El mundo egipcio II Sociedad y política

El mundo egipcio II

Sociedad y política

Los nomos o regiones del país son llamados hesepti en egipcio. Egipto siempre fue una monarquía absoluta, en cuyo punto más alto se encontraba el rey, llamado faraón, considerado como un dios viviente y destinado a unirse a las divinidades después de su muerte aparente. Se le daba el título de Hijo del Sol y representaba el poder religioso, político y militar en todo Egipto. Era asistido por el primer ministro, quien encabezaba el poder ejecutivo. La palabra faraón es en realidad la deformación griega de una palabra egipcia que indicaba el palacio real. Es sólo durante el Nuevo Imperio, a partir del 1580 a.C. que faraón designará la persona del soberano.[pic 1]

Los egipcios estaban divididos en clases. La más respetada era la de los sacerdotes, a quienes les correspondía cuidar los templos. Ricos e influyentes, estaban exentos de pagar impuestos y se mantenían con el dinero del culto.

Las otras clases eran constituidas por los nobles, encargados del gobierno político y religioso de las provincias, los escribas o empleados de la administración real y por fin el pueblo, formado sobre todo por campesinos y artesanos.

El derecho

Se trata de una inscripción sobre una gran piedra conmemorativa que mandó erigir en Karnak el primer rey de la XIX dinastía, Horemheb. En el texto, Horemheb especificaba que se debía poner fin a los abusos de poder de los funcionarios y a la percepción de impuestos de los soldados. Las penas eran severas: desde cien palos hasta la ablación de la nariz y el destierro a la ciudad de los desnarigados. Se aplicaba tortura a los sospechosos para arrancarles la confesión. Se comenzaba por la preparación para el examen completo con golpes aplicados con un palo en la espalda, los pies y las manos. Si se pensaba que el reo mentía a veces podía ser sometido a tres o cuatro torturas seguidas. El castigo más común era el apaleamiento, se pensaba que un buen vapuleo podía inducir a un recalcitrante al pago de impuestos. También en la escuela el palo era muy usado en “los muchachos con oídos sordos”.

La justicia

Un crimen de alta traición se castigaba con la ablación de la lengua. Un hombre que hubiera cometido perjurio podía ser sentenciado a muerte, a otros se les cortaba la nariz y las orejas y se les colocaba una argolla en la cabeza. Los mismos castigos podían ser sufridos por jueces incompetentes. Si se trataba de delincuentes políticos se les otorgaba el derecho de suicidarse para evitar la humillación de un proceso. Si alguien no prestaba ayuda a otro que se encontraba en peligro se le obligaba a ayunar tres días, lo mismo si se ayudaba a un ladrón a huir. Quien asesinara a su padre era mutilado y quemado vivo. Los adúlteros recibían mil palos y si era mujer se le cortaba la nariz. El que violaba a una mujer soltera era castrado, quien cometiera fraude, falsificara moneda o engañara en el peso de la mercancía perdía la mano derecha o ambas. Si alguien hacía una falsa acusación se lo castigaba de la misma manera que hubiera correspondido al acusado de haber sido cierta la denuncia.

Uno de los castigos más graves era el destierro. En el extremo oeste del país, en la frontera con Palestina, se levantaba una fortaleza a la que iban a parar los deportados, previa ablación de la nariz. En el extremo sur existía otro lugar para deportados, en este caso se trataba de las minas de oro donde se realizaban trabajos forzados en régimen de esclavitud.

Industria y comercio

Los egipcios fueron hábiles comerciantes e industriales como en el labrado del oro, la plata y el cobre así como en el tallado de la piedra. La orfebrería alcanzó su esplendor durante las dinastías IV, XII, XVIII y XX. Con escasos medios lograban tejer preciosas telas y en forma parecida fabricaban cerámicas, vidrios y esmaltes. No tenían una moneda para transacciones, una vez logrado el acuerdo se trocaba una mercancía por otra. Con los pueblos de Nubia intercambiaban productos tanto de la agricultura como de la industria: trigo y cebollas, armas y joyas a cambio de madera, pieles, oro y marfil. Las especias y los inciensos llegaban de la Mesopotamia y gran cantidad de madera de cedro era adquirida de los fenicios.

Las ciencias

Las propias necesidades de la vida cotidiana posibilitaron el avance de las ciencias, puesto que para abrir canales, darles la inclinación debida, regular el agua, era preciso medir el terreno, hacer diques, etc. Conocimientos que requerían de las matemáticas. Tenían tres estaciones shet (inundación), pert (maduración) y shat (siembra). El primer día del año era el 20 de julio, coincidía con la subida del Nilo. De acuerdo a los datos astronómicos se sabe que los egipcios comenzaron a calendarizar en el año 4241 a.C. Para calcular la hora usaban cuadrantes solares o relojes de agua (clepsidras) que eran grandes recipientes de piedra en donde entraba el agua a un ritmo cuidadosamente calculado y cuyo descenso estaba calculado en una escala horaria colocada en la pared. También usaron relojes de estrellas que utilizaban las horas de aparición de las mismas.

La primera vez, en la época moderna, que se creyó encontrar el origen de las constelaciones fue durante la campaña militar de Napoleón Bonaparte en Egipto. A partir de estos estudios, floreció una rama de la arqueología llamada Egiptología.

El General Dexais descubrió, durante un viaje de inspección por la herradura del Nilo a poca distancia de Denderah, un extraño templo donde lo primero que le llamó la atención fueron los capiteles de las columnas que representaban cabezas de mujer dotadas de orejas descomunales de las que más tarde se supo que provenían de la época de Cleopatra. En una de las salas estaban representadas un conjunto de figuras humanas y de animales entre las que se distinguen perfectamente los doce signos de las constelaciones del zodíaco. Para poder realizar un estudio más profundo se construyó un molde de escayola que se pudiese trasladar, ya que la impresión de los arqueólogos era que podría tratarse del Zodiaco más antiguo de la Historia, que desde entonces se conoce como el Zodiaco de Denderah.

Aritmética

La numeración egipcia (escrita) permitía la representación de números mayores que un millón. Utilizaban un sistema aditivo de base decimal con jeroglíficos específicos para la unidad y cada una de las seis primeras potencias de 10. Estos jeroglíficos numéricos estaban reservados a las inscripciones sobre monumentos de piedra. Los escribas para realizar los documentos de tipo administrativo, astronómico, etc., fueron simplificando el trazo hasta obtener los llamados signos hieráticos.[pic 2]

...