Constitucion De 1978

Después de la muerte de Francisco Franco (1975), dictador que sumió a España en un régimen totalitario por casi más de cuatro décadas, queda establecido en 1976 a cargo de la Ley para la Reforma Política, ultima Ley Fundamental de las siete que estableció el régimen franquista y en diciembre de 1978 se aprueba.

Este texto está emparentado con la Constitución de 1931 ya que adopta el modelo de Monarquía Parlamentaria, en la que el Rey y la realeza dejan de tener las prerrogativas encomendadas en las Cartas anteriores. Se reconoce también la soberanía nacional y su residencia en las Cortes Generales que siguen un modelo bicameral, Congreso y Senado. Se opta, además, por un modelo de descentralización territorial, el llamado régimen de las Autonomías, que pretende resolver definitivamente el problema regional, pero que hoy en día quedan pendientes algunos puntos cruciales .

La historia constitucional de España demuestra la alternancia política y los cambios, muchas veces drásticos, de constituciones de corte liberal progresista a conservador, de liberal democrático a liberal doctrinario.

La Constitución de 1978 resulta del desenlace de un debate ideológico de larga data entre Constituciones progresistas o liberales, en un sentido político y Constituciones conservadoras o doctrinarias. Las primeras propugnan una soberanía que recaiga y tenga asidero en la nación, pero que se vea expresada en las Cortes y la segunda, propone la tesis de la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes. Este arduo enfrentamiento desemboco en el conflicto más sangriento que tuvo esta nación, la Guerra Civil española (1936 – 1939).

El siglo XXI abre para España una estabilidad constitucional, con uno de los textos más completos y progresistas entre las constituciones precedentes y las de otras naciones. Algunos autores afirman que el texto constitucional ha pasado a ser, con esta Constitución, en una norma aplicada y con valor jurídico en sí misma.

1. Origen histórico del texto constitucional

La Constitución Española de 1978 es la norma suprema del ordenamento jurídico español, consecuencia y culminación de un proceso histórico denominado Transición Española que convirtió el Estado autoritario de 1975 en una Monarquía parlamentaria.

La constitución española ha bebido de las corrientes del constitucionalismo moderno, ya que era intención del constituyente elaborar un texto que se adaptase a la sociedad que había de regir en el último cuarto de siglo XX.

Por ello, como dice Sánchez Agesta, la Constitución de 1978 se sitúa en el ámbito internacional dentro de las nuevas corrientes europeas que aparecen después de la II Guerra Mundial. Como principales influencias: la Ley fundamental de Bonn (1949), en la cual recoge la idea del Estado social y democrático de Derecho, la Constitución italiana de 1947, la Constitución francesa de 1958, y la Constitución portuguesa de 1976.

La historia constitucional de España ha sido muy variada, con diferentes tradiciones y sumergido en diversas coyunturas políticas y sociales. Así, tradicionalmente, se reconoce que España ha pasado por once constituciones, tomando en cuenta la Constitución actual (1978). Estas han sido divididos por periodos, así tenemos en el periodo de Reforma la Constitución de Cádiz de 1812; en el Periodo Isabelino, el Estatuto Real de 1834, la Constitución de 1837, la de 1845, y la Constitución “non nata” de 1856 (la cual no entro en vigencia); en el Sexenio Revolucionario, la Constitución de 1869 y la de 1873; en la Restauración, la Constitución de 1876, y en la Segunda República y Régimen franquista, tenemos la Constitución de 1931 y las Siete Leyes Fundamentales o Leyes Fundamentales del Reino de España.

Las que más influyeron en la Constitución de 1978 fueron la Constitución de 1812, la de 1869 y la, más cercana, la de 1931.

1.1. Antecedentes documentales

1.1.1. Constitución de Cádiz de 1812

Es una Constitución de corte liberal, promulgado por las Cortes de Cádiz, y en la que se renuevan viejas ideas políticas. Sin embargo, esta fue una Constitución de consenso, y cuya deliberación recayó en grupos políticos antagónicos.

Los principales puntos que dejo establecido esta Constitución fueron:

• La soberanía recae en la nación, y no en la Monarquía.

• División de Poderes: Ejecutivo, encabezado por el Rey, con limitaciones; Legislativo y Judicial.

• Igualdad de los ciudadanos ante la ley.

• Catolicismo como religión oficial.

Este último es, quizá, el punto más controvertido pero es la evidencia del carácter consensual de esta Constitución. Los liberales tuvieron que hacer esta concesión para tener como aliados a la Iglesia y al pueblo (la mayoría era católica) contra los franceses.

1.1.2. Constitución española de 1869

Esta Constitución fundamento la construcción del Estado democrático. La Constitución de 1869 exponía una tabla de derechos del ciudadano sin precedentes en el constitucionalismo español. A través de 31 artículos quedaron definidos todos los derechos y libertades individuales que, como prescribía el texto, debían ser garantizados por los poderes públicos: libertad de expresión, de asociación, inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia, sufragio universal masculino, etc.

Asimismo se establecieron diversos mecanismos para impedir la supresión o violación de estos derechos, considerados como inalienables. Tan sólo en la necesidad de preservar la seguridad de Estado sería posible suspenderlos, mediante ley específica. Esta tabla de derechos, basada en el ideario democrático, hizo de la de 1869 la Constitución más liberal de cuantas se habían promulgado en España.

1.1.3. Constitución española de 1931

Esta Constitución fue de carácter liberal y democrático. Tuvo entre sus principales rasgos:

• Soberanía

...