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Immanuel Kant fue un filósofo de la ilustración

leidy.goez.26Apuntes21 de Mayo de 2017

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Immanuel Kant fue un filósofo de la ilustración, precursor del idealismo alemán y considerado uno de los pensadores más influyentes de Europa; adelanta importantes trabajos sobre la ciencia, la moral, la religión y la historia concluyendo con esto que todo nuestro conocimiento empieza con la experiencia pero que necesariamente no todo procede de ella, mostrando la importancia de la razón.  Kant, a través de sus diferentes obrar muestra su interés en expresar ideas profundas sobre educación, pedagogía, ética, política y sobre todo de la vida diaria pues desde allí se puede lograr y expresar la educación.

Las reflexiones sobre pedagogía develen un profundo conocimiento de la vida y el mundo, reflejando el arduo trabajo y la convicción de que el orden del mundo está en la educación pues está posibilita que el sujeto se forme con principios que le ayuden a guiar a la razón por medio de la cotidianidad. Kant expresa en el libro Pedagogía las ideas educacionales y pedagógicas, allí se presenta una estructura que si bien es seguida su compresión y desarrollo no será mal entendidas; comienzan con las reflexiones que parten desde un planteamiento de la relación íntima entre el hombre y la naturaleza humana y como se ha llevado a la privatización de la educación y como desde esta misma se encuentra y se encierra la perfección humana.  

Gracias a estos postulados y la preocupación de Kant sobre la desnaturalización del ser humano surge la necesidad de educar a cada niño según las especificidades humanas y del contexto, estas necesidades surgen por medio de múltiples mecanismos de aprehensión de reglas y normas que rigen sobre los sujetos sometiendo y desligándose así al abandono de lo natural. El constante desarrollo de cada generación y como una educa a otra se ve concebido en virtud de mejorar la generación siguiente, a partir de esto los hombres gestores de la educación con el objetivo principal de formar personas disciplinadas, dotadas de instrucción y enseñanza, con prudencia y moral. Es a partir de estos valores que Kant aparta la animalidad de hombre pues piensa que “el que no es ilustrado es necio, el que no es disciplinado es salvaje”. Percibe en el cuidado una discrepancia radical que  enfrenta a hombres y animales, en esta estrecha relación se manifiesta la educación y la inteligencia, pues se entiende en educación que educarse es enseñar a pensar y en aprender a pensar se manifiesta las constantes relaciones con pensamientos que deben expresarse en consecuencia a un estado mejor; en relación a todo esto, la educación debe estar visionada a las nuevas generaciones debido a que son quienes mejoraran sus actos y pensamientos.

En este orden de ideas, Kant hace una crítica a los padres y gobernantes pues su educación dirigida solo al presente demuestra no solo una actitud pensada solo en prosperidad sino también a consecuencia de esta se empiezan a utilizar como herramientas de sus deseos. En este plano Kant continua su reflexión pedagógica dirigiendo esta disciplina a una educación física o práctica, la primera en relación al cuidado y la práctica o moral al uso de la libertad; plantea interesantes aportes sobre los cuidados que se debe tener sobre la alimentación infantil y la recomendación de juegos para ejercitar las habilidades y sentidos. A su vez hace una distinción en la educativa física y propone que esta sea negativa, es decir, no perturbar la naturaleza, concluye que ciertos aprendizajes son de lógicas naturales y dejar que siga sus propios algoritmos, pues el objetivo del hombre es que pueda bastarse por sí mismo.

En esta primera práctica se plasma los aportes de Rousseau sobre Kant, permeando su construcción de pensamiento por medio de la formación y educación del niño, pues continuando con su reflexión plantea la formación del carácter del niño, manifiesta que volviendo a los niños malcriados y caprichosos son las primeras formas de corrupción, también comenta que la construcción de hábitos restringe la libertad. Ahora pasa a reflexionar sobre la educación física positiva comenta que esta es la cultura pues es la que nos distingue de los animales y hace una división de esta comentando que hay una cultura del alma  que es la plasmada en la física y representa a la cultura del espíritu que debe dirigirse a las facultades superiores y evocar al desarrollo de la inteligencia, esto supone el fin de la educación, la cultura general de las facultades del espíritu, lo que daría en el ámbito físico o moral y la cultura particular de las facultades del espíritu, como los sentidos, la imaginación, la atención, el ingenio y sobre todo la memoria; en este último aspecto Kant hace una extensa reflexión metodológica del cultivo de la memoria sin olvidar la inteligencia.  Con la respecto a la cultura práctica o pragmática que se basa en la habilidad (se ha de procurar que sea sólida), la prudencia (ver cómo puede servirse de los otros para sus intenciones) y la moralidad (concierne al carácter, para formar un buen carácter hay que suprimir las pasiones), Kant plantea que a los niños se les debe inculcar los conceptos de lo bueno y lo malo, ejercitando la atención y la paciencia. Los niños deben de estar sujetos a una ley universal que debe basarse en la máxima y no en las disciplinas, la educación moral exige la mayor ilustración de parte de los padres y de los maestros.

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