El control latino y el control anglosajona en la historia

El control latino y el control anglosajona en la historia

Mileidys Marzola

Marzo 2021.

Corporación Universitaria Remington.

Antioquia.

Teoría general del control.

Introducción

En el siguiente trabajo, se hablará del control latino y el control anglosajona en donde su origen no es único y tiene particulares expresiones en distintas culturas, aunque las más conocidas son las occidentales en el cual se desarrollaron; el control latino tiene origen en el Estado y su acción de intervención, y la anglosajona, surgida de las doctrinas del liberalismo clásico, en sus ideas de estado mínimo, de la libertad extrema de mercado.

También se verá sus diferencias, además el porqué el control latino es integral, y porqué la elección del control anglosajona en Colombia, dándonos conocimientos importantes en el desarrollo de este tema terminando así el tema hablando un poco del control financiero y la contabilidad pública.

El control latino y el control anglosajona en la historia

El control tiene antecedentes en culturas orientales, de estas se encuentran algunos elementos que están enlazado a tradiciones místicas. El control se ha desarrollado a través de dos enfoques muy característicos, donde cada uno tiene sus propios esquemas y filosofías, así como una posición política frente a las relaciones de poder y la concepción del Estado, estos dos enfoques son la vertiente latina y la vertiente anglosajón.

La vertiente latina

A comienzos de la creación de las sociedades mercantiles, el enfoque latino nace de las estructuras del Estado en las etapas de transición de la barbarie a la civilización, ejecutando así las primeras síntesis en las estructuras estatales de las ciudades-estado de la Grecia clásica.

El control latino tiene antecedentes relacionado con el nomenclátor, quien llevaba controles de los esclavos y el censor que vigilaba la vida privada de los senadores, esto con el objetivo de cuidar el patrimonio público frente a probables e indebidas apropiaciones.

Tras la formación de Roma en el Siglo VII a.c, los comicios, quienes fueron grupos de instituciones esenciales en el gobierno de la Antigua Roma, realizaban sus funciones como de control político y social de las instituciones, siendo este el más claro antecédete del control fiscal ejercido por los ciudadanos. Posteriormente, existió el control del culto, que se trataba de un colegio de pontífices que era direccionado por un sumo pontífice, el cual eran los que pertenecían a la casta superior de los sacerdotes.

Hacia el año 510 a.c, la monarquía difundió a la republica romana, donde su organización estantal se fundamentó en el senado, las magistraturas y la asamblea popular. En la magistratura pertenecieron los consuelos, pretores ediles o tribunos de la plebe y los cuestores, quienes se encargaba del manejo de los asuntos civiles de la ciudad, las provincias y del recaudo de tributos e ingresos en el caso del cuestor, junto a ellos se desarrolló el censor y visador con funciones de fiscalización, donde los censores fueron magistrados de la antigua roma, cuyo cargo era formar el censo de la ciudad y velar sobre las costumbres de los ciudadanos. Por su parte, el visador realizó actividades de examen, investigación y reconocimiento de documentos para darles validez y autenticidad.

El sistema de censura y visado, en el orden de sus actividades de control, inspiraron, inspección, investigación, reconocimiento, especialmente la capacidad de prueba, lo que determinó la institucionalización de la confianza por parte del aparato jurídico estatal. Estas funciones fueron absorbidas por el emperador en la siguiente etapa de la historia romana y desarrolladas a través de los funcionarios imperiales. El imperio también desempeñaba otras funciones de control: en el control jurídico y las decisiones de apelación, los auditores participaban en asuntos privados que interferían o condenaban bajo la autorización del estado, y los supervisores jugaban un papel en la protección de los intereses nacionales.

El enfoque latino está integrado en las actividades de control, tiene un amplio rango de cobertura, al mismo tiempo que protege el interés nacional y los dueños del capital, cuyo enfoque es el del interés del público sin tener que preocuparse por la particularidad del control, porque está construido con base en la filosofía de la integralidad. Su propósito es asegurar la veracidad de los informes contables y proteger los intereses de los propietarios, el país y la sociedad. La implementación del control latino nace del poder del Estado, se invierte sobre la base de la autoridad y el ejercicio del poder de censura, hecho que convierte al control latino en una típica escuela autocrática cuyo objetivo básico es la vigilancia y el castigo.

La vertiente anglosajona

Su origen se remonta a las compañías de la naviera holandesa en el siglo XV, que realizaba actividades de mercadeo en la naciente sociedad comercial. Este modelo de control solo se centra en la verificación posterior de la información financieros (estados financieros), el propósito de la verificación con la mayor precisión entre el dinero que tenía y el gastado.

En el enfoque anglosajón y por su relación con el capital, el trabajo y la administración, se propone la existencia histórica de dos paradigmas básicos de control. El control siempre se manifiesta en última instancia como el ejercicio del poder. En el caso de este método de autonomía del capital, se basó en la ideología de la libre empresa, que no reconoce la influencia del Estado en las actividades privadas, conceptuando por tanto el estado responsable de mantener la democracia a través de la gestión del sistema electoral, la supervisión interna a través de las funciones policiales y la gestión judicial, el mantenimiento de la soberanía nacional, las actividades realizadas por las fuerzas armadas, el mantenimiento de la vida, reputación y propiedad de los ciudadanos como fuerza nacional mínima y acciones diplomáticas, la gestión y control del propio país.

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