Desarrollo histórico islamismo

Desarrollo histórico islamismo.

El islam se originó a principios del siglo VII d.C., al este de la península arábiga, cuando el profeta Mahoma recibió la revelación del Arcángel Gabriel, proponiendo así el nacimiento de este estilo de vida basado en la obediencia a la voluntad de Alá. Debido a la migración voluntaria o forzada de las comunidades, el hecho de que las creencias en torno a la religión hayan traspasado las fronteras nacionales marca el hecho de que sus seguidores han tenido un gran impacto sociocultural en la muerte y, como consecuencia, en la donación de órganos y tejidos humanos para trasplantes.

El hecho de que el islam sea una religión que trasciende fronteras y tiene un enorme impacto sociocultural se ha convertido en un reto para los profesionales de la salud en su trabajo diario. La donación de órganos y tejidos como práctica médica no se aparta de este contexto, sino que, por tratarse de un tema íntimamente relacionado con la muerte (con connotaciones socioculturales esencialmente ilimitadas), conlleva matices muy relevantes y merece estudio. Lo anterior se basa en el hecho de que la visión islámica de la muerte contiene un conjunto complejo de interacciones metafísicas que es necesario comprender para evaluar su impacto en la donación de órganos y tejidos a sus seguidores con fines de trasplante.

Anarquismos.

El anarquismo es una filosofía política y social que aboga por la oposición y abolición del Estado, entendido como gobierno, y por tanto de cualquier autoridad, jerarquía o control social impuesto a los individuos, considerándolos indeseables, innecesarios y nocivos. La anarquía es un modo de pensamiento caracterizado por la defensa de la libertad de acción del individuo en los asuntos sociales, políticos y económicos de una manera que no ve la necesidad de estructuras gubernamentales y de control social. La ideología de la anarquía establece principalmente reglas caóticas por encima de cualquier jerarquía o rigor institucional. Es decir, no hace falta un modelo de control social que reste libertades y ventajas individuales.

El principal resultado de esta situación propuesta teóricamente es un vacío de poder. En otras palabras, existe una completa igualdad entre todos los individuos en el medio social en el que viven y conviven. Esto sucede porque, según este argumento, todos son libres y capaces de funcionar en su entorno social. En otras palabras, la libertad de carácter colectivo prevalecerá sobre el poder público para ejercer el control y monopolio sobre un territorio. De esta forma, con el paso del tiempo, se van asentando las costumbres de las personas, y se logra por inercia la convivencia y construcción de una sociedad. La base debe ser horizontal, no un sistema vertical basado en la jerarquía. Desde las primeras posiciones filosóficas (especialmente las de los pensadores griegos clásicos) han ido surgiendo matices de lo que se dio en llamar teoría anarquista. Así, ha habido un progreso histórico en la medida en que han evolucionado los cambios sociales y se han desarrollado diferentes posiciones ideológicas y filosóficas.

Laicismo.

El laicismo es una corriente ideológica que defiende la separación de estado y religión en la vida pública. El laicismo apunta a la importancia de que las instituciones religiosas no afecten la vida pública. Ya que estos pueden ejercer presión o influir en la legislación en beneficio de sus intereses o para extender sus valores o ideas a toda la población, no solo a los seguidores de la doctrina. El laicismo no plantea la prohibición o eliminación de todo tipo de creencias, ya que uno de los pilares fundamentales del estado laico es la libertad de conciencia. Todos pueden creer o seguir en privado cualquier tipo de enseñanza religiosa.

La mayoría de los países del mundo son seculares o no sectarios. Excepto los países árabes abiertamente teocráticos. De hecho, el jefe de estado también es considerado el líder espiritual del país. Por lo tanto, la legislación y la cultura del país se basan en el Corán y el fundamentalismo islámico.

El laicismo, entendido como la separación de estado y religión, el estado laico, se originó después de la Revolución Francesa en el siglo XVIII. Hasta ahora religión y estado estaban íntimamente ligados, y en el despotismo el rey tomaba el trono con divinidad. En otras palabras, la única persona a la que debe justificar y asumir la responsabilidad de sus acciones ante Dios es Dios. La Revolución Francesa rompió el absolutismo y la religión pasó a un segundo plano.

Republicanismo.

El republicanismo es una doctrina o corriente ideológica. Contrariamente a la monarquía, esta defiende la república como forma de gobierno. A su vez, promueve la justicia y la paz, entre otros valores. Hablar de republicanismo no es fácil porque la palabra tiene diferentes significados. De forma sencilla pero clara, hablar de republicanismo es hablar de una forma de gobierno. Una forma de gobierno en la que el poder no está en manos de un rey o dictador. En cambio, el jefe de la república es elegido por el pueblo mediante sufragio universal.

Por otro lado, el republicanismo involucra una serie de cuestiones, por ejemplo, el gobierno lo ejerce todo el pueblo y persigue el interés general. Como cualquier forma de gobierno, depende de las circunstancias. No es lo mismo hablar de la república norteamericana en los siglos XX y XXI que hablar de la república romana. Tampoco es justo confundir estas repúblicas con la República Popular Democrática de Corea. Un republicanismo requiere una gama de valores y características, no solo la ausencia de un rey para el jefe de Estado.

República es un término del latín res publica, que significa "cosas públicas". Entonces, para los romanos, una república significaba asuntos públicos en los que los ciudadanos tenían que participar. En la antigua Grecia, Platón y Aristóteles fueron los primeros filósofos en teorizar la república como forma de gobernar la ciudad-estado. Para Platón, una república era la forma ideal de gobierno, caracterizada por la división de la población en tres grandes categorías. El primero, en la cima, estaba formado por los hombres más capaces e inteligentes, que, a su juicio, eran filósofos. En los pasos intermedios, los guerreros no tenían propiedades, pero su valor y función era defender la ciudad-estado. Finalmente, en la base de la pirámide se encuentran los trabajadores y artesanos cuya función es sostener al resto de la población.

En el caso de Aristóteles, estableció una tipología de gobierno en la que la república era la forma ideal, degenerando en democracia. La diferencia entre ambos es que en el primero priman los intereses comunes. Y en el segundo caso, es egoísta. Para volver a hablar de la República, tenemos que remontarnos a la Edad Media. Su apariencia contrastaba con la monarquía de la época. Maquiavelo fue responsable de su teorización, creándolos en su forma más ideal. El republicanismo y el republicanismo como lo conocemos se originó a principios de la era moderna, el comienzo de la Revolución Francesa. Una de sus inspiraciones más relevantes fue el filósofo Rousseau. Terminando con el antiguo régimen, la Primera República Francesa inspiró valores republicanos que perduran hasta nuestros días. Los principales valores son la igualdad, la justicia, la libertad, la fraternidad, la soberanía popular y los intereses comunes.

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