El Proceso De Cristo

¿Nos hemos puesto a pensar en el proceso de Cristo? Es muy interesante analizar la sentencia de la crucifixión. Con la ayuda del maestro Ignacio Burgoa, jurisconsulto del Derecho, docente de la UNAM, que en paz descanse, desentrañamos el proceso de El Salvador. Bien, Cristo tuvo dos procesos, el hebrero y el romano. El primero fue ante el Sanedrín, el segundo ante Pilatos.

¿Nos hemos puesto a pensar en el proceso de Cristo? Muchas veces hemos visto un crucifijo, a veces nos dice algo, a veces no; sin embargo, es muy interesante analizar la sentencia de la crucifixión. Con la ayuda del maestro Ignacio Burgoa, jurisconsulto del Derecho, docente de la UNAM, que en paz descanse, desentrañamos el proceso de El Salvador.

Cristo ha sido el único personaje histórico que se ha reconocido a sí mismo como el "Camino, la Verdad y la Vida", por este mensaje se le acusó y se le sentenció a muerte.

Es irónico pensar en la sanción de la pena de muerte, una muerte de cruz, por un aparente delito que, como analizaremos posteriormente, no fue un proceso justo, y hoy en día el aborto ¬–que es un magnicidio– no presenta proceso alguno.

Yo, al contrario de acusar y desconocer este mensaje, lo admiro; se necesita ser valiente para ser el único que se ha pronunciado como el "Camino, Verdad y Vida, nadie va al Padre si no es por mí"...

Bien, Cristo tuvo dos procesos, el hebrero y el romano. El primero fue ante el Sanedrín, un Tribunal que en aquel tiempo se conformaba por 70 miembros procedentes de diferentes tribus judías, entre ellas los levitas y los fariseos. El derecho procesal penal hebrero tenía unos principios rectores, entre ellos, la publicidad, la diurnidad (los procesos se tenían que llevar de día) y la defensa (antecedente de la garantía de audiencia).

Las sentencias del Sanedrín eran inapelables –lo que hoy se conoce como cosa juzgada–, y prevalecía el sentido religioso, porque estos principios se contenían en el Antiguo Testamento; así, los delitos más graves eran los de blasfemia y el sacrilegio, por ello se castigaban con la pena de muerte de crucifixión, y estos principios sólo aplicaban a aquellos de nacionalidad judía.

Una de las razones por las que se considera injusta la sentencia de Cristo es porque fue juzgado por el Sanedrín de noche y en la casa de Anás; fue un juicio secreto que violó los principios del derecho procesal penal hebreo, como algo que se debía ocultar.

El crucificado muere por asfixia, pues al cargar con todo el peso de su cuerpo en el momento de respirar los pulmones se comprimen. Para acelerar el proceso, ya que debía terminar antes de que el sol se ocultara, a los sentenciados les rompían las espinillas, produciéndose un aceleramiento en la compresión de los pulmones. Cabe recordar que Cristo fue muerto antes de que ocurriera esto y se le cruzó el costado con una lanza.

En el imperio Romano había dos tipos de provincias, las imperiales y las romanas, las primeras estaban a cargo de los cónsules y las segundas de los gobernadores. Judea era una provincia romana. En virtud de lo anterior, Pilatos era su gobernador, pues había sido nombrado por Tiberio, el César.

El derecho público de Roma establecía que las sentencias de muerte debían ser homologadas por el gobernador de la provincia romana, lo que se le conoce como exe quato. El Sanedrín llevó a Cristo, junto con el populacho, a la fortaleza Antonia (residencia de Poncio Pilatos) y a gritos le pidieron que saliera al balcón (porque el Sanedrín se contaminaba si entraba a la casa de un político), para exigirle la crucifixión de Cristo.

Aquí comenzó el segundo proceso de Cristo, no sin que antes pausemos para analizar al Gobernador de Judea. Pilatos era conocedor del Derecho Romano, buscaba hacer carrera política, estaba casado con Claudia Prócula, quien a su vez se había dejado influir por la doctrina cristiana, defendiendo a Cristo de las acusaciones que Pilatos debía analizar.

Yo no justifico que Pilatos se haya lavado las manos, pero sí reconozco que intentó salvar a Cristo tres veces. La primera fue en relación a la competencia de territorio; al ver que Jesús era de Nazaret, lo remitió con Herodes. Este principio también fue violado, porque Herodes, tetrarca persa que no simpatizaba con los judíos, lo devolvió a Pilatos.

La segunda, fue al flagelarlo, previendo la compasión y proporcionándole un castigo de cierto nivel, y la tercera recordando que eran los tiempos de la Pascua, procurando que el pueblo escogiese liberarlo en lugar de Barrabás.

Pilatos no confirmó la sentencia del Sanedrín porque condenó a Cristo por un delito de carácter político, distinto a las acusaciones de blasfemia y sacrilegio; es decir, no hubo tal exe quato. En el momento en que retaron a Pilatos: "Si no lo crucificas, no eres amigo del César", vio truncada su carrera política, y por ese miedo se lavó las manos y Jesús fue condenado a muerte de cruz.

Aquí hay dos cosas importantes, la primera es que era una condena formal, es decir, sin garantía de audiencia o de defensa; y la segunda,

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