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GOLDIE Y LA TEORÍA DE LAS EMOCIONES


Enviado por   •  15 de Agosto de 2017  •  Ensayos  •  1.479 Palabras (6 Páginas)  •  833 Visitas

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GOLDIE Y LA TEORÍA DE LAS EMOCIONES

Renata Campos

Sección 7

Profesora Elke Steckkonig

Desde los comienzos de la raza humana siempre ha existido la comunicación, principalmente el lenguaje no verbal. Este lenguaje revela más información de la que las personas pueden comunicar, debido a que existen expresiones faciales difíciles de evitar, especialmente en las emociones básicas que son universales en los humanos, como por ejemplo, si alguien está enojado centrará sus cejas hacia la nariz y tendrá un color rojizo en la piel; o si alguien huele un olor extraño o que le disgusta, “arrugará” la nariz de forma innata; y así sucede lo mismo con el miedo, la alegría y la tristeza. Dicho esto, las emociones son un concepto que desde hace tiempo genera varias controversias en los filósofos, desde su definición misma hasta sus formas de expresarlas ante el mundo; es por esto que a continuación se dará a conocer la interpretación de Peter Goldie, un filósofo británico interesado en la ética, pero más precisamente enfocado en las emociones, el estado de ánimo y el carácter de los humanos. Una vez planteada su teoría, se hablará de la teoría de la mente de Jean-Paul Sartre, un filósofo exponente del existencialismo, para aclarar la primera teoría y mostrar sus problemas correspondientes.

Goldie “interpreta el fenómeno de las emociones en su contexto de fenómenos mentales relacionados: consciencia, pensamientos, sensaciones, imaginaciones, interpretaciones, estados de ánimo, expresión y carácter de la persona”.[1]Define las emociones como estados mentales complejos, dinámicos (elementos pueden aparecer y desaparecer durante cierto tiempo, cambiar y/o interactuar), estructurados (las emociones forman parte de la historia de una vida, de secuencia de acciones vividas); es decir, fenómenos híbridos compuesto de elementos cognitivos más elementos no cognitivos (sensaciones) más elementos híbridos. De la mezcla entre las cogniciones y las sensaciones como estados corporales conscientes, surge el tercer fenómeno: la sensación intencional, más bien conocida como feeling towards o thinking of with feeling. El primer concepto se define como pensar en algo con sensación (sin ser reducida a un bodily feeling), una emoción hacia un objeto pero con una sensación específica para este pensamiento. Se trata de un estado corporal consciente que tiene como fenómeno la intencionalidad prestada del objeto de las emociones (la intención es al mismo tiempo una sensación), tiene una dirección y cierta intencionalidad que el bodily feeling no tiene. Es considerado también un estado irreflexivo en el que no se está plenamente auto-consciente con lo que le pasa al individuo, pero que está involucrado emocionalmente de forma irreflexiva con lo que le pasa en el mundo; en otras palabras, hay una persona que tiene sensaciones direccionadas hacia un objeto en el mundo, pero ésta no reflexiona el estado actual en el que se encuentra, vale decir, sin una meta-representación.     En cambio, el thinking of with feeling no puede ser reducido a una cognición, un pensamiento; pero este pensamiento tiene un contenido especial: el aspecto fenomenal del pensamiento cambia su contenido. Este concepto es distinguido también por definirse como “feeling towards the object of an emotion”, que puede describirse en base a la cognición (consciencia del cambio del estado corporal por el objeto de la emoción) y a la sensación (la percepción tiene un aspecto fenomenal que el humano vive aquí y ahora, una narrativa presente).

Ahora bien, Sartre captura la complejidad creciente de Damasio y le agrega la interacción con el mundo, es decir, el mundo cambia independientemente si los individuos cambian o no; “no somos solamente nosotros a los que nos pasa algo sino que es una relación viceversa con el mundo”.[2] Se agrega un concepto de “magia” para cada transformación que el humano hace, adaptándose así al mundo; este concepto además se aplica a las situaciones emocionales: “mi reacción es dentro de un sistema, entonces si cambia algo dentro de éste, cambia completamente el sistema”.[3] Con respecto a la teoría de las emociones de Goldie, Sartre crea un modelo de la consciencia que la separa en tres niveles que van creciendo gradualmente: primero, la consciencia inmediata, que Sartre la ejemplifica con una mano que escribe (Goldie define esto como el feeling); segundo, la consciencia irreflexiva, que tiene como objeto la consciencia inmediata, en el ejemplo de Sartre sería el estado consciente de que la mano está escribiendo (Goldie describe esto como el feeling towards the object of an emotion); y por último, la consciencia reflexionando su propio estado, siguiendo con el ejemplo de Sartre, es el estado consciente de que es el individuo mismo quién está escribiendo (Goldie lo define como la autoconsciencia). En cuanto a la relación emoción y el mundo, Sartre dice que el estado emocional es uno de los modos de comprender el mundo; el sujeto siempre está en el mundo y lo experimenta actuando en el mundo (definiéndose mundo como lugar de la narrativa o pasado, lugar de la situación actual o presente y lugar de las disposiciones o futuro); el sujeto emocionado y el objeto que causa ese estado, forman un conjunto en la experiencia que transforma el objeto y lo construye en el objeto emocional. En otras palabras, lo que Sartre plantea en definitiva en su teoría es: una persona con cierta historia, con ciertas experiencias y conocimientos en cierta situación en un momento en cierto lugar (YO-AQUÍ-AHORA). “En su criterio, el ser humano intenta transformar el mundo a través de sus actos, y la emoción opera "en forma mágica" manipulando el mundo. Nuestra conciencia cae en esa "trampa" o espejismo, y realiza sus reflexiones a partir de esa nueva realidad que no fue creada reflexivamente.”[4]

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