ORIENTACIONES PEDAGOGICAS PARA LA FORMACION APOYADA EN AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE
luisfrojas6419 de Noviembre de 2012
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ORIENTACIONES PEDAGOGICAS PARA LA FORMACION APOYADA EN AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE
Ramiro Barragán Bohórquez
Ingeniero de Sistemas
Magister en Educación
Especialista en Ambientes
Virtuales de Aprendizaje
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA TECNOLÓGICO COMFENALCO
Juan José Puello Beltrán
Ingeniero de Sistemas
Magister en Software Libre
Especialista en Ambientes
Virtuales de Aprendizaje
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA TECNOLÓGICO COMFENALCO
Enyel Manyoma Ledesma
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA TECNOLÓGICO COMFENALCO
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ORIENTACIONES PEDAGOGICAS PARA LA FORMACION APOYADA EN AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE
RESUMEN
El presente artículo presenta los supuestos pedagógicos que orientarán el diseño curricular de los diversos cursos virtuales que se ofrezcan en los programas académicos de pregrado y formación continuada de la Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco. Es el resultado del análisis del modelo pedagógico institucional, la comprensión de las teorías del aprendizaje convergentes con los sistemas de educación apoyados en nuevas tecnologías y la revisión de los modelos curriculares de las universidades más exitosas en procesos de formación virtual.
El modelo de diseño curricular planteado se fundamenta en la propuesta de Zubiría, quien considera que un currículo debe responder a 6 preguntas básicas: ¿Para qué enseñar?, ¿Qué enseñar?, ¿cuándo enseñar?, ¿Cómo enseñar?, ¿Con qué enseñar?, ¿se cumplió?, cada uno estos interrogantes es abordado con el fin de definir la guía que orientará los programas formativos institucionales basados en ambientes virtuales de aprendizaje.
Palabras claves: Educación virtual, diseño curricular, ambientes virtuales de aprendizaje.
INTRODUCCIÓN
Las tecnologías de la información y la comunicación han expandido el límite conceptual para concebir procesos como la comunicación, el aprendizaje, la enseñanza, el trabajo, entre otras actividades importantes del ser humano. Aquello, que solo tenía lugar en el ámbito real, presencial, persona a persona, en vivo y en directo, hoy, es posible desde entornos concebidos artificialmente, desde el denominado ciberespacio o virtualidad.
Es así, como la ampliación, desde las tecnologías, de los escenarios para comunicarse, aprender y enseñar ha demandado múltiples retos, que sus actores han iniciado a afrontar, en ocasiones, concienzudamente y en otras, en forma coincidencial. Algunos de estos retos son la adquisición de competencias en el manejo de tecnologías, el rol de docente y estudiante virtual, el procesamiento eficaz de la información frente a la gran cantidad y variedad de ésta, el desarrollo de la autonomía de cara al conocimiento, en fin, la incursión en la llamada sociedad del conocimiento.
Por lo anterior, es difícil pensar que en la actualidad se podría enseñar y aprender como se hacía hace 10, 20, 50 o 100 años atrás o que en el ciberespacio se podría formar con los mismos métodos tradicionales que por mucho tiempo ha inmortalizado la educación presencial. Por lo tanto, la educación y en especial, aquella mediada por tecnologías, requiere de la adopción de teorías del aprendizaje, pedagogías y didácticas que posibiliten el desarrollo de las capacidades que demanda esta nueva sociedad.
En consecuencia, se plantean, a continuación, los lineamientos pedagógicos que orientarán el diseño curricular de los procesos de formación desde la modalidad virtual.
METODOLOGÍA
ORIENTACIONES PEDAGOGICAS PARA EL DISEÑO CURRICULAR DE CURSOS VIRTUALES
El diseño curricular de cursos virtuales en la Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco se fundamenta en el esquema propuesto por Julián de Zubiría (ver Figura 1), por tanto, el diseño instruccional de cualquier curso debe estar en la capacidad de responder a los siguientes interrogantes: ¿Para qué enseñar?, ¿Qué enseñar?, ¿cuándo enseñar?, ¿Cómo enseñar?, ¿Con qué enseñar?, ¿se cumplió? [1].
Figura 1: Elementos del Currículo
En las siguientes secciones se exponen, en forma general, los fundamentos pedagógicos que deben orientar la formulación de cada uno de los componentes que definen a un curso virtual.
¿Para que enseñar? – Propósitos de Formación
En muchas ocasiones se enseña y se desconoce la razón y los propósitos de dicha enseñanza, es decir, no se tiene conciencia ni claridad sobre qué es lo que se busca en el estudiante cuando se abordan unas determinadas temáticas , ni por qué, éste, debe asimilarlas. Por consiguiente, muchos de los esfuerzos de los docentes por enseñar algo, no se convierten en un aprendizaje significativo para los estudiantes, lo que implica un olvido rápido de estos contenidos y habilidades. Es muy común observar estudiantes en las escuelas, colegios y universidades, con un único objetivo frente a un curso o asignatura: responder positivamente a las evaluaciones de los docentes para aprobar y poder continuar al siguiente nivel (llámese este período, semestre o año académico); pocos estudiantes son conscientes del por qué deben aprender cierto concepto, habilidad o destreza, lo que impide una conexión significativa de los nuevos saberes con los que el estudiante posee.
Dentro de un contexto de educación virtual, tener una respuesta clara a la pregunta ¿para qué se enseña? Y ¿por qué debo aprenderlo?, es de vital importancia para los dos principales actores del proceso de enseñanza – aprendizaje: el estudiante y el tutor, respectivamente. Para el estudiante, porque es el centro del proceso y responsable directo de sus aprendizajes, en búsqueda de una autonomía que le permita acceder al conocimiento de una forma libre, eficaz y responsable. En este sentido, se puede afirmar que entre más claridad tenga el estudiante en sus propósitos de formación, más autónomo puede llegar a ser, porque sabrá hacia donde debe ir y dirigirá todos sus esfuerzos cognitivos a la consecución de dichas metas. En cuanto al tutor, identificar los propósitos de formación le orienta en la generación de escenarios de aprendizajes más coherentes con los niveles de competencia propuestos y dirigir un proceso de asesoramiento con mucha más calidad.
Por lo tanto, cada programa, diplomado o curso virtual deberá definir claramente las competencias profesionales y académicas propias del campo de acción al que pertenece, sin descartar los principios, propósitos y lineamientos generales especificados en el PEI de la institución y la perspectiva conceptual desde donde se asume la formación basada en competencias.
¿Qué enseñar? – Contenidos
Asimilar algo que se enseña solo desde lo abstracto, es una tarea compleja y, en ocasiones, desmotivante para los estudiantes. Negar la oportunidad de ver aplicados los conceptos a un contexto específico puede ser una limitante de cuidado en cualquier proceso de enseñanza – aprendizaje, en especial, si se trata de un sistema de educación virtual, donde la tasa de deserción de los estudiantes tiende a ser alta.
Los contenidos que se contextualizan le dan sentido a los aprendizajes, de allí que se afirme que “se aprende solo aquello que se aplica y que es útil para la vida”. Ahora, cuando se habla de aplicar no solo se hace referencia al conjunto de conceptos que permiten resolver problemas de tipo físico; un conflicto de comunicación resuelto con la aplicación de un figura literaria como una metáfora o una hipérbole es un excelente ejemplo de la aplicación de conocimiento que trasciende el plano físico y que bien estructurado al momento de enseñarse puede convertirse en un aprendizaje significativo para el estudiante.
De esta manera, el tutor virtual tiene el compromiso de diseñar o presentar contenidos con elevados niveles de contextualización, de tal forma, que éstos cobren gran relevancia en la formación de los estudiantes. Para esto, es importante que los contenidos sean problematizados y que para su aprehensión requieran de la actividad del estudiante en búsqueda de la solución de alguna problemática.
Adicionalmente, es pertinente aclarar que de acuerdo con Coll, Pozo, Sarabia y Valls [2], los contenidos que se enseñan se pueden agrupar en tres áreas básicas: conocimiento declarativo, procedimental y actitudinal. El primero hace referencia a datos, hechos, conceptos y principios, en otras palabras, el saber qué, el segundo se refiere a la ejecución de procedimientos, estrategias, técnicas, habilidades, destrezas, métodos, etcétera, es decir, el saber hacer, y el ultimo hace referencia a los valores y actitudes, que son equivalentes al saber ser [3]. En consecuencia, acudir a esta clasificación implica especificar detalladamente los contenidos bajo estas tres categorías, para crear conciencia de lo que se enseña, sin desconocer que estos conocimientos son complementarios y que ninguno es más importante que otro.
Por último, la necesidad de incluir dentro del “currículo” de cualquier curso la enseñanza de estrategias que ayuden a los estudiantes a aprender a aprender es de suma importancia en un sistema de educación virtual, dado que los aprendices pasarán
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