ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Bolivia Nació Con Mar Historioriografía Hechos Y Moviles Sobre La Guerra Del Pacífico


Enviado por   •  16 de Agosto de 2013  •  2.392 Palabras (10 Páginas)  •  450 Visitas

Página 1 de 10

Ensayo sobre el libro:

“Los historiadores marxistas británicos”

Autor: Harvey Kaye

1a Ed. Dic 1989. Prensas Universitarias de Zaragoza

El autor, Harvey Kaye (1949), norteamericano, historiador y sociólogo, realiza en el libro una síntesis de los aspectos principales de la escuela de los historiadores marxistas británicos cuya contribución colectiva a la historia y a la teoría social son relevantes, no sólo a nivel académico sino, también, en una perspectiva política . Éstos replantearon la tradición racionalista ‘de la ciencia’. Su obra nos trae, nuevamente, la discusión en las ciencias sociales y en la historia en torno a la primacía o de la acción humana o de las estructuras.

Plantea que en los últimos años ha habido una valoración de la historia, que pese a su importancia capital, no ha sido reconocida antes. Existe un acercamiento tanto de la historia como de la sociología, incluso, algunos autores afirman que “no son dos materias independientes sino una sola” , al decir del autor, los historiadores tienen tanto que contribuir a la teoría social como los sociólogos.

Esta escuela se desarrolló en el contexto de la guerra fría y, al ser marxistas, su principal objetivo fue alejarse del determinismo económico, del estructuralismo y de la simplicidad del modelo base-superestructura. Su aporte teórico fundamental es el análisis de la lucha de clases; hacen una historia “desde abajo arriba” y no desde las élites. En definitiva, reiteramos, plantean una determinación de la lucha de clases y la importancia capital de ésta en el proceso histórico.

Uno de los aspectos más relevantes de este trabajo es darle a la historia -desprovista de ello aún hoy en día, el sustento teórico que necesita; además, se plantean historizar las ciencias sociales que hasta hace unos años, según afirma el autor, eran “a-históricas” o “anti-históricas” .

Su aporte teórico, si bien parte del marxismo, combate al mismo tiempo el “determinismo económico” que tanto daño ha hecho a nuestras ciencias sociales. Sabemos que los estructuralistas se han equivocado al querer interpretar la realidad y, muy por el contrario, solo han conseguido alejarse de ella.

Estos pensadores han tomado la parte dinámica de la base o estructura económica, que son las relaciones sociales de producción -y derivada de ella la lucha de clases-, llegando a la conclusión, después de sus estudios concretos, que ésta es la que determina el proceso histórico y no así lo económico. Como este es un asunto capital, en adelante mencionaremos las principales críticas y aportes al respecto.

Perry Anderson, que es más bien estructuralista, hace una crítica central a los historiadores marxistas británicos en el sentido que el modo dominante de producción es el que asigna posiciones objetivas a las clases de lo que se deriva un proceso de lucha de clases. Pero, la lucha de clases misma no es causal en el mantenimiento del orden, “porque las clases se constituyen por modos de producción y no viceversa” .

Es decir, cuestiona el determinismo de la lucha de clases planteado por los historiadores marxistas británicos y también sus esfuerzos por sustituir el modelo base-superestructura, ya que, en su opinión, el modo de producción se compone de tres niveles, económico, político e ideológico y están determinados, en última instancia, por el primero.

Según el autor, el razonamiento de que el modo de producción es primero, es lógico, y los historiadores marxistas británicos lo aceptan, sin embargo, defienden que, en términos históricos, son “al mismo tiempo, las relaciones de clase lo que estructura los modos de producción”.

Veamos cómo los cinco marxistas aportan desde sus obras a este debate.

Maurice Dobb, que apoya la determinación base-superestructura, en su estudio sobre la transición al capitalismo, primero, aclara que “su interés está en el desarrollo histórico, en un estudio dinámico del capitalismo” , allí busca razones político-económicas, centrado en las relaciones sociales de producción, es decir en la lucha de clases. Define la clase como “la relación en la que el grupo, como un todo, se enfrenta al proceso de producción y por consecuencia a las otras secciones de la sociedad”.

En consecuencia, su principal tesis es que la crisis del feudalismo se centra en su ineficacia como modo de producción y en las relaciones de explotación entre el señor y el campesino de donde deriva la nueva clase social. Lo principal para él son las relaciones sociales de producción y lucha de clases y no los aspectos económicos como señalan sus críticos .

Este análisis muestra el esfuerzo de Dobb por considerar en forma dialéctica la transición del feudalismo hacia el capitalismo. Distingue los factores fundamentales de los secundarios y afirma, contra sus críticos, que los aspectos demográficos o comerciales o “lo económico” son elementos secundarios en este proceso y en el análisis concreto. El movimiento, en este caso, está marcado básicamente por la estructura de clases del propio feudalismo y no de factores externos.

Su aporte, en síntesis, según Kaye, es la comprensión de la clase como fenómeno histórico opuesto a una categoría meramente económica o sociológica. Además de que, Dobb re-conceptualiza la totalidad, abandonando, de esta manera, el modelo base-superestructura en favor de un análisis de las relaciones de clase como centro del análisis materialista.

Veamos el aporte de Hilton, cuya visión, también parte de la determinación de la lucha de clases. Es el historiador del feudalismo medieval que ha puesto más interés y ha defendido con más fuerza el reconocimiento de los campesinos como agentes políticos y fuerza motriz del cambio y del desarrollo social. Esta es una afirmación muy controvertida, debido a que los científicos sociales tendían a privar a la experiencia de la clase campesina de su dimensión histórica y/o de clase.

Rodney Hilton, además de no reducir la lucha entre señores y campesinos al campo meramente económico, es el primero de todos en esta escuela en presentar la perspectiva de la “historia de abajo arriba”. Realiza un gran aporte a las luchas campesinas en la formación, auge y declinación del feudalismo. Resalta la visión del mundo de los campesinos, que no solo se compone de la ideología dominante sino, también, de la memoria campesina.

Así, vemos que cada representante de la escuela aporta con la historiografía y en la teoría de la determinación de las clases que, como resalta el autor, es la característica

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.1 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com