TP2 Filosofia CBC Cat Merlo

Introducción

El objetivo de la Teoría de las Ideas de Platón es demostrar que la verdad existe, y que tiene existencia real. El tema central de su filosofía es el de las ideas y su realidad: el mundo inteligible. Las ideas son esencias trascendentes e inmutables (no cambian), adquieren carácter ontológico (son la verdadera realidad) y existen por sí mismas (no sólo en la mente humana). Mientras que el mundo sensible (el que captamos por los sentidos) es sólo apariencia e inferior al mundo de las ideas.

Teoría de las Ideas: Alegoría del Sol (Platón)

La alegoría inicia con una introducción a la idea del bien mencionando que para algunos es el placer mientras que para otros es la inteligencia. Sin embargo él (a través de su personaje Sócrates) considera que es algo más elevado y que no es capaz de elaborar una definición correcta. En cambio ofrece hablar acerca del vástago del bien y por ende lo que más se le asemeja.

El análisis comienza cuando infiere en Glaucón (personaje que mantiene el dialogo con Sócrates) que el artesano de las percepciones dio mayor importancia a la vista que los demás sentidos, argumentando que el oído no necesita de ningún otro elemento más que una simple voz para ser oída. Y que lo mismo ocurre con todos los otros poderes. Pero la vista y el ojo requieren de un tercer género que sin él la comunión de ambos no sería posible. Se está refiriendo a la luz y al dios en los cielos responsable de ella: el sol.

Hace la comparación de que lo que en el ámbito inteligible es el Bien para la inteligencia y lo que se intelige, lo es el sol en el ámbito visible respecto de la vista y lo que se ve.

Otro paralelo que hace es con respecto al alma. Al resplandor de la luna, la vista percibe los objetos con debilidad y los ojos no tienen claridad, pero al brillo del sol todo se percibe nítidamente. Del mismo modo sucede que cuando el alma fija su mirada en el mundo al cual es semejante (el inteligible), conoce y alcanza la verdad. Pero que si fija su mirada en el que no es semejante (el sensible), se pierde y sólo alcanza la opinión.

El sol, en el mundo sensible da luz y vida a todos los seres que viven en él. El bien, en el mundo de las ideas, tiene la misma función ya que da a todas las ideas la posibilidad de existir y de ser cognoscibles. Además, ambos tienen otra característica común: no pueden ser conocidos a simple vista. En el caso del sol porque nos deslumbra y en el caso del bien porque es demasiado abstracto y tiene gran cantidad del ser, por lo cual a los dos hay que conocerlos observándolos y reconociéndolos en otras realidades.

Concluye entonces que la idea del bien es lo que aporta la verdad a las cosas inteligibles. Que la verdad y la ciencia son afines al bien pero que es equivocado creer que una u otra fueran el bien mismo.

Teoría de las Ideas: Alegoría de la Línea (Platón)

Establece una correspondencia entre los distintos niveles y grados de realidad y conocimiento. De éste último señala dos modos de existencia: la doxa (conocimiento sensible) y la episteme (conocimiento inteligible). A cada uno de ellos le corresponderá un tipo de realidad, la sensible y la inteligible, respectivamente. El verdadero conocimiento viene representado por la episteme, dado que es el único conocimiento que trata sobre el ser y que es infalible. Es el conocimiento de las ideas.

En una línea recta dividida representa los dominios de los sensible y lo inteligible. Sobre la parte de la línea que representa el mundo sensible hay dos divisiones: la primera correspondiente a las imágenes de los objetos materiales y la segunda correspondiente a los objetos materiales mismos. De la misma manera hay dos divisiones en el mundo inteligible: primera corresponderá a las imágenes (objetos lógicos y matemáticos), y la segunda a los objetos reales, las ideas.

La opinión es a la ciencia lo que la imagen es al original. Las imágenes de los objetos materiales dan lugar a una representación confusa, que llamaremos imaginación (eikasía); los objetos materiales dan lugar a una representación más precisa, que comporta la adhesión del sujeto que las percibe, y a la que llamaremos creencia (pístis); por su parte, en el mundo inteligible, las imágenes de las Ideas (objetos matemáticos) dan lugar a un conocimiento discursivo (diánoia), mientras que las Ideas mismas da lugar a un conocimiento intelectivo (nóesis), el conocimiento de la pura inteligencia. La dialéctica es, pues, el proceso por el que se asciende gradualmente al verdadero conocimiento, al conocimiento del ser, de lo universal, de la Idea.

Teoría de las Ideas: Alegoría de la Caverna (Platón)

Describe de manera metafórica el estado en que se hallan los hombres con relación al conocimiento. Así, los prisioneros representan al ser humano en su estado de ignorancia, aferrados a las costumbres, opiniones y prejuicios. Creen que saben pero viven en el error y toman como real a las sombras de objetos y ecos de voces. Señala las diferencias entre mundo sensible-inteligible y opinión-saber.

Otro aspecto que expone es como debe educarse el filósofo gobernante presentándolo como el prisionero que logra liberarse y camina hacia el mundo exterior. Un largo recorrido plagado de obstáculos y no accesible a cualquiera. El prisionero debe abandonar sus viejas creencias, su comodidad (basada en el engaño) y superar

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