Revolución Cubana

La crisis economía mundial de 1930 y la posterior depresión afectaron gravemente la economía cubana, basada en la monoproducción, exportación de azúcar y también, por una fuerte concentración de la propiedad en la burguesía latifundista. A su vez, el proceso de mecanización de la industria azucarera llevó a la creación de grandes empresas llamadas, centrales. Estas eran corporaciones que controlaban todo el proceso de producción y comercialización de la caña de azúcar, sin embargo, la mayor parte de la producción era realizada por los pequeños propietarios de la tierra, que vendían su producción a la central, la cual se encargaba de fijar, unilateralmente, el precio de compra.

Los convenios internacionales con países productores de azúcar establecieron la restricción de la zafra y, en los años siguientes las exportaciones cubanas cayeron a niveles muy bajos. También disminuyeron las inversiones, aunque las empresas azucareras continuaron transfiriendo ganancias a estados unidos.

La dependencia económica de la isla respecto a Estado Unidos era muy significativa: el 56% del azúcar estaba en manos de compañías norteamericanas, así como la energía eléctrica, parte de la industria lechera, el abastecimiento de combustible y, en gran medida, el crédito. El 60% de las exportaciones y el 80% de las importaciones dependían del mercado estadounidense.

Es decir, la estructura económica había creado una sociedad fragmentada: una burguesía terrateniente vinculada al modelo agroexportador, y una numerosa masa campesina empobrecida (que generalmente trabajaban pura y exclusivamente por comida), y un proletariado industrial pequeño. Sin embargo, el desarrollo urbano fue considerable y los sectores medios tenían una activa participación en el movimiento estudiantil.

En este contexto, el partido comunista cubano impulso la organización del Sindicato Nacional de Obreros de la industria Azucarera y la formación de la Confederación Nacional obrera de Cuba (CONC). El presidente (que en ese momento era) Gerardo Machado intensifico la represión, pero el agravamiento de la crisis económica profundizo el malestar y luego de una serie de huelgas generales, Machado fue forzado a renunciar.

Fue ahí cuando las fuerzas antimachadistas se hicieron cargo del gobierno, y establecieron un triunvirato presidido por un intelectual liberal, que prometió una gestión con orientación socialista, por otra parte la matanza de obreros en las centrales azucareras continuó.

En 1940 se realizaron elecciones y el sargento batista, jefe del ejercito, fue elegido presidente de la Republica, apoyados por vasto sectores de la sociedad. Fue en su mandato donde se incremento la formación de sindicatos de orientación comunistas; pero no recibió el apoyo necesario para su reelección.

En 1944, asumió como presidente Ramón Grau San Martín, en una elección sin fraude. Organizó desde el estado un gobierno poderoso y corrupto, pero que en el marco de prosperidad del precio del azúcar, consiguió ser sucedido por un ministro de trabajo, Carlos Prio Socarrás, que inicio la persecución de opositores siguiendo los postulados de la guerra fría. Frente a esta situación, surgió la figura de Eduardo Chibás líder de una nueva agrupación política que presentaba como patriótica y moralizante, el partido Ortodoxo, pero cuando el perfil de Chibás era de un futuro el presidente de Cuba en 1952, misteriosamente se suicidó.

Y aprovechando la situación de desconcierto, el sargento Fulgencio Batista dio un golpe de Estado y se quedo con es gobierno.

Dentro del partido ortodoxo, el principal perjudicado por el golpe, militaba un joven abogado con una activa participación en el movimiento universitario: Fidel Castro.

Mas tarde, después del golpe de estado en 1952, Castro presento un recurso ante los tribunales de justicio demostrando que Batista había violado las leyes, pero fue rechazado. Tiempo después convocó a un grupo de 170 jóvenes, mucho de ellos estudiantes universitarios y organizó con ellos un ataque sorpresa al cuartel Moncada, una base del ejército con dotación de 1.000 soldados, con el propósito de apoderarse de las armas. El plan incluía, además, hacer un llamamiento al pueblo a través de la radio y convocarlos a derrocar al dictador, el asalto se concretó el 26 de julio de 1953 y los rebeldes fueron derrotados. Fidel castro y su hermano Raúl, que participó en la acción, fueron encarcelados durante dos años .En mayo de 1955 después de dos años de cárcel, Castro fundó, junto con un grupo de militantes políticos, el Movimiento Revolucionario 26 de julio. Más tarde, en México, se integraron al movimiento varios revolucionarios de otros países latinoamericanos como el argentino “che” Guevara, que decidieron participar en la lucha contra Batista. Durante casi un año se entrenaron en la táctica de las guerras de guerrilla y planificaron el regreso a la isla con el propósito de derrocar al dictador.

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