Ensayo de Muralismo mexicano

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Universidad de Chile

Facultad de Artes

Javiera Hernández

Muralismo Mexicano

Para este ensayo me propongo como problema revisar la filosofía y la interacción que tuvo el muralismo mexicano dentro de su población, así ver el rol que tuvo dentro del ámbito artístico y cultural de México, como también tu interacción con lo popular.

Entendiendo la filosofía del muralismo mexicano como motivación, los problemas que se plantea y sus soluciones, así también como sus ideales.

El muralismo en México existe desde la prehistoria, sin embargo este ha ido variando a lo largo de la historia, es por esto que nos centraremos en su punto de mayor trascendencia que es en las primeras décadas del siglo XX, con artistas propulsores de este movimiento tales como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

Primero tengo que hablar sobre los inicios del muralismo mexicano. Este fue en la etapa postrevolucionaria y fue impulsado por José Vasconcelos Calderón cuyas textos hablaban sobre lo nacional y lo mexicano. Este siendo secretario de instrucción publica permite que artistas como Rivera, Orozco y Siqueiros puedan realizar murales que pudieran ver todas las personas que no tenían acceso a la cultura, estos murales también estaban dirigidos a personas analfabéticas, buscando que a través del arte de los murales generar un medio didáctico al que todos podían acceder.

Este era un arte echo para el pueblo donde plasmaban los héroes nacionales que lucharon por la libertar y justicia, todo esto para proponer una imagen propositiva y positiva de la nación mexicana.

En 1923 se redactó el manifiesto del sindicato de pintores y escultores donde se estableció las premisas que dictaba el arte de muralismo en la era postrevolucionaria, donde se promocionaba un arte publico, monumental, de educación, de combate y de contenido social. También querían incorporar el arte indígena, y a la ves recalcar  la presencia hispanoamericana que sucumbió en México con la intención de valorar y recuperar el pasado histórico y por otra parte querer destacar la descendencia mexicana que naca a raíz de esta mezcla de culturas, esto genera una identidad cultural que querían plasmar en los murales.

Como se afirma en el manifiesto:

“Porque sabemos muy bien que la implantación en México de un gobierno burgués traería consigo la natural depresión en la esté- tica popular indígena de nuestra raza, que actualmente no vive más que en nuestras clases populares, pero que ya empezaba, sin embargo, a purificar los medios intelectuales de México, lucharemos por evitarlo, porque sabemos muy bien que el triunfo de las clases populares traerá consigo un florecimiento unánime de arte étnica, cosmogónica e históricamente trascendental en la vida de nuestra raza, comparable al de nuestras admirables civilizaciones autóctonas; lucharemos sin descanso por conseguirlo .”

Por otra parte también el muralismo expresa su rechazo hacia el arte de caballete que era elitista y burgués, por lo que querían entregarle al pueblo un arte monumental y publico, al servicio de la revolución.

Es por esto que en el manifiesto llaman a crear un arte publico, monumental y de educación:

“Repudiamos la pintura de caballete y todo arte de cenáculo ultraintelectual por aristocrático y exaltamos las manifestaciones de arte monumental por ser de utilidad pública. Proclamamos que toda manifestación estética ajena o contraria al sentimiento popular es burguesa y debe desaparecer porque contribuye a pervertir el gusto de nuestra raza, ya casi completamente pervertido en las ciudades.

Proclamamos que siendo nuestro momento social de transición entre el aniquilamiento de un orden envejecido y la implantación de un orden nuevo, los creadores de belleza deben esforzarse porque su labor presente un aspecto claro de propaganda ideológica en bien del pueblo, haciendo del arte, que actualmente es una manifestación de masturbación individualista, una finalidad de belleza para todos, de educación y de combate”

Con este manifiesto se puede apreciar la preocupación de estos artistas por recuperar los legados históricos, ya que en la década del 20 México se caracterizo por tener una imagen de pueblo construida por la revolución, ya casa a finales de la década del 20 es donde surge este interés por retomar el pasado histórico en vista de la redefinición de la identidad nacional, se empezaron a ver a si mismos como un país con pasado, presente y futuro en base a su identidad nacional.

En los años 30 Rivera y Orozco iniciaron una serie de ciclos de pintura sobre murales épicos con temas de la historia de México, con el fin de buscar los legados culturales, la reapropiación del pasado de la nación, donde también aparecía una contradicción ya que estos legados fueron creados a partir de un proceso de dominación de la cultura indígena por parte de los españoles.

Esto se puede ver reflejado en el mural de Rivera “Historia de México” iniciado en 1929 en el palacio nacional de la ciudad de México.

Ahora es importante también destacar la labor que tuvo cada uno de estos pintores los cuales fueron llamaos los “Tres grandes” que esta constituido por Rivera, Orozco y Siqueiros donde cada uno dejo su legado de diferente manera, con distintos puntos de vista pero que surgieron con el mismo fin.

Partiremos hablando de Diego Rivera que era un miembro activo del partido comunista mexicano, el veía la pintura como una creación, no como una representación, no buscaba reproducir una realidad sino que quería mostrar una verdad.

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