Discurso Publico

Tema: LA POLITICA Y EL PUEBLO

Buenos dias curso, miss carmen. Yo soy Tomas Bustos, el es Alonso Tapia, y hoy dia estamos aquí ante ustedes, para hablar un tema de gran relevancia nacional, como lo es la participacion del pueblo en la política del pais.

Para partir, citare a Igino Giordani, escritor y político italiano, en su obra “de Montecitorio al Mundo” “La política está hecha para el pueblo y no el pueblo para la política. Ella es un medio y no un fin. Primero la moral, primero la persona, primero la colectividad, después el partido y sus ideologías políticas”

La política es, en el más digno sentido cristiano, una sierva, y no debe volverse patrona, no debe volverse abuso. Está aquí su función y su dignidad: estar al servicio de la sociedad, ser caridad en acción, la primera forma de caridad de patria.

Hoy en día, la gente tiene un sentimiento de poca estima hacia los partidos y hacia la política. Parece que para muchos la política es una actividad inferior y equívoca, que involucra a los grupos de presión y no entienden que si se alejan los honestos de la política, el campo queda invadido por deshonestos. La política se lleva con ella toda nuestra vida, aquella física y aquella moral, y una política hecha por deshonestos lleva a la guerra, a la inestabilidad financiera, a la ruina de toda riqueza pública y privada, a la corrupción, al desprecio de la religión, a la destrucción de la familia. Si la política es sucia, ni por ningún motivo hay que abandonarla, simplemente limpiarla. El uso de la gente como objeto, consecuencia del abuso de la dignidad humana, no se puede hacer nada frente a esto si no nos liberamos, si cada uno de nosotros no retoma conciencia de su valor, de su valor expropiado. Porque si nos defendemos a nosotros mismos como persona, también defendemos las razones profesionales, defendemos la idea de ayudar al otro, no como la política, donde para ellos solo hay que poner atención simplemente al mamífero que hay que ordeñar. Hay que permanecer en la política, como ciudadanos y no como siervos. A partir de esta posición nace la democracia.

Esa conciencia de los propios valores podría transformarse en soberbia, es decir, torcerse y convertirse en un lado en estímulo antisocial de explotación y dominio sobre el otro. Por esto entre todos los valores el más importante es la caridad, que es ese sentimiento que obliga servir al más necesitado, al prójimo. Sin ella, cualquier otro valor no tiene peso.

A lo largo de los años, la dignidad propia de la gente siempre ha sido pasada a llevar, debido a que la sociedad no alza la voz, solamente aparecen en periodo electoral,o si lo hacen fuera de este, estos no son escuchados, simplemente ignorados.

El articulo 23 de la Constitucion consagra el derecho que tienen todos los ciudadanos a participar en la vida politica, bien directamente, bien

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