Independencia de chile.INFORME DE LECTURA

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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

FACULTAD DE HISTORIA GEOGRAFÍA Y LETRAS

DEPARTAMENTO DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA.

INFORME DE LECTURA

INDEPENDENCIA DE CHILE

Nombre: Camila Barrientos Figueroa

Catedra: Historia de Chile II: Republica siglo XIX

Profesora: Dina Escobar Guic

Autor:               Villalobos, Sergio.  

Título:               Tradición y Reforma en 1810.

Editorial:           Universidad de Chile.

Ciudad y año:   Santiago, 1961.

Capítulos:         IV. LOS HECHOS SE PRECIPITAN.     V. EL GOBIERNO NACIONAL.

TESIS O IDEAS CENTRALES DEL AUTOR

Una de las ideas principales del autor es cuando menciona que la primera junta nacional de gobierno aúna tanto la tradición como la reforma que domina por ese entonces al continente americano, como a la misma península. Y otra idea importante es que considera que este acto de la conformación del cabildo el 18 de septiembre de 1810,  no debe ser considerado un acto revolucionario, ni menos un factor que determine un nuevo curso para el país, principalmente porque si se desligan de España, pero no así del Rey.

Tenemos que contextualizar que desde Buenos Aires comienzan a llegar a Chile las noticias de la caída de la monarquía española, principalmente del presidio del Rey Fernando VII, y por consiguiente de la conformación de la Junta Suprema Central Gubernativa. Por esto “Se produjo la polarización de dos bandos, el criollo, y el español, que divergieron profundamente en la forma de apreciar los hechos”^[1]. Es por esto que los criollos frente a este vacío de poder tuvieron que pensar en una nueva forma de gobierno, mientras durara el cautiverio del rey, al cual se mantenía la fidelidad, ya que estos consideraron que no tenían por qué someterse a la junta establecida en España. Pero de la misma forma los peninsulares no confiaban en esta fidelidad, por lo que se condenó de traidores a todo aquel que no reconociera a la junta centra, provocando la indignación de los criollos, que se manifestó a través del cabildo. Finalmente se aceptó a unión a la junta en 1809. Pero seguían llegando noticias desalentadoras desde España por ello los criollos seguían en alerta, y los peninsulares con el fin de salvaguardar el orden comienzan una persecución condenando a los criollos según ellos traidores, no pudiendo lograr su cometido de llevarlos a España para juzgarlos trajo como consecuencia la renuncia del gobernador García Carrasco, dando paso a Mateo Toro y Zambrano como militar más anciano a ser gobernados, siendo el criollo se dio una sensación de alivio. Desde España a través del Consejo de Regencia intentaron de distintas formas persuadir a los criollos, pero desde el cabildo consideraron que  legitimando a este organismo, significaba adherirse al orden tradicional imposibilitando un gobierno propio. Pero “por primera vez el cabildo descubría su fisionomía públicamente y avanzaba la posibilidad de la formación de una junta, que estimaba perfectamente legítima. Estaba ya tan extendido en la aristocracia criolla el espíritu juntista, que no era un peligro proclamarlo”^[2].

Autor:               Pinto, Julio y Valdivia, Verónica.      

Título:               ¿Chilenos todos? La construcción social de la nación (1810-1840)

Editorial:           LOM.

Ciudad y año:   Santiago, 2009.

Capítulos:         I El rostro del pueblo    II Las armas de la nación 

TESIS O IDEAS CENTRALES DEL AUTOR

Las ideas centrales que se plantean en el texto tienen principal relación con el rol del bajo pueblo en todo el proceso de independencia de Chile. Y lo hacen en primer lugar a través de escritos de la época, como lo fue una declaración de la Aurora de Chile donde se menciona al “pueblo chileno” y desde ahí se comienza a desglosar que se entiende por pueblo, o quien es el pueblo en ese entonces y como este va directamente relacionado con el concepto de nacionalismo y patriotismo incipiente de la época, y como la guerra de independencia en sí, cumple un rol que permite ir cohesionando esta identidad nacional.

Los autores apelan a una serie de documentación que muestra la relación entre la instalación de la primera Junta y el principio de soberanía popular, donde el concepto de pueblo es mencionado repetitivas veces, pero el pueblo en sí o el “populacho” en esta primera instancia no tuvo participación, más que solo vitorear a los participantes de la Junta. Esto se debía principalmente al desconocimiento por ende al poco interés por participar, es por esto que se alude a que el pueblo debe ser educado, con el fin de darle un estatus mayor al país. Otro elemento analizado por los autores es el papel de José Miguel Carrera, encasillado como uno de los pocos que si hizo participar al pueblo, en las disputas por la independencia, pero se insiste en quién es este pueblo al que todos aluden, “la noción de “pueblo” no alude a un actor social concreto, sino a un principio abstracto de legitimación capaz de reemplazar el derecho divino de la monarquía”^[3].

También se aborda el tema del incipiente nacionalismo y patriotismo que se fue dando, permitiendo abarcar a todos aquellos que quedaban fuera de la participación del proceso independentista, haciendo más tangible a través de estos conceptos la abstracción del “pueblo”. Otro factor determinante a la hora de querer identificar a este pueblo es la forma en que se manifestaban, por causa del analfabetismo existente, se expresaban mediante la oralidad y el rito, y para llegar rápidamente a ellos las autoridades instauraban celebraciones, como el primer aniversario de la Junta Nacional, también la instauración de la bandera y el escudo nacional. Otro elemento curioso es el ideal araucano, donde se utiliza la imagen del indígena como un prócer  de lucha, por su legado histórico en contra del español, pero se da el caso que en ese entonces nunca el pueblo mapuche se aunó a Chile como nación.

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