Derecho Internacional

DIFERENDO COLOMBO VENEZOLANO

Históricamente las relaciones de Colombia y Venezuela han estado marcadas por diferentes conflictos, sin duda el de mayor envergadura y que hasta nuestros días continúa despertando resentimientos por parte de Colombia, es el concerniente a la delimitación en el Golfo de Venezuela. El diferendo colombo-venezolano, ha creado mucho ruido, principalmente debido a que gracias a este Golfo, Venezuela se ha posicionado en el quinto lugar como productor mundial de petróleo, elevando al máximo su capacidad de auto sostenimiento en materia energética, y a través de los denominados “petrodólares”.

El vecino país ostenta un auge en su economía sin precedentes. A pesar que el tema fronterizo, siempre ha generado tensión entre ambas naciones, hay sobre el tintero otras problemáticas que han venido complicando las relaciones binacionales. Me refiero al traslado del conflicto interno colombiano a las zonas fronterizas, al contrabando, a los grandes e incontrolables movimientos de población, al narcotráfico. Solamente con estos temas, la agenda colombo-venezolana se torna compleja, pero falta aunar la tendencia hacia la doctrina respice polum que ha caracterizado a varios gobiernos Colombianos (eje Turbay-Reagan, Uribe-Bush), lo cual desde décadas atrás ha venido agudizando el aludido conflicto, por cuanto Colombia al poner todos sus esfuerzos en mantener las mejores relaciones económicas y políticas con EE.UU., no le da mayor significado y peso a una política de integración regional. Y este aspecto, en el contexto actual de la región ha adquirido una gran relevancia, toda vez que el anterior presidente Venezolano, Hugo Chávez Frías, se ha caracterizo por implementar un gobierno antiimperialista.

Para iniciar en el análisis de las relaciones colombo-venezolanas, es menester hacer referencia a la coyuntura actual que afronta ese país, haciendo alusión al ámbito económico, al político, al social, relaciones con EE.UU., etc. y tomando en cuenta también el conflicto armado colombiano.

En las relaciones internacionales entre Colombia y Venezuela, ubicándonos dentro del marco temporal en el cual coincidieron los gobierno de Chávez y Uribe, existen causas estructurales que podrían ayudar a desencadenar un conflicto, tales son: la histórica discusión limítrofe en aguas marinas y submarinas en el Golfo de Venezuela. Como se menciona anteriormente, este diferendo en varias ocasiones ha impedido que ambos gobiernos lleguen a arreglos respecto de temas diversos, pues se guarda por parte de Colombia cierto margen de resentimiento por lo mal librado que ha salido nuestro país en la batalla diplomática, por obtener soberanía sobre una de las reservas petrolíferas más grandes del mundo.

El segundo factor estructural son los constantes movimientos poblacionales de Colombia hacia Venezuela (200.000 colombianos aproximadamente en los últimos ochos años) . Colombianos víctimas de la violencia interna, o simplemente en busca de mejores oportunidades, migran hacia el vecino país. Claramente este hecho genera problemas entre los gobiernos, debido que estos inmigrantes colombianos van a generar un desequilibrio económico en perjuicio de los nacionales venezolanos, y en el peor de los casos, llevaran consigo la violencia común que es propia de quienes no tienen medios para satisfacer necesidades básicas. Sin embargo en el gobierno de Chávez se le expidió cédula de refugiado a cientos de colombianos que residen en ese país, de este modo el presidente de los venezolanos tomó lo positivo de esta oleada migratoria, pues se hizo a muchos votos con motivo de esta medida.

Un tercer factor es la codependencia económica que hay entre estos países, pero una mayor dependencia por parte de Colombia, lo que sin duda aprovecha el gobierno Venezolano, para instar a Colombia a acatar sus recomendaciones, esto lo hace amenazando en forma abierta y regular las relaciones comerciales bilaterales. Los gobernantes colombianos, consientes de su condición de inferioridad, han optado, por una actitud apaciguadora hasta cierto punto, lo cual nos pone en riesgo de una intervención del gobierno Venezolano de forma directa en el conflicto colombiano. Circunstancia que dejó de ser parte de la ficción para convertirse en realidad.

La inevitable confrontación que hubo entre Chávez-Washington, la cual ubica a Colombia en el medio, debido que este país se constituye en un aliado estratégico para alcanzar los fines imperialistas de EE.UU. Colombia sería la plataforma desde la cual los Estados Unidos de América vigilan sus intereses, incluso, por medio del Plan Colombia, nos han dotado de armamento y flota aérea, convirtiéndolo en la tercera flota de EE.UU en el mundo (luego de la de su propio territorio y de la de Israel). Esta situación, a juicio de Chávez, crea un ambiente amenazante en la zona, lo cual motivo al vecino Presidente a robustecer su aparato militar, y ha sustituido como proveedor de armas a los Estados Unidos por Rusia. Desde entonces, los Estados Unidos ha bloqueado todo intento del gobierno de Chávez de comprar armamento a países europeos o a Israel. Venezuela está comprando a Rusia fusiles de asalto, aviones y helicópteros de combate, y también negocia la compra de submarinos y la instalación de una fábrica de armamentos. Venezuela también está buscando acercamientos con gobiernos antiamericanos, como el de Irán, sin contar su gran amistad con el líder Cubano Fidel Castro. Esta situación, sin duda constituye una nueva amenaza comunista para la región latinoamericana, donde el primer objetivo de Venezuela en el subcontinente, sin lugar a duda seria Colombia, por su manifiesta cercanía al gobierno norteamericano. En el campo económico, Venezuela adelanta gestiones para atraer a China como nuevo socio principal, ya que a pesar de las diferencias, este título aun lo ostenta EE.UU. quien continúa siendo el primer proveedor y el primer mercado de Venezuela.

Ligado al anterior factor, se encuentra el alza del precio del crudo. Es sin duda el petróleo el motor de la economía venezolana, y solo en el 2006, el petróleo representó 89% del total de las exportaciones. Con esta bonanza, Chávez tenia el poder económico suficiente para conseguir aliados no sólo en América Latina, sino en todo el mundo. Es por esto que mientras durara en el poder, haría lo necesario por ganar adeptos a nivel internacional. Así que ha creado un eje con los Gobiernos de Ecuador, Bolivia entre otros, interviene a favor de sus aliados y les proporciona petróleo a bajo precio y asistencia médica para favorecer a los líderes de izquierda en las elecciones. En este contexto, es difícil competir con el “carisma”

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