de esto es que se llega a señalar como una respuesta al entregarle un carácter moral al capitalismo occidental moderno. Por medio de lo anterior es que esto muestra que los protestantes tienden a caer en una inclinación hacia el racionalismo económico, “Han revelado siempre una singular inclinación hacia el racionalismo económico, inclinación que no se manifiesta entre católicos en ninguna circunstancia en que puede hallarse” (Weber, 1979, p24).

Al continuar el texto empieza a mencionar acerca del concepto de “espíritu del capitalismo” en el cual Max Weber señala que lo único que se podría acercar a una definición es una “individualidad histórica”, donde se muestra que el capitalismo existió siempre pero la gran característica que lo diferencia al capitalismo moderno es la figura de un ethos. El espíritu del capitalismo básicamente consiste en establecer las pautas de como se debe actuar, estableciendo que el trabajo que se realiza se produce por medio del deber de adquisición y no del lucro, es decir, el fin último del ethos en el capitalismo moderno manifestado por los protestantes es la acumulación, y no el propósito de obtener objetos materiales, a través de esto es que se menciona que “ En esta forma el primer enemigo a la vista contra el cual hubo de luchar el espíritu capitalista es el tradicionalismo”(Weber,1979,p35), dando a conocer esto quiere decir el carácter pacifista que tiene el tradicionalismo buscando solamente el vivir, en cambio la adquisición es el fin por cual uno tiene que vivir.

De esta manera es que Weber habla acerca de que “El contenido más honroso del propio comportamiento moral consistía, precisamente, en la conciencia del deber en el desempeño de la labor en el mundo” (Weber, 1979, p48). Mediante esto es que se buscaba la discusión de la transformación del trabajo hacia una profesión, ya que se generaba la creencia acerca de la presencia de una misión impuesta por Dios, en la cual la única tesis que cobra fuerza consiste en la observación de los deberes del mundo, es la única manera de complacer a Dios. Es a partir de esto, que entonces los protestantes a través de Martin Lutero y posteriormente Calvino opuestamente a una concepción católica le agregan tonos y rasgos éticos, siendo de esta forma a ser los precursores de incrementar el interés religioso en el trabajo, relacionándolo con la profesión, aunque para Lutero la vinculación del trabajo profesional con las concepciones religiosas no alcanzaron a ser fundamentos nuevos o primordiales, “De suerte que la idea de profesión conservó en Lutero un sello tradicionalista”. (Weber, 1979, p52). De esta manera por tanto , se busca descubrir

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