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Desarrollo e impacto de la Cuarta Revolución Industrial


Enviado por   •  27 de Febrero de 2020  •  Ensayos  •  2.696 Palabras (11 Páginas)  •  217 Visitas

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Universidad De La Costa “CUC”

Programa: Administración de Empresas

Presentado por: 

Jesús Alberto Ruiz Brochero

Presentado a: 

Carlos Javier Carmona Campo

 Análisis del Entorno Económico y Social

Barranquilla atlántico.

Desarrollo e impacto de la Cuarta Revolución Industrial

El siguiente trabajo daremos a conocer en contexto histórico de la cuarta revolución industrial, como esta se ha impulsado a través de los años y cuál ha sido su impacto a nivel global en la economía, en la sociedad y hasta en el individuo mismo. Este no busca crear una respuesta absoluta ya que hay opiniones diferentes en cuanto a esta revolución tecnológica, sino que invitamos a pensar en la convergencia de distintas tecnologías, como las físicas, las digitales y las biológicas, en lo que llamamos la “Cuarta Revolución Industrial”. Además, nos ayudará a conocer cuáles serán los próximos desafíos a los que nos tendremos que enfrentar como sociedad.

¿Generará la Cuarta revolución Industrial disrupción en el mundo?

¿Debemos limitar estos avances o continuar desarrollándolo?

A lo largo de la historia, el ser humano  ha estado en la búsqueda de mejorar su calidad de vida, y este lo ha llevado a desarrollar su inteligencia para la creación de artefactos los cuales le permita poder realizar tareas de forma mucho más fácil, pero, a medida que pasan las revoluciones, cuando lo nuevo remplaza a lo viejo, genera incertidumbre ante el cambio, pues estas tecnologías no buscan destruir el empleo, pero las capacidades que se requieren a medida que progresan estas cambian, y eso puede crear inquietud.
A medida que estas tecnologías se desarrollan, debemos establecer nuestros propios límites morales y éticos. La tecnología puede sernos muy útil, pero no nos brinda un sentido de moralidad. No puede decirnos que decisiones tomar como seres humanos.


Cada vez que una revolución industrial se pone en marcha, el cambio se produce con rapidez. Los inventos se convierten en innovaciones comerciales, estas innovaciones dan lugar a nuevas compañías que crecen aceleradamente y los consumidores demandan nuevos productos y servicios que mejoran su calidad de vida.

Según la Real Academia Española (RAE), La palabra “Revolución” consiste en:
“Cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras políticas, socioeconómicas de una comunidad nacional.”
Cada revolución que se ha producido a lo largo de la historia, ha producido nuevas tecnologías y formas novedosas de percibir el mundo, desencadenando un cambio profundo en los sistemas económicos y estructuras sociales.

En primer lugar, la transición del forrajeo a la agricultura hace más de diez mil años, permitiendo la domesticación de animales, continuando con la revolución agrícola, permitiendo la producción suficiente de alimentos para toda la población y con los excedentes de la producción de estas, contribuyó al surgimiento y consolidación de la comercialización interna y externa. (Enciclopedia de Historia, 2019)

A partir de este punto ya se consolidaría y se daría a conocer la primera revolución industrial, abarcada desde 1760 hasta 1840. La máquina de vapor fue la base que asentó el desarrollo, esta invención fue posible gracias a algunos elementos, como la existencia de combustible, el uso del carbón y el hierro. (Belén, 2019)
La segunda revolución industrial, entre finales del siglo XIX y principios del XX hizo posible el triunfo del maquinismo y de la gran industria sobre la mediana y peque, el aumento de la producción en masa, fomentada por el advenimiento de la electricidad y la cadena de montaje y la expansión del mercado mundial de producto. (Pigna, 2019)

La tercera revolución industrial, conocida por la convergencia de las nuevas tecnologías de la comunicación con los nuevos sistemas de energía, la conjugación de la tecnología de comunicación de internet y las energías renovables en el siglo XXI (Iberia)

Y ahora la llegada de la cuarta revolución industrial. Está comenzó a principios de este siglo y se basa en la revolución digital, por un internet más ubico y móvil, por sensores pequeños pero potentes, por la inteligencia artificial y el aprendizaje de la máquina. Esta cuarta revolución industrial genera un mundo en el que sistemas de fabricación virtuales y físicos cooperan entre sí de manera flexible, tales como avances científicos que van desde la secuenciación genética hasta la nanotecnología, y de las energías renovables. Algunos arquitectos y diseñadores ya están combinando el diseño por ordenador, la fabricación aditiva, la ingeniería de materiales y la biología sintética para crear sistemas que involucran la interacción entre microorganismos, nuestro cuerpo, los productos que consumimos e incluso los edificios que habitamos. Pero, hay dos preocupaciones acerca de los factores que podrían limitar el potencial de la cuarta revolución industrial, tales como los bajos niveles de liderazgo y comprensión de los cambios en marcha, son bajos en comparación con la necesidad de rediseñar nuestros sistemas económicos, sociales y políticos para responder a la cuarta revolución industrial, y segundo, el mundo carece de una narrativa consistente, positiva y común que describa las oportunidades y los desafíos de la cuarta revolución industrial.

Las innovaciones tecnológicas más importantes están a punto de generar un cambio transcendental en todo el mundo. La disrupción y la innovación se sienten tan intensamente, por ejemplo, En 2014, las tres mayores empresas de silicon Valley tenían una capitalización de mercado considerablemente más alta (1,09 billones de dólares) y generaban más o menos los mismos ingresos (247.000 millones de dólares), pero tenían diez veces menos empleados (137.000).

Los desafíos planteados por la desigualdad creciente son difíciles de cuantificar dado que nosotros somos consumidores y productores, la innovación y la disrupción afectan a nuestros niveles de vida y bienestar tanto de manera positiva como negativa, como resultado de ello, los grandes beneficiarios de la cuarta revolución industrial son los proveedores de capital intelectual o físico, tales como innovadores, inversionistas y accionistas. Por lo tanto, la pregunta para todas las empresas e industrias ya no es « ¿voy a experimentar alguna disrupción?», sino « ¿Cuándo llegará la disrupción, que forma adoptará y como nos afectará a mí y a mi organización»

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