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EL MALESTAR EN LA CULTURA


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2014  •  1.634 Palabras (7 Páginas)  •  249 Visitas

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EL MALESTAR EN LA CULTURA

Por: Sigmund Freud

DECEPCION DE LA CULTURA

Capitulo lll

En el capítulo III Freud señala tres fuentes de nuestro penar: la hiperpotencia de la naturaleza, la fragilidad de nuestro cuerpo y la insuficiencia de las normas que regulan los vínculos recíprocos, entre los hombres en la familia, el Estado y la Sociedad.

Frente a las dos primeras: nunca dominaremos completamente a la naturaleza. Nuestros instintos naturales humanos son altamente complejos y siempre están abiertos a un sin número de posibilidades, así como la naturaleza misma.

Evidentemente vivir dentro de una sociedad genera conflicto, bajo una entidad que llamamos el Estado, que es una entidad del Superyó, que genera y promulga leyes. Algunas leyes nos benefician y otras nos perjudican. Cuando faltamos a una de ellas recibimos un castigo y si hacemos bien las cosas recibimos un premio por la cual nos beneficiamos todos. He aquí que el hombre tiene que reprimir sus impulsos individuales para que la satisfacción sea de todos los seres humanos, que conforman una comunidad. Para Freud la cultura tiene la culpa. Por eso él cree que sería mejor volver a las condiciones primitivas.

Freud cuestiona por qué es tan difícil para los seres humanos conseguir la dicha. Señala que se dio la respuesta cuando señalamos las 3 fuentes de que proviene nuestro penar: la hiperpotencia de la naturaleza, la fragilidad de nuestro cuerpo y la insuficiencia de las normas que regulan los vínculos recíprocos entre los hombres en la familia, el Estado y la sociedad. En el caso de las dos primeras considera que nos vemos constreñidos a reconocer estas fuentes de sufrimiento y a declararlas inevitables. Pero diversa es nuestra conducta frente a la tercera: la social; nos negamos a admitirla en la medida que no podemos entender la razón por la cual las normas que nosotros mismos hemos creado no habrían más bien de protegernos y beneficiarnos a todos. Considerando estas situaciones, se puede enunciar que gran parte de la culpa por nuestra miseria la tiene lo que se llama nuestra cultura; seríamos mucho más felices si la resignáramos y volviéramos a encontrarnos en condiciones primitivas. Esta afirmación es asombrosa, porque como quiera que se defina el concepto de cultura, es indudable que todo aquello con lo cual intentamos protegernos de la amenaza que acecha desde las fuentes del sufrimiento, pertenece justamente a esa misma cultura. Parece que no nos sentimos bien en la cultura actual, pero es difícil formarse un juicio de épocas anteriores para saber si los seres humanos se sintieron más felices, pero la felicidad es algo enteramente subjetivo.

A modo de conclusión, Freud hace un repaso

• La cultura no es sinónimo de perfección.

• La evolución cultural es un proceso particular que opera en la Humanidad.

• Podemos caracterizar este proceso por los cambios que impone a las predisposiciones instintivas del hombre, en algunos casos dando origen a rasgos de carácter.

Creo que Freud abre con este ensayo una reflexión hasta el momento impensada: por qué el hombre no es del todo feliz en la cultura que él mismo creó. Es decir, ¿qué es lo que hace que aquello mismo que él defiende y reproduce constantemente, sea lo mismo que le produce cierto “incierto” malestar imposible de desterrar?

Este capítulo comienza haciendo un breve recordatorio a las tres fuentes del sufrimiento humano según Freud: el dominio de la Naturaleza, nuestro cuerpo perecedero y nuestra incapacidad de regular nuestras relaciones (familia, Estado y sociedad). A pesar de que las dos primeras son irrefutables a nuestra opinión se nos escapa a la comprensión el porqué del fracaso de nuestras instituciones y organizaciones en lo que se refiere a bienestar. Tal vez aquí también hallemos algo de nuestra constitución psíquica.

Freud nos sorprende con la idea de que con unas condiciones más parecidas a las de antaño nuestra miseria no sería tal cual es con la actual cultura. ¿Dónde está el por qué de esta hostilidad? Tenemos tres puntos de partida:

• El cristianismo, que siempre abandona la vida terrenal a favor de la vida sobre terrenal.

• El descubrimiento de pueblos primitivos que vivían sin cultura y se creían felices, únicamente obedeciendo a la Naturaleza y sus necesidades más básicas.

• Cuando descubrimos que la causa de la neurosis procede del rechazo a lo cultural, queremos huir de la cultura. Hemos de tener en cuenta que hay personas que sufren más que otras las restricciones de la cultura.

A pesar del enorme avance tecnológico que el hombre experimenta, ello no le lleva a ser más feliz, incluso cuando con este avance ha podido interpretar a la perfección muchos aspectos de la Naturaleza (una de las fuentes de sufrimiento).

Precisamente por esto nos resulta difícil discernir si los hombres pasados eran más felices que los actuales, así como la parte que en ello tenía el componente cultural. En cualquier caso el concepto de felicidad nunca deja de ser enormemente subjetivo.

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